Once Upon A Time...《Peter Pan》

Capítulo 24 / Parte 2

El corazón me iba a mil por hora. En cambio, él tenía el rostro inexpresivo.
Pan- Vete. Vete de la isla. Es peligroso.
Yo- No lo haré. Yo he hecho que esto suceda. Yo he sido quien ha venido a pesar de las consecuencias que me advirtieron. Así que ahora haré lo posible por remediarlo.
Pan quedó en silencio, aunque mirándome fijamente a los ojos.
Yo- No hay tiempo que perder. Maléfica ya está aquí.
Pan- Ya me iba - Se dispuso a marcharse pero no se lo permití ya que le agarré del brazo.
Yo- Iré contigo.
Pan- ¿¡Pero tú estás loca!?
Yo- ¡No! Ya te lo he dicho: lo he causado yo, pues lo arreglo yo. Es algo como aquel día que te hice las heridas y yo misma te curé.
Pan- No puedes venir. Es peligroso. Me puedo defender solo.
Yo- Vamos, si ni siquiera posees magia. ¿No crees que te vendrá bien mi ayuda?
Pan- No.
Yo- Pues me da igual. Iré de todos modos. Lo siento, Campanilla- susurré lo último y empecé a cortar el bajo del vestido. Me lo dejé a la altura de las rodillas, un poco más arriba. - Venga, vamos.
Pan- No permitiré que vayas allí. - Bufé y me crucé de brazos.
Yo- ¿Me dirás la razón, pues?
Pan- No quiero que vayas porque me importas. Y no quiero que te hagan daño.
Me sonrojé. Oh dios mío. Pan acaba de admitir que le importo.
¿Ya es hora de que haga yo algo respecto a él, no?
Pan- Dime tú tu motivo de querer ir.
Yo- Yo lo he formado, ahora lo arreglo. ¿Otro motivo? Tú. Tú eres mi motivo. Quiero ir porque te quiero - Quería soltar más cosas por la boca pero la sonrisa que se le formó en el rostro me cortó.
Fue entonces cuando le agarré del cuello de la camisa, y acerqué su rostro al mío, haciendo que nuestros labios se juntaran. No quería separarme de él.
Pero poco a poco nos fuimos separando y pegamos nuestras frentes.
Pan- Ahora... Ahora me has dado más razones por las cuales no dejarte ir.
Despacio, se separó de mí y se fue, desapareciendo entre los árboles lejanos. Dejándome sola.
Opté por un plan mejor. Iba a ir a escondidas. Seguí el camino que Pan había cogido. Ví a muchos niños heridos llevados por los sanos a cabañas para protegerlos. Llegó un punto en el que no supe la trayectoria de Pan, así que me subí a un árbol y trepé hasta la copa.
Desde allí arriba pude ver a Pan atado al tronco de un árbol y a Maléfica enfrente suyo. Me trasladé muy sigilosamente hasta la rama más baja del árbol donde estaba Pan. Para mi suerte, ninguno de los dos me vió.
Pude ver como Maléfica se acercaba a él amenazante con una daga. Pan estaba muy débil, apenas sostenía recta la cabeza, y tenía una pequeña herida en la ceja.
Maléfica- Pese a que te advertí de las consecuencias que tenía despertar a Alba, tú lo hiciste... Y ahora lo lamentarás -Iba a clavarle la daga que sujetaba con firmeza a Pan, pero se lo impedí. ¿Cómo? Tirándole la daga que yo llevaba y clavándosela en el pecho. La puntería no me falló. Maléfica cayó al suelo, sangrando. Su cuerpo sin vida se hizo cenizas, las cuales volaban impulsadas por el aire.
Acababa de salvar a Pan.
Lo había salvado todo.