¿Un recogido o tal vez moldeo mi pelo? ¿Pendientes largos o cortos? ¿Con brillantes o sin brillantes? ¿Pulsera o brazalete? ¿Chaqueta, rebeca, torera o no llevo nada? ¿Un fular me quedaría bien o me haría parecer una señora mayor?
Decisiones. Queridas y maravillosas decisiones de última hora que tienes que tomar a la ligera sin pensar en las consecuencias o en este caso cómo puedo estar.
No sé por donde empezar ni por donde terminar. ¿Debo pintarme las unas a juego con el vestido? ¿Debo llevar bolso?
Me siento nerviosa, agobiada y creo que algo debe salir mal. Es imposible que todo salga bien sin haberlo pensado antes.
Debería haber sabido algo de esto. Necesito saber las cosas con un poco de antelación para preparar todo. No sé qué zapatos voy a llevar, no sé qué pendientes escogeré ni si llevaré collar o gargantilla.
"Todo esto es exasperante. Necesito tranquilidad. "
Supongo, que lo primero es el peinado, así que iré a la ducha y me lavaré el pelo... Normalmente suelo ducharme escuchando música, pero no tengo tiempo para escuchar música, ni siquiera para pensar en cual será el lugar al que me llevará Liam.
¿Debería maquillarme algo más o algo simple pero que quede bien, algo que me haga ver natural? Sophie, céntrate.
Me lavo el pelo todo lo rápido que puedo. Me miro las manos y las veo temblorosas. Estoy demasiado nerviosa, necesito relajarme.
Me seco el cuerpo, me pongo la ropa interior y me depilo las piernas con cera. Tengo tanta prisa a la vez que miedo a que Liam me diga que soy la chica a la que ha tenido que esperar que ha tardado más, que no siento dolor al tirar para quitar la cera. Agradezco a Luke y a mi tía esto, y a Liam por supuesto, pero deberían haberme dado indirectas para estar lista. Cualquier cosa, pero ahora estoy haciendo todo contrarreloj.
Me pongo frente al espyco, cojo el cepillo de dientes y echo algo de dentífrico en él. Me lavo los dientes mientras miro mis tacones. No tengo muchos tacones, pero siempre me compro tacones de los colores que suelen combinar mejor como el negro. Saco mis tacones: unas cuñas negras, unos tacones blancos cerrados, unos tacones negros con plataforma y unos tacones plateados de tiras.
Me decido por los plateados. La verdad es que estos tacones no me los suelo poner mucho, por no decir que los tengo guardados en el fondo del armario y apenas les hago caso. Estos tacones me los compré para una comunión, pero si no hubiese sido por eso, no me los hubiese comprado. Lo que me gusta de estos tacones es que son bonitos y no son demasiado altos, así que no me duelen los pies.
Escupo la espuma en el lavabo y bebo un poco de agua para enjuagarme la boca. Cojo el cepillo y me desenredo el pelo tratando de hacerlo con la mayor delicadeza posible. Saco el secador del armario, lo enchufo y me seco el pelo.
"Vamos Sophie, rápido. Tú puedes. Bien, ahora qué estás algo más relajada intenta pensar qué te vas a hacer como peinado."
Algo sencillo y rápido, rápido y sencillo. ¿Me aliso el pelo? No, no me gusta para esta ocasión. ¿Rizos? No sé cómo me quedarían y no tengo espuma o moldeador. ¿Tirabuzones? Me hacen ver cabezona. ¿Un recogido? Odio la sensación de creer que se te caen todas las horquillas.
Suspiro.
Pienso.
Se me enciende la bombilla.
¡Bingo!
Pongo la plancha del pelo a calentar en otro enchufe alejado del secador. Me separo el pelo en capas para secarlo mejor.
Miro el reloj. Han pasado cuarenta minutos desde que dejé a Liam en el salón.