Capítulo 15 - Pequeña mentirosa

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SOPHIE'S P.O.V

Ya estaba en casa. Me quedé toda la noche en observación mientras mi tía me acompañaba. Las camas eran demasiado incomodas, pero había cosas peores. Por suerte no necesité un gotero, pero si que me controlaron el pulso muy a menudo. Me dijeron que me alejara de las cosas que me alteraran y que hiciese cosas que me relajasen. Tampoco me dieron un tratamiento por mi edad, pero tenía que tener cuidado, esos ataques eran demasiado fuertes.

Cuando llegué a casa, Luke me dio un abrazo y me acompañó a mi habitación. Recogí un par de cosas que tenía por el medio y cogí un libro. Me senté en el banco que tenía bajo la ventana. Hoy era un buen día para dar un paseo. No hacía ni mucho calor ni frío. Había unos niños jugando a pasarse el balón en la acera de en frente. Saltaban, reían, corrían, pero nunca se cansaban. Se les veía muy felices a todos juntos. Una mujer se acercó y les dijo algo, eso les hizo saltar de alegría. Supuse que les iban a dar un trozo de pastel o algo dulce, todos los niños saltan de alegría cuando les dicen algo similar a esto.

Mi vista se desvía a un Mercedes negro que está aparcando enfrente de la casa. Sigo centrada en mi libro hasta que veo bajarse a Karen y un tiempo después veo bajarse a su hijo, Liam. Se acercan a casa y tocan el timbre. Pongo mi marca páginas hecho con flores secas y plastificadas en el libro y lo quedo sobre el escritorio, al lado de mi ordenador. Tocan la puerta de mi habitación.

- Pasa. – dije.

- Sophie, han venido Karen y Liam a verte. – dijo Luke.

- Vale, ahora bajo, me voy a peinar. – le dije. Cerró la puerta y se fue, supuse que bajó con el resto.

Tenía un moño mal hecho. Suelo hacérmelos cuando me pelo me molesta. Me peiné quedando mi pelo castaño sobre mis hombros. Pensé en no cambiarme, la ropa se veía bien, era presentable y no tenía nada malo. Llevaba una camiseta blanca con unos vaqueros azules acompañada de una chaqueta larga de punto marrón y unas manoletinas del mismo color que la chaqueta. Bajé las escaleras del segundo piso y me dirigí al salón donde supuse que estaban todos. Y no supuse mal.

-Hola – dije sonriendo nada más entrar. Liam se levantó del sillón en el que estaba sentado y me abrazó, cosa que yo también hice.

- ¿Cómo estás? – me dijo cuando se separó.

- Bien – nos dirigimos al sillón, pero antes saludé a Karen y le di un beso. Me senté junto a Liam en el sillón - ¿Cómo es que habéis venido? – pregunté curiosa.

- Liam me dijo que estabas en el hospital y queríamos visitarte para saber como estabas. – Dijo Karen – También te he hecho este pastel. – Puso un gran plato sobre la mesa con un pastel de nata con fresas por encima. Se veía delicioso.

- No tenías el por qué de hacerlo Karen – dije con una sonrisa.

- No me lo voy a llevar de vuelta a casa. – dijo haciendo un tono de enfado.

- Muchas gracias. – dije dándole un beso y un abrazo. – Bueno pues vamos a probarlo ¿no?, se le ve muy buena pinta.

Mi tía y yo fuimos a por café, té, vasos, platos y cucharas para comer el pastel que me preparó Karen. Se veía delicioso, pero el sabor era muchísimo mejor. Comenzamos a hablar entre todos de temas triviales. Había muchas veces que los comentarios eran muy graciosos y no parábamos de reír. En un momento dado, mi tía y Karen se quedan hablando y Liam, Luke y  yo nos vamos al jardín.

- Sophie, tengo tu  móvil, luego te lo daré – dijo Luke mientas se pasaba un balón de fútbol americano con Liam.

- Vale – dije sentada en una hamaca. Una pregunta rondaba por mi cabeza desde hacía un tiempo. - Liam ¿Cómo te enteraste de que estaba en observación?

Una Nueva Vida |Pausada|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora