Capítulo 43 - Traslados

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No lo entendía...

¿Un regalo de mi padre? ¿Y me veía mientras escribía la carta? ¿Mientras leía Crepúsculo? ¿Sentía el no poder estar en mi cumpleaños?

Esta carta debe tener unos tres años o así. Mi padre murió casi un mes antes de mi cumpleaños y había una carta diciendo que sentía el no poder estar allí el día de mi cumpleaños. No tiene sentido.

Me extraña que fuese porque supiese que iba a morir, esto no es CSI ni nada por el estilo. Fue un choque frontal con otro coche, no hay ningún misterio. ¿Pero por qué no iba a estar mi padre conmigo en el día de mi cumpleaños? Siempre cogía vacaciones esa semana para poder irnos de vacaciones y celebrar mi cumpleaños en el lugar en el que nos estuviésemos quedando.

Todo era perfecto hasta que se fue. Recuerdo que ese año, el día de mi cumpleaños me encerré en mi habitación y no salí de la cama. Mi madre trataba sacarme de la habitación y ver una película. En realidad ella estaba incluso más dolida por la pérdida de mi padre que yo, pero no soportaba verme así de destrozada. Trataba de ponerle al mal tiempo buena cara, pero yo eso lo veía imposible. Pasábamos noches llorando sin nada que nos pudiese consolar...

Ahora los dos están juntos y se les acabó el sufrimiento y los problemas.

Bajé a toda velocidad las escaleras en busca de respuestas. ¿Qué respuesta me podía esperar por parte de mi tía respecto a esta carta? Cualquiera. Pero quería respuestas, todas las que pudiese conseguir.

Me extraña que Luke supiese la existencia de la carta y del contenido. Pero tampoco sabia si mi tía sabía sobre la existencia de esta carta de mi padre perdida entre las páginas del libro. Cualquier cosa que consiguiese que respondiese a la pregunta de qué hacía esa carta ahí y por qué mi padre sabía que no iba a estar el día de mi cumpleaños conmigo, me bastaba.

- Tía Sarah, - digo con la carta en la mano y sin mirar nada más que por donde caminaba - quería pureguntarte... Ah, hola tío Charlie -saludé cuando me encontré con las dos caras mirando hacia mí desde el sofá del salón. Entré dentro tímidamente.

- Hola Sophie - dijo levantándose mi tío aún vestido con traje y corbata. Llevaba un traje marrón chocolate con una corbata negra. Vino hacia mi y me dio un beso en la mejilla-, ¿qué tal el día?

- Bien, igual que siempre - dije alzando los hombros-, nada nuevo.

- ¡Claro que hay algo nuevo! ¡Luke y fue os habéis perdonado! - exclamó mi tía sorprendida al ver que no destaqué eso.

- ¿Ah sí? - dijo mi tío feliz.

- Sí-dije tratando de dejar el tema a un lado -. Quiero deciros una cosa.

- Tú dirás - dijo mi tío sentándose de nuevo en el sofá junto a mi tía con las manos juntas.

- Esta tarde he entrado en la sala del piano y he cogido un libro que solía leer muy a menudo - comencé a explicar tomando asiento frente a mis tios-. Del libro ha caído una carta.

- ¿Y qué tiene de malo? - dijo mi tía sin entender a cuento de qué venía todo esto.

- La carta la escribió... mi padre... - dije haciendo una pequeña parada. Todo esto resultaba extraño, incluso a ellos les parecía extraño. Estaban sorprendidos, simplemente tenía que ver sus rostros para entenderlos.

- ¿De tu padre? - preguntó mi tío impresionado aún. Asentí - Eso es imposible.

- La carta es de hace unos tres años, poco antes de que él muriese - expliqué tratando de dar sentido a todo esto, aunque ni yo le veía sentido a todo esto, pero quería saber qué hacía ahí y por qué mi padre no iba a estar el día de mi cumpleaños en casa con mamá y conmigo.

Una Nueva Vida |Pausada|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora