El camino se hizo extremadamente largo e interminable. Los pies cansados de los jóvenes solicitaban una jubilación y sus respiraciones agitadas reflejaban su agotamiento ¿Cuánto más tardarían en llegar?
Iban en fila india. La primera era Pervinca, puesto que era la única que conocía el camino para llegar lo antes posible y así podía guiar la marcha. Yo estaba a su lado, sentada sobre su hombro derecho y acurrucada entre su jersey verde oliva y su chaqueta de punto, los cuales había "tomado prestados" de su visita al pueblo vecino suponiendo que no los echarían de menos.
—¿Falta mucho? —preguntó la de cabello trenzado haciendo notar la fatiga en su voz.
—Unos... Cuarenta y cinco minutos a paso ligero.
A Flox ; que se encontraba dos puestos detrás de la mayor de las gemelas, casi le da algo cuando escuchó la contestación de Vi, ¡Llevaban una hora y media caminando! No se encontraba muy segura de si iba a poder llegar hasta el final.
—Oye... ¿Y si paramos a descansar un poco? —se pronunció Babu sosteniéndose sobre sus rodillas justo delante de la Polimon. La joven odiaba tener que decir algo así, puesto que el tiempo sin marchar pasaba a ser tiempo perdido; pero pensaba que de nada serviría si llegaban tan extenuados que no pudiesen combatir.
Pervinca, que adivinaba lo que pasaba por la mente de su gemela, no tuvo otra que ceder puesto que sabía que tenía razón; sin embargo, no podía evitar sentirse muy impotente.
—Bien... —afirmó la menor de las hermanas atusándose el cabello —. Descansemos cinco minutos y luego proseguimos.
Los chicos se sentaron formando un círculo y aprovecharon para beber un poco de agua y tomar algunas bayas comestibles de la zona.
—Esto no pasaría si todos tuviésemos nuestros poderes al cien por cien.
—Es cierto Grisam —respondió Babu acercándose al círculo con un par de frutos en la mano —. Pero lamentarse no sirve de nada.
Se notaba a simple vista el enojo del muchacho, él era incapaz de pensar en otra cosa que no fuese en su tío, el cual mientras ellos descansaban estaba peleando entre la vida y la muerte. Solo saber que podría morir por su culpa hacía que le entrasen unas terribles ganas de llorar.
—Esto no puede ser..., Tiene que existir otra manera de llegar al pueblo a mayor velocidad — Todos se volvieron hacia la Polimon. Ojalá sus palabras fuesen del todo ciertas.
—¿Y cómo? , No podemos volar, no podemos hacer conjuros, ¡No podemos hacer nada! —contestó el rubio de nuevo harto de su inutilidad; sin embargo, una bombilla se iluminó en la cabeza del chico—. Espera... Nosotros no podemos... ¡Pero vosotras sí!
Las gemelas observaron atentas el dedo con el que el Burdock les señalaba y posteriormente se miraron entre ellas.
Los chicos habían estado perdiendo sus dotes mágicos a lo largo del camino, haciendo que Flox casi se partiera una pierna cuando trató de echar el vuelo y a Grisam le salieran sarpullidos cuando trató de transformarse ¡Incluso mis propios conjuros parecían fallar!
Aún así, esa especie de fuerza que les arrebataba sus poderes parecía volverse inexistente cuando los hechizos eran murmurados por ambas pelirrojas.
—Podéis salir volando de aquí y llegad a Fairy Oak antes que nosotros.
—¿Y dejaros solos a los dos en medio del bosque? ¿Para que os perdáis? —contraatacó Pervinca a la vez que negaba con su cabeza —. ¡De ninguna de las maneras!
—Oye, a mi tampoco me hace mucha gracia, pero piénsalo, es la única manera —explicó el rubio en un intento de parecer tranquilo y calmado —. Si intentas teletransportarnos puede que no te queden fuerzas para luchar Vi, aprovecha y sal volando.
La susodicha miró fijamente a los ojos grises del muchacho como si intentara ver a través de ellos. Ella sabía que puede que fuese la única opción..., pero acababa de rencontrarse con sus amigos... Se le hacía muy difícil dejarlos de nuevo.
—Pervinca... —volvió a llamarla el Burdock —. Si esto no acaba pronto mi tío morirá.
La mirada del adolescente se volvía más y más cristalina transmitiendo todo su dolor y su pena. Vi se giró hacia su igual y conectaron sus ojos esmeraldas sin emitir sonido alguno.
—Esto me gusta tan poco como a ti —le susurró Vainilla —. Pero es la única forma.
—Lo sé... — Suspiró profundamente con los ojos cerrados y para cuando los volvió a abrir su mirada aceitunada mostraba un deje de determinación bajo sus pupilas —. ¡Feli! ¡Tú te quedarás con ellos! Así no se expondrán al peligr...
—¡DENINGUNADELASMANERASPEQUEÑAPESTETRAVIESA!
Ni siquiera le había dejado terminar la frase, ¿Qué esperaban? ¿Qué les iba a dejar irse solas así porque sí? ¡La llevaban muy clara si creían que podrían librarse de mí tan fácilmente!
—Feli, en lo más profundo de tu cabecita de hada sabes que es la mejor solución... Ni Pervinca ni yo nos lo perdonaríamos a nosotras mismas si algo les ocurriera a nuestros amigos.
Vainilla me miraba sonriente con un deje de tristeza en su dulce mirada. Era tan frágil y delicada como una flor en medio de una tempestad... O como una niña, que nunca culpable de que el destino depositara en ella tanta responsabilidad, debía luchar por su pueblo y por su propia supervivencia.
—Feli, no me obligues a encerrate o hacerte algo... —advirtió su gemela —. Sifeliztuserásdecirmeloquerrás , volver con nosotras a Fairy Oak es muy peligroso, por eso vas a quedarte aquí con Grisam y Flox para ayudarlos y para no ponerte en peligro a ti misma.
Una vez más, al igual que años atrás, noté como mis pequeñas alas comenzaban a moverse desplazándome hasta el bolsillo del pantalón del rubio. Pero ya había dejado de extrañarme. Se supone que solo un mago o bruja adulto puede dar órdenes a un hada... Se supone. Parece ser que si se habla de estas niñas todas las reglas y los tratos que conocíamos quedan inválidos.
Y así fue como Babu se convirtió en un diente de león y su gemela echó el vuelo con ella entre sus manos hacia lo que le deparara la batalla. Sus corazones latían como uno solo, y sus respiraciones se sincronizaron, ambas con un mismo deseo en mente. Vencer.
Hola a todos, una vez más... por favor no me maten xc
Verán, sé que prometí subir muchísimo antes pero los acontecimientos me lo han impedido. Además sé que el capitulo es más bien cortito, pero es así como debe de ser. Solo quedan dos capitulos para el final y sucede lo que tiene que pasar y eso ocupa en palabras lo que tiene que ocupar. Prefiero hacer un capitulo más corto a uno largo monótono y aburrido.
En cuanto a la tardanza, lo siento demasiado, he estado sin WiFi además de que he tenido ciertos problemas de salud, de verdad que lo siento muchísimo pero les prometo que para el fin de semana que viene esta historia estará terminada.
En cuanto pueda me pondré a responder comentarios y mensajes por inbox, lo siento pero tengo tan poco tiempo para subir el capitulo que lo he tenido que hacer muy deprisa así que espero que perdonen las faltas de ortografía o la incoherencia pero es que si tardo más se me irá el internet hasta quien sabe cuando.
Nos leemos muy muy muy pronto. Lo prometo.
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Fairy Oak: Una nueva batalla.
FanfictionHan pasado ya un par de años desde que el Terrible 21 abandonó Fairy Oak, pero, ¿Y si un nuevo peligro acecha el valle de Verdellano? ¿Por qué se caen los árboles? ¿Por qué Pervinca vuelve a tener pesadillas? Las gemelas se enfrentan de nuevo a una...