Cap 69: El dilema de Xacnia

3 0 0
                                    


Había algo en el aire esa mañana, una mezcla de incertidumbre y expectación.

Cuando me acercaba a la puerta, mi corazón latía con fuerza.

La habitación de Ivar estaba delante de mí, la puerta entreabierta, como si me invitara a entrar.

Podía escuchar su respiración, pesada, como si aún estuviera atrapado entre el sueño y la vigilia.

Cuando entré, lo vi allí, recostado en su cama. Estaba despierto, pero algo en su mirada me hizo detenerme.

Los recuerdos que compartimos, las conversaciones, los momentos de complicidad, parecían haberse desvanecido.

El Ivar que conocía ya no estaba allí, al menos no del todo.

-Ivar... ¿volviste?- dije, mi voz temblando, esperanzada.

Sus ojos se abrieron completamente, y me miró.

Pero no fue el mismo mirar.

Su rostro no reflejaba esa cálida familiaridad que solía ver. En su lugar había una extraña indiferencia.

-¿Quién eres?- respondió, su voz fría y cortante.

El aire se me heló en los pulmones.

Mis palabras se quedaron atoradas.

¿Cómo podía ser?

¿Cómo podía no reconocerme después de todo lo que habíamos pasado juntos?

Sentí cómo mi corazón se rompía lentamente.

-¿Cómo que quién soy?- respondí, mi voz temblando de confusión. -Ivar, soy... soy Xacnia. ¿Cómo puedes no reconocerme?- Dije, sin poder creerlo.

Ivar frunció el ceño, claramente molesto por mi insistencia. -No estoy para tonterías. Si quieres saber algo, ve con Ragnar.- Su tono era áspero, casi como si intentara rechazarme.

No pude decir nada más, pero antes de que pudiera hacer algo, Ragnar apareció en la puerta, interponiéndose entre nosotros.

Su rostro mostraba una seriedad que nunca había visto antes.

-Ven, Xacnia.- dijo, su voz grave.

Lo seguí, con el corazón apesadumbrado.

¿Qué estaba pasando?

¿Por qué Ivar no me recordaba?

Una vez fuera de la habitación, Ragnar me miró fijamente, y me explicó lo que había sucedido. -Esta madrugada, Ivar despertó. Pero... solo recuerda a sus hermanos, a mi, incluso a su madre, cuando estaba viva. Pero después de eso, no recuerda nada más.-

Las palabras de Ragnar golpearon mi mente como un martillo.

Ivar había perdido la memoria de todo lo que habíamos compartido.

Todo lo que habíamos vivido.

Mi corazón se apretó en un dolor punzante, pero traté de mantener la calma.

-Es difícil, lo sé.- Ragnar continuó, con un tono sombrío. -Pero necesitamos entender qué le pasó. Estamos todos tratando de averiguarlo

De repente, su mirada se detuvo en mi.

-¿Dónde estabas, Xacnia?-preguntó Ragnar, su voz llena de curiosidad y un toque de preocupación.

Baje la mirada y comenze a hablar en un tono vacilante.

-Yo...-Pero antes de que pudiera decir algo más, un ruido fuerte interrumpió nuestras palabras.

Un grito lejano, seguido por el sonido de una campana de alarma, resonó por todo el castillo.

El Mismo Temperamento +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora