Capítulo 34 - Recuérdalo

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LIAM’S P.O.V.

Las once y media de la noche. Llevaba varias horas aburrido en mi habitación sin saber que poder hacer y no tenía ganas de irme a dormir. Antes estuve lanzando unas canastas con la idea de entretenerme, pero eso no fue posible, simplemente conseguí distraerme unos quince o veinte minutos, nada más. Me gusta jugar al baloncesto, pero jugar solo no me atrae, es preferible jugar con alguien.

Mis padres iban a pasar el fin de semana fuera de la ciudad, lo que significaba mucho tiempo solo en una casa tan grande. Me gusta estar solo muchas veces y sentir esa tranquilidad y silencio que me rodea. Hay veces que esa sensación es la que más te relaja, y otras, que es la que más te agobia.

Después de dar no sé cuantas vueltas por la casa, subí a mi habitación cogí una chaqueta y antes de salir de ella puse un poco la calefacción para que cuando llegase no estuviese tan fría. En la casa no estaba puesta la calefacción ni nada, así que hacía frío. Decidí salir de casa un rato a dar una vuelta a pesar del frío que hacía. Llevaba una sudadera de Adidas, pero aún así tenía frío y no tarde en ponerme mi chaqueta.

No había mucha gente por la calle por la que caminaba por el motivo de ser viernes. Mientras caminaba iba mirando hacia el cielo mirando fijamente a la luna. Simplemente preciosa. Rara vez podía admirar la luna en todo su esplendor. En el cielo no se veía una sola nube que se pudiese interponer entre la luna y mi visión.

Continué caminando tranquilamente por las calles sin un rumbo fijo. Había demasiado silencio, de vez en cuando pasaba algún que otro coche haciendo algo de ruido, pero ya está. Vi la sombra de un hombre acercarse a mí con la cabeza mirando al suelo. Levantó la cabeza y me vio, así acelerando su paso hacia mí.

- Tú. – escupió la persona que se acercaba. Cuando estuvo a escasos metros de mí pude comprobar que quien se acercaba a mí era Harry. – Todo esto es por tu culpa.

- Harry, cálmate. – dije al ver que estaba alterado y tenía sus manos cerradas haciendo con ellas unos puños.

- ¿Qué me calme? – me grito y luego rió amargamente. – Todo esto es por tu culpa. Estarás feliz ¿no?

- No sé de que me estás hablando. – dije mostrando mi cara de perplejidad.

- No te hagas el tonto conmigo Liam, Sophie ha roto conmigo, y todo esto es por tu culpa. – dijo clavando su dedo índice en mi pecho.

- ¿Qué? – dije sorprendido.

- Vamos Liam, no finjas más. – dijo riendo. – Ya tienes lo que conseguiste, Sophie está libre.

- Harry, yo no he hecho que Sophie rompa contigo. – me defendí como pude.

- Cuando rompió conmigo esta tarde, antes de irme le pregunté que si me amó alguna vez.

- Claro que te quiso. – dije obvio.

- Eso no fue lo que ella dijo. – dijo mirando hacia otro lado. Abrí los ojos sorprendido por la respuesta.

- Mintió. – dije esperanzado de que se animase.

- No mintió, no me quería y la retuve conmigo. – se culpó.

- Harry no es verdad, si no te hubiese querido se hubiese ido en cuanto hubiese tenido la opción. – Lo animé. – Créeme, lo sé. Ve a casa y descansa.

Se lo pensó unos segundos, pero reaccionó y se fue. Yo continué caminando sin rumbo y todavía perplejo por lo que me dijo Harry.

¿No lo quiso?

¿Lo ha dejado?

¿Por qué?

No entendía nada. Todo esto ha sido de la noche a la mañana, no me lo esperaba.

Una Nueva Vida |Pausada|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora