—¡¿Qué te ha pasado?!
—No debes temer, es muy lista. —dijo el muchacho castaño acercándose a la pelirroja e ignorando su comentario con la mano derecha sobre su costado—. No dió su nombre verdadero y sigue haciéndose pasar por ti, creo que ha descubierto nuestro error.
Vi respiró profundamente soltando todo el aire que había acumulado fuera de sus pulmones. Podía estar tranquila, Vainilla no era ninguna imprudente, seguro que buscaría el valor necesario para conseguir escapar de allí.
Rápidamente se acercó al joven y examinó su camisa completamente manchada de sangre. Posó una mano sobre ella y examinó las salpicaduras rojas que estaban esparcidas por la dicha.
—Quítatela.
—Vaya, Pervinca Periwinkle me está pidiendo que me quiete la camisa. —dijo él sin evitar poner una media sonrisa a la vez que la otra lo miraba amenazante —. Era broma, era broma, pero no te preocupes, sanará rápido...
—No sanará sino dejas que te la cierre, mis poderes no son los más adecuados para curarla del todo pero puedo intentarlo.
—No es necesario.
—¿Crees que me importa lo que piensas? Estás herido y no pienso dejar que se pierda una vida si de mí depende.
Lucas la miró con una expresión indescriptible durante un par de segundos e hizo lo que le pidió dejando ver su trabajado torso desnudo. Tenía un corte profundo que atravesaba todo su abdomen y del que no paraba de correr sangre.
"¡Y éste pensaba curarse sin mi ayuda...!" —pensó Vi acercándose a él lentamente. Se remango las mangas de su jersey y tocó la apertura, sabía que aquello le producía mal al muchacho, su expresión dura dejaba ver algún que otro atisbo de dolor, pero era necesario —. "Veamos... ¿Cómo se hacía esto? Había varios remedios, estaba la savia de cerezo, el agua de mar... ¿Cuál sería el más indicado?
Corrió a por una toalla que en poco tiempo se había teñido de rojo al empaparla con la sangre de su aliado. Limpió su herida con delicadeza, imitando las caricias que su madre le hacía de pequeña cuando se caía y se hacía daño.
El joven la miraba pendiente de cualquier movimiento que hiciera, el cuidado que ponía la muchacha en curarle le sorprendía, lo ayudaba incluso después de todo lo que le había dicho, confiaba en él.
—No era necesario todo esto...
—Podrías haberte desangrado y lo sabes, un corte de tal calibre podría ser mortal. —respondió Pervinca —. Pero no te acostumbres, no siempre habrá alguien para curarte cuando estés herido.
—Si vuelvo a estarlo iré a buscare.
Vi rió levemente ante la respuesta del muchacho y siguió con su tarea. Sus manos estaban un poco sucias pero le daba igual, no podía dejarlo así.
—¿Quién te ha hecho esto?
Lucas la miró fijamente y palidecio dejando su rostro más blanco que la leche de la vaca de Shirley. Sus ojos pardos reflejaron cierto temor, era la primera vez que la joven lo veía así.
—No fue nada, tropecé.
Pervinca no se fiaba de lo que el sujeto le decía pero estaba claro que él no quería hablar de ello, podrían haberlo castigado por ella, porque la estaba ayudando. Vi se sintió culpable, puede que fuese eso, o puede que no lo fuera, pero estaba totalmente segura de que se estaba poniendo en peligro por su culpa.
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Fairy Oak: Una nueva batalla.
FanfictionHan pasado ya un par de años desde que el Terrible 21 abandonó Fairy Oak, pero, ¿Y si un nuevo peligro acecha el valle de Verdellano? ¿Por qué se caen los árboles? ¿Por qué Pervinca vuelve a tener pesadillas? Las gemelas se enfrentan de nuevo a una...