Vi como Liam se alejaba del roble y entraba en el edificio. Cogí mi mochila del suelo y me apoyé sobre el roble para esperar un par de minutos antes de ir a la biblioteca. Pasé mis manos por la cara repetidas veces intentando de aclarar las ideas. Esto es cosa de locos. Pensaba que esto solo pasaba en las películas. Que un chico te chantajee con unas fotos que consiguió cuando huía de unos chicos que estaban tomando drogas o lo que fuese y besé a Liam. La persona a la que le cuente esto algún día dirá que estoy loca.
Pensé que ya había pasado el tiempo suficiente como para ir a la biblioteca y reunirme con Liam. Atravesé el campus tranquilamente. Mientras caminaba por el campus miré varias veces a la derecha y a la izquierda para ver si Josh estaba cerca. Sorprendentemente, no lo vi. Me resultaba bastante extraño ya que no me dejaba sola en ningún momento. Debe de estar planeando algo.
Entré en el edificio, y como era normal, apenas había un par de estudiantes por los pasillos. Todo estaba completamente vacío. Alguna que otra taquilla tenía dibujos en las puertas, cosa que me sorprendió al ver que todas las del mi pasillo estaban intactas y de un color verde azulado. Éstas, en cambio, tenían escritas con bolígrafo permanente fechas o tenían algún que otro arañazo hecho con cualquier objeto e hizo que se le saltase la pintura.
Estaba girando la última esquina para llegar a la biblioteca. Liam se encontraba al final del pasillo, en la puerta de la biblioteca para ser exactos. Estaba apoyado en la pared con la cabeza mirando hacia uno de los lados. Miró al frente, y al verme sonrió.
- Sophie. - gritó una voz desde atrás.
- Dime Harry. - dije impactada. Si ve a Liam, se enfadará ya acabaremos otra vez en el despacho del director.
- Explícame esto. - dijo enfadado cuando estuvo frente a mí. Miré en dirección a la biblioteca y vi que había desaparecido.
- ¿Qué es lo que te debo explicar? - dije extrañada ya que no sabía el porqué de su humor y de la orden.
- Esto. - dijo dándome su móvil y mostrando un mensaje.
"Si yo fuese tú, no me fiaría de tu novia. Ha hecho... cosas que no te gustarían nada. Todo con ella es una mentira, es otra que te quiere para obtener cosas de ti"
¿Qué narices era esto? No podía creer esto. Además de hacerme la vida imposible, trataba de hacerla más difícil de lo que me resultaba ya. ¿A esto se refería con que no había jugado lo suficiente conmigo?
- Sophie, dime, ¿qué es esto? - preguntó, aunque más bien me exigió la respuesta. Tenía una mirada que penetraba hasta lo más profundo de tu ser, y su típico color verde de sus preciosos ojos se había convertido en un color oscuro, tan oscuro que asustaba.
- No lo sé Harry. - dije asustada. - Yo nunca estaría contigo solo porque algo me conviene, ni contigo ni con nadie. Me parece una cosa muy ruin y rastrera como para hacerla. De verdad que no lo entiendo Harry.
- ¿Por qué dice el mensaje que has hecho cosas que no me gustarían nada? ¿Qué pasa Sophie? - Preguntó con un toque de preocupación. Ahora estaba más tranquilo y relajado, antes cuando vino tenía los labios en una fina línea recta, los hombros subidos y las manos convertidas en puños.
- Harry, no puedo más, estoy cansada, cansada de hacer daño a la gente a la que quiero. - dije con la voz rota. Sentía como las lágrimas amenazaban por querer salir, pero trataba de reprimirlas. - Yo no soy así. Yo antes era una chica normal y corriente que disfrutaba de la vida y sonreía todos los días, ahora esa Sophie se ha ido, ya no está, ha muerto. - puse las manos en mi frente y traté de controlarme. En cuestión de segundos, sentí unos brazos rodearme. Sin pensarlo dos veces, abracé a Harry y escondí mi cabeza en su cuello.