Capítulo 25 / Parte 2

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Ví como Pan miraba hacia todas partes, esperando encontrar a la persona que le había salvado. Al verlo angustiado, bajé por el árbol y lo rodeé. Lentamente me fuí poniendo enfrente de Pan. Mi cuerpo temblaba. Estaba asustada. Acababa de asesinar a una persona. Tenía una mezcla de sentimientos en mi interior. Miré al suelo. El nerviosismo aumentó al notar que Pan no dejaba de mirarme. Tras un rato de silencio el añadió:
Pan- Alba... Mírame
Cogí la daga del suelo. La daga con la que había matado. Con la mano temblorosa, comencé a cortar la cuerda que lo tenía amarrado al árbol. Cuando esta se rompió, se la quité de encima y lo abracé. No quería separarme del agarré de sus fuertes brazos. La idea de separarme de él simplemente me aterrorizaba. Se me escaparon algunas lágrimas y Pan lo notó. Se separó de mí y me miró mientras me acariciaba la mejilla con su pulgar.
Pan- Eh, tranquila... Has hecho bien.
Yo- ¿Matar esta bien?
Pan- Sálvarme la vida.
Por unos segundos nos quedamos mirando fijamente, hasta que Pan poco a poco fue acercando su rostro al mío para juntar nuestros labios de nuevo. Fue un beso que ambos deseábamos. Estábamos felices de nuevo.
Terminamos el beso juntando nuestras frentes. Ví que se le dibujó una sonrisa. Todos mis nervios y la angustia por lo sucedido desaparecieron. Ahora simplemente estaba feliz.

~~~

Caminábamos hacia la hoguera. Pan me rodeaba los hombros con su brazo.
Al llegar, los niños hicieron un abrazo colectivo a Pan. Yo fuí a abrazar a Yaiza y Félix. El niño con el que tuve la discusión me dió las gracias.
Estuvimos ayudando a los heridos, y después de cenar cada uno se fue a dormir. Excepto yo. No podía conciliar el sueño.

Me encontraba dando vueltas alrededor de la hoguera, metida en mis pensamientos.
Noté como alguien me rodeaba con sus brazos por la cintura. Sonreí al saber que era Peter.
Pan- ¿Qué haces aquí que no estás descansando?
Yo- No puedo dormir. ¿Y tú?
Pan- Tenía ganas de verte. - Sonreí tristemente- Hey... ¿Qué te pasa?
Yo- Esque... Pienso en qué pasará. En qué será de nosotros.
Pan- No pienses en eso. No pasará nada malo. No lo voy a permitir.
Sonreí. Me giré, quedando frente a frente. Él me volvió a rodear por la cintura.
Yo- Te quiero- Me besó.
Nuestros labios se movían al compás, como si hubiesen nacido para estar juntos. Pasé mis brazos por su cuello. Dí un pequeño salto y lo rodeé con mis piernas a la altura de su cintura. Él me agarró para no caer.
El corazón me iba a mil por hora y tenía la respiración agitada. Era un momento bonito, y más cuando comenzó a llover. Él empezó a girar sobre sí mismo y y yo extendí mis brazos. Me sentía como nunca antes lo había hecho. Me dejó en el suelo y me susurró al oído: "Ven". Fuimos hasta su cabaña.
Sin darnos cuenta, ya estábamos sobre la cama, él encima mío. Cada beso se fue haciendo cada vez más apasionado a la vez que suave. Disfrutaba del momento. Pan me hacía sentir deseada. Lo necesitaba a él.
Después de besar mi cuello, se deshizo de los restos del vestido que llevaba. Sonrió cuando me vió sonrojada.
Pan- Yo también te quiero- susurró.
Las cosas fueron haciéndose más interesantes para mí cuando logré deshacerme de la camisa que era usual verle puesta. Su abdomen, era perfecto. Pasé mis manos por su pecho mientras me moría de placer cuando Pan me besaba el cuello. Era mi gran debilidad.
Al fin todo había acabado y podíamos ser felices de una vez, juntos.

Once Upon A Time...《Peter Pan》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora