-"Puff... Esto de responder al nombre de Scarlet me hace sentir mal...mal y asqueada." -pensaba Vainilla mientras admiraba el paisaje desde su balcón. El sol brillaba en lo alto, los pájaros cantaban, y aún así, era un día pesimo.
Ella seguía secuestrada, raptada, después de la charla con aquel tipo esa mañana, había vuelto a pasar toda la tarde en soledad. No sabía cual de las dos opciones prefería.
Vestía un par de pantalones largos de color marrón y un jersey beige de lana, ropa proporcionada por el sospechoso individuo. No eran muy bonitos pero, era eso o quedarse con su ropa rasgada y hecha jirones.
Su cabello largo y pelirrojo estaba esparcido por sus hombros, formando pequeños tirabuzones en algún que otro lado. Viéndola así nadie diría que era prisionera.
O al menos eso es lo que ella pensaba, puesto que los otros, sus captores, confian en que ella es su hermana gemela, y eso le da cierta ventaja.
Pero vivir desde el punto de vista de Pervinca era un poco complicado, a pesar de que Babu era su gemela, Vi era una chica muy única y especial, casi imposible de imitar.
Sin embargo, si alguien puede hacerlo es Vainilla, pues la conoce desde que nació.
El vínculo que ellas dos tenían era fantástico, íntimo y mágico. Era magia de gemelas.
La chica volvió a suspirar mientras ordenaba sus ideas, ¿Qué podía hacer ahora? Necesitaba trazar un plan de escape.
Pero ella no sabía ni donde estaba, ni cual era la distancia de ese lugar a Fairy Oak, y mucho menos sabía salir de allí...a pie.
Las ventana de la habitación de la joven era grande y dejaba correr la luz, no tenía verjas, por lo cual podría salir de allí volando...El problema era lo que pasaría después.
Si conseguía escapar de forma aérea no tardarían en cogerla, pues allí debía de haber como mínimo unos doscientos hombres, no en vano los escuchaba a menudo.
Necesitaba saber dónde estaba, y a ser posible, recolectar todos los datos posibles sobre su captor, para conocerlo mejor una vez regresara.
-Scarlet-Violet, -dijo una voz desde el fondo del pasillo, diablos, ¿Cómo se supone que había entrado?
-¿Qué ocurre? -preguntó Vainilla girandosé para contemplar a Eiden, el único ser humano con el que había tenido contacto desde su secuestro.
-¿Sabes curar una herida? -preguntó él a la vez que se quitaba su camiseta y enseñaba no solo su trabajado cuerpo, sino un corte profundo que cruzaba parte de su abdomen.
-¿No tenéis médicos? -preguntó Babu curiosa y sorprendia.
-¿Doctores? Sí, pero no curan esta clase de heridas...
-Es una herida mágica, producida por un conjuro, ¿No es cierto?
-Correcto.
-Dos puntos solo, primero, no soy una bruja de la luz, no puedo curar, con mis poderes solo agravaría el corte. -mintió la pelirroja. - Segundo, ¿Por qué debería ayudar a mi enemigo?
-No se necesita la magia para poder curar una herida de este tipo, que, ¿Acaso no diste clase nunca? Existen plantas curativas, y me la curaría yo mismo, pero en mi estado no puedo ponerme a buscarlas.
-¿Me estas pidiendo que busque el remedio vegetal necesario para curarte?
-Sí. -afirmó el joven mientras sujetaba su camiseta haciendo presión contra la herida, evitando así que se derramase la sangre. -Y segundo, tienes razón, eres nuestra prisionera, podría ordenártelo y hasta aquí se acabaría la hazaña, pero no, soy un caballero después de todo.
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Fairy Oak: Una nueva batalla.
FanfictionHan pasado ya un par de años desde que el Terrible 21 abandonó Fairy Oak, pero, ¿Y si un nuevo peligro acecha el valle de Verdellano? ¿Por qué se caen los árboles? ¿Por qué Pervinca vuelve a tener pesadillas? Las gemelas se enfrentan de nuevo a una...