Qué comience el juego

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Esto no se quedaría así, Tyler me las pagará por haber hecho que le pidiera un beso.

¿Cómo lo haré? Tengo algo en mente y sé que funcionará a la perfección. No soy tan idiota como cree.

Tyler está dentro del baño ubicado en su habitación, entró hace unos minutos atrás a tomar un baño. Decido adentrarme en su cuarto y esperar por él tendida en su cama.

Hago lo pensado y me recuesto sobre su cama, pero antes pongo seguro a la puerta.

Visto unos short acompañados de una camiseta delgada dejando al descubierto mi hombro izquierdo.

Desde el tocador escucho la canción The hills - The weeknd la cuál se escucha con mayor intensidad cuando Tyler sale del baño. Me mira boquiabierta.

-¿Qué haces tú acá?.- Alborota su cabello húmedo.

-He venido a terminar lo que dejaste inconcluso entre los casilleros.-Humedezco mis labios.
Mi mirada se detiende en las gotas de agua que recorren su abdomen para detenerse en el borde de la toalla que rodea su cintura. Su cara muestra la confusión que pasa por ésta.

-Yo solo te estaba jodiendo respecto al beso.- Frunce ligeramente el ceño.

-Pero yo no bromeo, cariño.- Me coloco de pie ante él. Deslizo mi dedo índice por su torso sin quitar mi vista de la suya.- Te hablo en serio cuando digo que quiero terminar lo que dejaste a medias.

Sus ojos oscurecen más de lo normal y la respiración se vuelve pesada.

Lo sabía, solo basta más cercanía para que caiga como todos. Son tan predecibles los hombres.

-¿Estás segura de lo que quieres?.- Toma mi cintura para acercarme más a él.

-Más segura no puedo estar.-Digo en un susurro.

Esta situación no es lo que planeaba, jamás creí que saldría solo vistiendo la toalla atada a su cintura. Esto se torna un poco complicado e incómodo.

Nos miramos sin decir nada, por lo que decido tomar la iniciativa y encajo mis labios en los suyos en un beso lento. Tyler comienza a caminar hasta hacerme caer sobre la cama. Separo mis piernas y él toma posición entre éstas.

El beso se intensifica con cada segundo que pasa. Sus manos recorren mis muslos y creo sentir a un invitado especial.

¿Es en serio? Aún ni lo toco y ya se hace presente.

Me giro tomando lugar sobre Tyler. Estoy a horcajadas sobre él y me muevo lentamente sobre su entrepierna.

-¿Estás listo? Porque yo sí.- Estoy considerando ser actriz más adelante, no sé como carajos actúo tan bien y contengo las enormes ganas de reír.

-Lo estoy.- Asiente con la cabeza y la voz ronca.- Vamos, nena.

-¿Recuerdas lo que hiciste hoy, cariño?.- Asiente una vez más, su expresión es máxima.- Me dejaste como una tonta ¿sabes qué haré yo?.- Muerdo despacio su cuello y le susurro al oído.- Te dejaré con las ganas.

Cuando intento levantarme de encima de él, toma mi brazo con fuerza.

-No me estés tomando el pelo, Courtney.- Dice en tono amenazador.- Acaba lo que comenzaste. No me dejarás con las ganas.

-Pues no quiero.- Forcejeo para salir de su agarre. Lo logro con éxito.- Estamos a mano, Ty.

-Un momento.- Me detiene.- Tú prometiste que me ayudarás a sacarle celos a Chelsea ¿Eso sigue en marcha?.- Dice en tono de súplica.

-Claro, pero no te creas que eso hará que quite tus ganas.- Rueda los ojos.

-Pero no has hecho nada para sacar celos.- Añade para hacer más claro su mueca de molestia.

-Mañana al almuerzo ve donde mí y bésame.

Sonrío de medio lado y abandono la habitación completamente satisfecha al ver su rostro de sorpresa. Me creía muy idiota este pedazo de estúpido, yo también jugaré sucio.

***
Recibo el almuerzo y camino hasta una mesa para tomar asiento junto a Kathe.

-El casino es grande.- Digo luego de llevar una papa a la boca.

-Todo es grande aquí.- Sonríe amplio.- Lo mejor será cuando veas al profesor de deporte hoy en la tarde. Dios, es un papasito. Solo por él hago los ejercicios.

Me causa gracia su comentario, por lo que suelto una fuerte carcajada.

Tocan mi hombro, me giro encontrándome con Tyler.

-Bésame.- Dice bajo solo para que yo pueda oírlo.

Es mi momento.

-¡¿Qué?!.- Grito y todas las miradas se posan en nosotros.

-Que me beses, recuerda el trato.- Repite nuevamente, pero esta vez más bajo.

-¡No te quiero besar, Tyler!, ¡Deja de acosarme, por amor a Dios!

-¿Qué mierda estás hablando?.- Suelta enfurecido cuando todos comienzan a reír.- Vamos a hablar afuera.

Toma mi brazo con fuerza y me lleva con él al patio. Está realmente enojado. Traté de salir de su agare, pero solo aumentaba la fuerza.

-Suéltame, estás lastimando mi brazo.- Frunzo el ceño.

-¿Por qué me rechazaste en frente de todos?.- Dice colérico.- nosotros tenemos un trato y lo estás ignorando por completo ¿qué carajos te pasa?

-No me subas el tono de voz y mucho menos me regañes como a una pequeña. No supe que hacer.- Me encogí de hombros.- Olvidé por completo el trato.

"Eres una vil mentirosa" dice mi subconciente.

Es verdad, no olvidé el trato, pero necesitaba dejarlo en ridículo aunque sea una vez.

-Ahora puedo besarte.

-Cuando todos vean lo harás ¿entendido?.- Pregunta enarcando una ceja.- Espero que no lo olvides esta vez.

Salió todo como él esperaba. Nos besamos y nos vieron todos, pero la persona que debía ser la principal en presenciar aquel roce de labios, estuvo en primera fila observando.

Ahora estamos en deporte jugando volley. Chelsea no deja de lanzar el balón con rabia hacia mí. Supongo que está celosa como nunca antes.

Me distraigo observando al profesor de deportes que está más bueno que mi comida preferida... bien, no, mi comida es sagrada.

Un fuerte golpe en mi cabeza me lanza al suelo y siento que todo da vueltas, veo un montón de personas a mi alrededor, pero no logro distinguir. Escucho voces a lo lejos sin entender qué dicen.

-Realmente te pasaste.- Escucho la voz de un chico.

-¡Se besaron! No tenía otra opción.- Responde en su defensa una voz chillona.

-Shh. Está despertando.

Abro los ojos y veo a Tyler junto a Chelsea. Frunzo el ceño al intentar levantar de la camilla ¿camilla?, ¿qué hago en enfermería?

-¿Qué pasó?.- Pregunto. Llevo mi mano a la cabeza que duele demasiado.

-El balón golpeó tu cabeza y fue mi culpa.- Dice la rubia.- Lo siento y en modo de disculpa estás cordialmente invitada a la fiesta que haré mañana. Estará de lo mejor.- Ríe fuerte.- Te sentirás más unida a nosotras con los chicos.

-Gracias.

Es todo lo que respondo ¿ella invitando a mí a su fiesta? No lo sé, no me convence que digamos, pero tal vez solo estoy hablando por hablar.

-Ahí estaré.- Añado y sonrío.

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Holaa ¿cómo están?

Aquí un nuevo capítulo de HPI. Espero les guste. Besos y abrazoos.

¡Gracias por leer! ♥ y no olviden votar, se los agradezco un montón:)


HERMANO POR INTERCAMBIO ( I - II Parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora