Querido Jim:
Estoy muy mal, te necesito.
Vi está inconsciente, lleva así todo el día y gran parte de la noche. En efecto, son las cuatro de la madrugada. Y sí, estoy muerta de sueño, pero cada vez que pienso en ella mi estómago se revuelve y no puedo dormir. Mis lágrimas están mojando el papel, lo siento, puede que la tinta se corra, lo volveré a escribir más tarde...
Estoy escribiendo con tu lápiz ¿sabes? Todavía conserva parte de tu olor... y me da fuerza, no sabes cuanto desearía tenerte aquí, conmigo. De verdad, espero que no tardes mucho más, creo que no podré soportarlo.
Intento imaginarme que harías si estuvieras junto a mí, supongo que me abrazarías y me consololarías como solo tu y Pervinca podeis hacer, ya que sois los que más me entendéis. No sabes la falta que me haces, me acuerdo de tu sonrisa, que ilumina las habitaciones oscuras, de tus ojos, profundos y llenos de dulzura, de tus abrazos, que me hacen sentir tan fuerte... y de tus besos, o más bien de tu beso, aquél que me diste en mi mejilla justo antes de irte...Te echo de menos Jim, te quiero.
Vainilla se incorporó y miró el reloj del dormitorio, las cinco y media de la madrugada, ya quedaba menos para la luz del sol...
Se levantó y entró en el baño, se lavó su rostro con agua fría y se lo secó con la toalla. Miró su reflejo en el espejo. Su cabello estaba recogido en un moño y llevaba puesto un pijama de su hermana, realmente parecía estar viendo a esta última. Eran tan iguales...y a la vez tan diferentes... La chica dejó escapar un triste suspiro, se soltó el cabello. Así si era ella.
Admiraba tanto a su gemela: era valiente, audaz, lista, inteligente..., sin duda el destino no habría podido elegir como su igual a a alguien mejor.
Volvió a su dormitorio y se asomó a la ventana, el sol estaba a punto de salir, notó como sus pies se volvían ligeros de repente y, sin pensárselo dos veces, echó el vuelo.
Su mirada se centró en el cielo, ya veía como iban desaparecido las estrellas poco a poco. Esas estrellas que eran tan brillantes en la oscuridad, se opacaban una vez que salía la luz solar. Eran dos luces, una cálida y confortable y la otra increíble y misteriosa.
Algo así como ella y Pervinca. Que extraña comparación, pero era algo así. Pero bueno, al igual que las estrellas, Pervinca siempre estaría allí, tan independiente e impredecible como siempre. Lo que pasa es que simplemente, se estaba recuperando de un gran esfuerzo eso es todo.
Vainilla sonrió para sí y dirigió su mirada ahora al pueblo, con una visión de este que no había visto desde la última vez que voló con Vi a estas horas. Y tal y como se fué, decidió volver, no sin antes echarle una última mirada al cielo antes estrellado.
Volvió, abrió la ventana y se sorprendió como nunca lo había hecho. Pervinca no estaba. Vi no se encontraba durmiendo, no estaba en su cama. Se quedó muda totalmente, e iba a chillar cuando se encontró a la supuesta desaparecida levanta y abriendo la puerta adormecida.
—¿Eh? ¡Oye a qué viene esa cara! Solo he ido a hacer pis, no iba a irme de casa ni nada por el esti... —comenzó a decir la mayor de las niñas algo indignada pero no pudo terminar, pues fue callada por un gigantesco abrazo de la menor.
—¡Despertaste!
**********
—Así que he estado dormida ¿Todo el día? —preguntó ella con una pizca de incredulidad. Todos asentimos con la cabeza.
El chillido de Vainilla nos había alertado a todos y veloces como el viento nos habíamos precipitado sobre las niñas. Vimos a Pervinca levantada, pero con la cara totalmente colorada por el abrazo de su gemela que casi le corta la respiración.
Incluso Lala Tomelilla, que acababa de volver de la Suma Asamblea de Mágicos, se sorprendió al ver a las niñas y a su hermana y su cuñado despiertos.
De mí supongo que se lo podía esperar, total, las hadas no tienen porque seguir el horario de sueño de los humanos. A diferencia de ellos, nosotras podemos mantenernos despiertas si así lo queremos sin necesidad de hacer ningún esfuerzo.
—Sí, todo el día. —confirmó Dalia. —Yo sabía que si de por ti fuera dormirías más que un perezoso, pero no esperaba que ese día llegase tan rápido..
—¡Oye! ¡Me gusta dormir! No le veo ningún problema...
—Claro, tú no, el problema es de los que tenemos que despertarte por las mañanas. —contesté yo. Todos incluida Pervinca comenzaron a reir a carcajadas.
—Bueno, ya son las siete, para mí que no vale la pena volver a dormir. —dijo Vainilla dejando escapar un bostezo. Sus ojos estaban muy hinchados y rojos, no había dormido absolutamente nada.
—¡Debiste dormir cuando pudiste! Bruja testadura... —exclamó Vi como si me hubiese leído el pensamiento.
—Habló... —replicó la aludida.
—¡Eh! Yo no soy testadura, simplemente no me gusta mucho cambiar de opinión, tengo ideas fijas, eso es todo...
Todos volvimos a reír.
—Bueno, supongo que por hoy podéis ir a la escuela un poco más tarde de lo normal, podéis saltaros hasta el recreo... —dijo el señor Cicero al final.
—Para un día que no tengo sueño me mandan de nuevo a dormir... —se quejó la mayor de las hermanas. —¡Esto es incomprensible!
—Vaya, nunca pensé que te escucharía decir eso Vi. —contestó Babu. —Siempre puedes quedarte despierta.
—Antes de nada, creo que deberíais saludar aunque sea a las visitas. —dijo Tomelilla por primera vez. No había comentado nada acerca de la Asamblea, y tampoco les había dicho nada todavía a los demás. Supongo que ahora todos estábamos alegres, y pensaba dejar las noticias fuertes para otro momento, quizás hoy en la comida...
—¿Qué visitas? —preguntó Pervinca sorprendida mirando a su hermana menor fijamente.
—A mí no me mires... —contestó esta última.
—¡Pues yo brujas bobaliconas! —exclamó alguien irrumpiendo en el dormitorio.
—¡Shirley! —exclamaron las gemelas efusivamente antes de abrazarla.
Pues nada, hasta aquí llega el capítulo de hoy. No se si me termino de gustar mucho como quedo, pero hice mi mejor esfuerzo y es la vez que mejor me ha salido, lo he repetido mucho...
E irrumpe en escena Shirley Poppy! En el capítulo anterior ya se adelantó su aparición no se si algunos lo recordáis...
Y eso es todo! ♥ No olviden votar y comemtar...se aceptan tomatazos xD y sugerencias of course.
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Fairy Oak: Una nueva batalla.
FanfictionHan pasado ya un par de años desde que el Terrible 21 abandonó Fairy Oak, pero, ¿Y si un nuevo peligro acecha el valle de Verdellano? ¿Por qué se caen los árboles? ¿Por qué Pervinca vuelve a tener pesadillas? Las gemelas se enfrentan de nuevo a una...