Silent Scream

30

Se había quedado petrificada, tomó las esposas y las alzó frente a sus ojos para comprobar que eran verdad. El frío del metal se transmitió a todo su cuerpo dándole un escalofrío que se extendía hasta sus extremidades.

No sabía cómo actuar no obstante a eso. Si decirle o no. Miles de preguntas inundaron su mente, desde qué hacer hasta qué era lo que él hacía con esas cosas. Una idea se hacía, tenía la edad suficiente como para saberlo, pero viniendo de él, no sabía qué esperar.

Dejó rápidamente las esposas en el cajón nuevamente y lo cerró con la llave, dejándola luego donde la había encontrado. Volvió a mirar a su alrededor y salió de la habitación rápidamente.

Jared se encontraba apoyado sobre una de las ventanas del comedor, mirando hacia afuera, con la mente en blanco mientras fumaba de su cigarrillo con lentitud. El humo salía por su boca mezclándose con el aliento que se hacía visible con el frío. No había caído en la cuenta de que estaba en su casa, su vieja casa, de la que se había ausentado tantos años. No recordaba cuándo era la última vez que había fumado un cigarrillo sobre esa ventana. Desde la muerte de su hermano no había pisado ese lugar, donde vivía con él, se había prometido jamás volver, jamás recordar todos los momentos vividos con él, jamás recordar su última sonrisa. Era una casa tan familiar, levantada desde la nada, con el esfuerzo de ambos, para que luego se haya derrumbando de a poco cuando los negocios oscuros terminaron con la vida de Shannon. Ahora solo era una casa solitaria, que aunque se mantenía en buen estado y hermosa, para Jared eran solo ladrillos apilados en forma de una prisión de recuerdos lejanos.

Sintió un calor en su espalda, una presencia, Claire había sido lo suficientemente silenciosa como para que no la oyera, o él estaba lo suficientemente perdido en recuerdos como para no percatarse de ella.

- ¿Qué comeremos? - preguntó Claire posándose a su lado, mientras observaba el humo saliendo de la boca de Jared.

- No lo sé, a menos de un kilómetro hay una estación con un autoservicio, luego voy.

- Bien.- contestó cortante golpeando las palmas de sus manos con sus muslos.

Estaba hambrienta, y ese extraño humor por el que estaba pasando no la ayudaban a estar un poco tranquila. Las cosas que había encontrado en el cajón la mantenían ida de todo, sin prestar atención a lo que Jared hacía, y eso a él lo mantenía serio, comenzaba a odiar que ella sea tan cortante con él, a pesar de merecer eso y muchísimo más, no lo toleraba.

Claire dio unas vueltas por la casa, conociéndola y explorando distintas partes, no era muy grande, pero cada objeto parecía ser misterioso, todo parecía tener un secreto escondido, cuando en realidad no eran más que tristes recuerdos.

No dejaba de pensar en las esposas, se habían convertido como en una obsesión, la incertidumbre la estaba torturando, quería saber qué cosas hacía Jared con esos instrumentos y no sabía si estaba dispuesta a preguntarle, pero luego de revolotear y pensar, fue de nuevo a la ventana, donde él seguía fumando su tercer cigarrillo al cabo de media hora en la misma posición.

Se puso a su lado, mirándolo fijo, amagando a hablar pero finalmente diciendo nada. Jared no la miraba, simulaba estar solo, perdido en su mente. De todas formas se dio cuenta de la incomodidad de Claire, la veía abrir y cerrar la boca en intentos de querer decirle algo y no animarse. Finalmente la miró y levantando las cejas de forma interrogante, preguntó:

- ¿Vas a decirme algo?

Claire se quedó dura ante la repentina pregunta, sabía que era ahora o nunca, que si no se animaba a preguntar en ese momento, no lo haría jamás. Respiró hondo y habló.- Sí...- pausó.- ¿Qué son esas cosas del cajón?