Hola no me maten. Soy joven para morir.He vuelto a comenzar las clases, por eso me he demorado tanto en subir este. Disculpen, sé que está sin corregir, pero ya es muy tarde y tengo sueño por lo que lo haré mañana sin falta. En fin, disfruten!! Y perdonen si hay algún fallo por ahí... mañana estarán corregidos.
Besos.
Volé tan rápido como mis alas me permitieron, mi cabeza estallaba solo de pensar en lo que estaba ocurriendo y mi corazón no se quedaba atrás.
Mis antenas la percibían, estaba sana y salva, solo un poco cansada. Seguramente después de tantos días estaría hecha un desastre, pobrecita.
Había olvidado avisar a Dalia y a Tomelilla pero el entusiasmo me superó y no caí en llamarlas, luego me disculparía.
Ya me estaba acercando al padre de las niñas, iba calle abajo sin contener la emoción.
—¡Feli! ¡¿A dónde vas?! —escuché decir a alguien, pero a mí no me importó, en ese instante solo podía tener una cosa en mente: Ver a Babu cuanto antes.
Llegué hasta ellos pensando que iba a echar el hígado por la boca, no recuerdo la última vez que me esforcé tanto.
—¡Vainilla!
Me precipité sobre ella y la besé por todos lados. Hice algún cariñito sobre su nariz de patata y volví a esparcir pequeños besos por toda su frente.
—Hola Feli, ¡Qué gusto verte de nuevo! —dijo ella con una voz ronca y quebrada. Vaya, el frío le había afectado la garganta un poco.
—¡El gusto es mío pequeña! —le contesté con una radiante sonrisa.
No me podía creer que la volviera a tener justo en frente de mí, y ella al parecer no podía habituarse a estar en casa de nuevo. Su mirada soñolienta síntoma de su cansancio, seguía teniendo esa pizca que la hacía especial y su cabello pelirrojo seguía conservando su típico olor.
¡La había echado tanto de menos!
El día que fue raptada todos nos llevamos una gran sorpresa, no sólo habíamos perdido a Babu si no que habíamos comprobado que Fairy Oak volvía a estar en peligro.
Ahora todo ese tiempo parecía muy pero que muy lejano... Sabía que Pervinca seguía sin aparecer pero con Babu aquí... ¡Me había quitado un peso de encima!
El señor Periwinkle, el cual cargaba con la chiquilla no podía mostrase más contento y llevaba en sus brazos a la joven como si de un tesoro se tratase.
Pronto llegaron corriendo la esposa de éste y su hermana, que me miraba con cierto reproche, las dejé plantadas. Sonreí para mi bruja y ésta última me devolvió el gesto y se acercó, supongo que me entendía.
Dalia abrazó a su hija en cuanto Cicero la bajó y no la volvió a soltar hasta que Babu tosió fuertemente. Parecía que se había resfriado.
—¡Bienvenida de nuevo Periwinkle!
—¡Qué alegría verte de nuevo por aquí!
—¡Tu familia debe de estar muy contenta!
Se había formado un gran corro alrededor de nosotros de gente que quería felicitarnos y darnos la enhorabuena.
—¡Babu Babu!
Dos jóvenes se acercaron vertiginosamente a abrazar a su amiga, ambas lloraban y abrazaban a la muchacha. Ésta no podía estar mejor.
Shirley y Flox parecían muy felices, que su amiga estuviese allí junto a ellas era un gran regalo.
Yo observaba la escena desde arriba y no podía parar de dar gracias por su vuelta.
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Fairy Oak: Una nueva batalla.
FanfictionHan pasado ya un par de años desde que el Terrible 21 abandonó Fairy Oak, pero, ¿Y si un nuevo peligro acecha el valle de Verdellano? ¿Por qué se caen los árboles? ¿Por qué Pervinca vuelve a tener pesadillas? Las gemelas se enfrentan de nuevo a una...