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La ruta estaba totalmente vacía, y no había ni un mísero sonido, ni siquiera dentro del auto negro en el que iban ambos. A su alrededor era todo campo, hectáreas y hectáreas de campo sembrado, que dejaban ver unas colinas a lo lejos, que había escondido el Sol horas antes.

Claire tenía la mirada en la carretera, sin expresión alguna en su rostro, mirando las líneas amarillas dividiendo las dos manos de la calle, que se hacían una sola por la velocidad a la que iba el vehículo. Iba muy concentrada, perdiendo su vista y comenzando a ver todo borroso. Ni siquiera le prestaba atención a Jared, quien conducía totalmente serio y con el silencio de un muerto. Ni siquiera estaba prendida la radio, aquel silencio era torturador. 

Una lágrima. Tan solo una lágrima comenzó a recorrer la mejilla de Claire y ni siquiera se había dado cuenta, estaba tan tildada, todo su alrededor era negro, abstracto. 

Jared, en cambio, estaba a la defensiva de cualquier movimiento. Parecía solo un hombre malhumorado, no se había dado cuenta aún de lo que acababa de hacer, ni de lo que estaba haciendo en ese preciso instante.

Su vista también estaba clavada hacia el frente, hacia esa ruta completamente desolada, como si fuera un camino que ya nadie toma.

El sonido de aquella pequeña caja llamada auto estaba matando a ambos por dentro, generaba un vacío en sus oídos, y un pitido agudo e interminable comenzaba a sonar.

¿Por qué Jared no había matado a Marco?

Era el mejor amigo de su hermano, tal vez lo único relacionado a él que le quedaba. Era su mano derecha, su segundo hermano. Simplemente no podía.

Un suspiro triste y amargado de parte de Claire lo sacó de sus pensamientos, pero no volteó a mirarla, siguió mirando al frente.

- ¿Por qué no me mataste? - habló de repente Claire. Fue un susurro, casi inaudible incluso en el medio del silencio, mientras otra lágrima caía por su rostro.

Jared no respondió, solo negó con la cabeza, como si eso fuera una respuesta a su pregunta. Pero ni siquiera Claire lo estaba mirando, por lo que no tuvo ni siquiera esa negación como respuesta.

- Jared...- volvió a hablar, esta vez un poco más alto.

Pero él no contestaba. No quería contestar, no podía. Ni siquiera él sabía lo que pasaba con él mismo, una mezcla de sentimientos implotaban constantemente dentro de él, no podía controlarlos, se le hacía imposible, y Claire alborotaba esos sentimientos haciéndolos reaccionar de la forma menos pensada para él.

- ¿No piensas contestarme?

- ¿No piensas dejar de hablar? - Contestó de muy mala manera.

- Solo dije un par de palabras.

- No las digas.

- ¿Qué te pasa?

- ¡Solo cállate! - elevó la voz de repente.

Claire se quedó callada ante la reacción de Jared. Lo notaba irritado, sabía que odiaba la situación tanto como ella.

Claire no volvió a hablar, y Jared la miró, esperando que sí lo haga, acostumbrado a discutir siempre con la pelirroja.

El silencio volvió a reinar el lugar, y todo volvió como a un principio. 

Unas nubes comenzaron a aparecer. Eran de un gris tan oscuro que se podía vaticinar una tormenta que llegaría en tan solo unos minutos. Tapaban el Sol, y todo se volvió muy tardío.

- ¿A dónde vamos? - volvió a hablar Claire.- Se viene una tormenta.

- No lo sé Claire... Estamos en el medio de una ruta que no parece terminar jamás. 

Silent ScreamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora