El Mismo Temperamento +18

Cap 96: Final

Un Año

Un año.

Doce lunas completas y un interminable desfile de días marcados por sangre y vacío.

Es tiempo suficiente para que cualquier hombre construya algo, para que se reinvente.

Pero yo no soy cualquier hombre.

Soy Ivar.

Y todo lo que he hecho es convertirme en algo que ni los dioses podrían amar.

Desde que dejé el castillo, he vivido en guerra.

No contra un reino o un enemigo en particular, sino contra el mundo entero, incluido yo mismo.

Me he sumergido en la violencia como un hombre que busca consuelo en el caos.

En cada batalla, he dejado atrás más de lo que soy, como si pudiera vaciar mi odio golpe tras golpe. Pero no funciona.

He perfeccionado el arte de la guerra.

Los hombres que luchan junto a mí no son aliados; son herramientas, peones en mi propia búsqueda de destrucción.

Me llaman el Lobo de las Sombras, porque no dejo nada vivo a mi paso.

Ellos me temen, y yo dejo que lo hagan.

El miedo es más fácil de soportar que el respeto.

Pero incluso entre las victorias, la paz me elude.

Xacnia está conmigo en cada segundo de silencio, en cada instante en que mis pensamientos me alcanzan.

La veo en el filo de mi espada, en los rostros aterrorizados de aquellos que caen a mis pies.

Me pregunto si estaría horrorizada al verme ahora.

Quizás.

Pero también sé que ella entendía el fuego dentro de mí, ese que nunca he podido apagar.

Y luego está Ragnar.

Su nombre quema más que cualquier herida que haya recibido en batalla.

Cada vez que pienso en él, siento que el odio en mi interior crece, como una bestia alimentada por mi dolor.

No he vuelto a su reino, ni quiero hacerlo.

No quiero verlo.

Pero en las noches más oscuras, lo imagino.

Imagino su rostro cuando le corté de mi vida.

Imagino su reino sin mí, el vacío que dejé tras de mí.

Me pregunto si me busca, si el peso de lo que hizo lo consume como a mí.

Tal vez no.

Ragnar siempre ha sido un hombre de piedra, impenetrable.

Pero incluso las piedras se quiebran bajo la presión suficiente, y yo deseo que él se quiebre.

Quiero que sienta lo que yo siento, que sufra como yo sufro.

El mundo fuera del castillo es vasto, pero no me ofrece nada.

Reinos caen, pueblos son arrasados, y todo sigue igual.

No importa cuánta sangre derrame, cuántos enemigos mate, sigo siendo el mismo: un hombre vacío, con las manos cubiertas de cicatrices y un corazón lleno de odio.

Me dicen que los hombres buscan la guerra por gloria o propósito, pero yo no busco ninguna de las dos cosas.

Mi guerra es un refugio, un grito de auxilio en un mundo que ya no escucha.

No soy un líder, ni un hijo, ni siquiera un hombre.

Soy una sombra, un recordatorio de que incluso el amor más profundo puede convertirse en odio puro.

A veces, pienso en volver al castillo, no para reconciliarme, sino para enfrentar a Ragnar una vez más.

Pero me detengo.

No por miedo, sino porque sé que si lo veo, no podré contenerme.

El odio que siento por él me consume, y si estoy frente a él, temo que lo único que haré será destruirlo.

Y aún así

¿qué lograría con eso?

Xacnia no regresará.

Su risa nunca llenará el aire otra vez.

Su fuerza, que alguna vez me dio esperanza, ahora es solo un recuerdo que me carcome.

Tal vez este sea mi destino.

Un hombre condenado a vagar, a luchar, a odiar.

Un hombre que nunca encontrará la paz porque su alma está rota.

Si los dioses me observan, espero que estén satisfechos.

Porque soy el hombre que ellos crearon: un guerrero sin amor, sin fe, sin futuro.

Pero en el fondo, aunque nunca lo admitiré, hay algo que aún me impulsa a seguir adelante.

Tal vez una chispa, un pequeño destello de la vida que alguna vez tuve.

Tal vez, algún día, esa chispa se convierta en algo más.

O tal vez solo se convierta en fuego.

Un fuego que reducirá a Ragnar a cenizas.

FIN

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Espero sus comentarios❤️‍🔥
Quiero decir que literalmente estoy llorando de haber terminado mi primer libro❤️‍🔥🎉