Black Love ✔ (Terminada y Editando)

"Vuelta atrás" (EDITADO)

Al día siguiente desperté temprano, era viernes y debía trabajar. Fui a la pieza de Violetta pero ella ya estaba en la cama sentada, colocándose sus zapatillas. Algo extraño ya que siempre me costaba un mundo levantarla y hoy por arte de magia se levanta sola.

_ ¿Y ese milagro? - reí al ver cómo intentaba hacer una cola de caballo con su pelo frente al espejo.

Me acerqué a ella, le quité el cepillo y comencé a peinar su larga cabellera castaña, cada vez que la veía recordaba a mamá, cómo la extrañaba... me hacía tanta falta.

No quería hacer pasar por todo esto a mi hermanita, prácticamente ahora era como su mamá y sentía que lo hacía pésimo.

_ Tengo ganas de ver a Tara pronto, ayer me la pasé muy bien dibujando con ella, tiene tantos colores y pinturas y... - nombró una infinidad de cosas. A Violetta, una de las cosas que más le gustaba era dibujar y pintar. A pesar de tener diez años era bastante buena. Lamentablemente, no tenía el dinero para comprarle materiales, sin embargo, gracias al sueldo de ahora podría comprarle algunas cosas.

_ Cariño, recuerda que Tara llega cerca de las dos.

_ Lo sé, no me importa esperar – terminé y ella se me quedó mirando - ¿Sabes? Me dijo que yo era su primera amiga - qué tierna era y me encantaba que mi hermanita pudiera darle algo de felicidad a Tara.

_ Bueno, entonces debes ser una buena amiga, así como ella lo será contigo.

Luego de vestirme fui a la cocina donde estaban desayunando Sam y Violetta. Sam había conseguido el trabajo de vendedora, por lo cual también debía salir temprano.

Cuando terminamos cada una fue a su respectivo trabajo.

Al llegar a la mansión nos encontramos con Sara y la señora Irina en la cocina. Ambas nos saludaron alegremente, me puse el delantal para comenzar a trabajar de inmediato.

_ ¿Te gusta dibujar, cariño? - preguntó la señora Irina a Violetta.

_ Mucho, señora.

_ Bien, entonces ven, cariño, te mostraré algo. Claro, si tu hermana me lo permite.

_ Por supuesto, señora, yo iré a trabajar.

Fui de habitación a habitación limpiando.

Entré en una que estaba completamente ordenada, pero aun así debía sacudir por el polvo.

Habían algunas fotografías, eran James y sus hermanas.

En algunas, James estaba en el colegio con amigos y en otra sale con el equipo de fútbol americano.

Luego hay algunos cuadros, demostrando que había terminado el colegio y la universidad con honores.

Al parecer hace bastante que no ocupaba esta habitación.

Tomé la foto en que salía con una chica muy bonita, pelirroja y unos preciosos ojos verdes agua.

El sonido de la puerta al cerrarse de golpe me sobresaltó. Me di vuelta y vi a James.

No podía negar que se veía bastante guapo con un traje gris, camisa blanca y corbata negra.

Cuando llegué a esos hermo... digo, a esos feos ojos azules, comprendí que estaba enojado... ¡no! ¡FURIOSO!

¡Mierda! ¿Y ahora qué hago?

_ ¿Qué haces revisando mi habitación? ¿Acaso estas robando? - se acercó a mí peligrosamente.

_ Por supuesto que no - estaba muy nerviosa, pero logré que mi voz sonará segura. El problema es que estaba a sólo unos centímetros de mí y yo no me había dado cuenta.

Traté de retroceder pero el mueble me lo impidió. James puso cada mano en el mueble dejándome entre ella.

_ Creo que le diré a mi madre que estabas robando, claro a menos que...

_ Yo no estoy robando, puedes decir lo que quieras pero a mí no me chantajeas. Además, si mal no recuerdo tienes novia. ¿Qué pensaría ella si viera que...?

No pude terminar, puesto que ya tenía sus labios pegados a los míos. No podía corresponderle, esto no era correcto.

Yo jamás estaré con alguien, planeo ser una solterona con 40 gatos, porque el amor no era para mí.

Sentí su lengua empujar entre mis labios para entrar en mi boca, no lo dejé. Su mano fue a mi espalda y me pego más a él.

Solté un gemido y James lo aprovechó para meter su lengua en mi cavidad bucal.

Me fui en una nube sin retorno.

Puse las manos en su cuello y le correspondí al beso.

Lamentablemente, ya no había vuelta atrás.