Once Upon A Time...《Peter Pan》

Capítulo 7

Me levanté para ir al instituto. Necesitaba ver a Yaiza. Darle un abrazo. Explicárselo todo.
Marta- ¿Qué te pasa en la mano?
Yo- No te importa
Marta- Cuando quieras me lo cuentas.
Yo- Pues te cansarás esperando.
En ese momento llegó Yaiza. Iba con su padre en el coche. Entré al coche y saludé. Cuando su padre nos dejó en la puerta del instituto y se fue, le di un abrazo. Un abrazo de oso amoroso.
Yaiza- ¿Qué te pasa, pava?
Yo- Tengo que contarte una cosa muy fuerte.
Se lo conté todo, sin omitir detalle.
Yaiza- No puede ser. ¿Otra vez el chico ese? Alba, da miedo. Avisa a la policía o algo.
Yo- No,Yaiza. Me he dado cuenta de que sólo quiere protegerme.
Yaiza- ¡No para de seguirte!
Yo- ¡Me salvó, bueno nos salvó, de la señora gorda y luego entró en mi casa para ayudarme! ¿No lo entiendes?
Yaiza- Igualmente no me da buena espina. ¿Quién crees que es?
Yo- No lo se, pero quiero descubrirlo.
Las horas se me pasaron muy lentamente. Al fin llegó el recreo. Yaiza, Gerard y yo nos juntamos. Decidí contárselo todo a Gerard.
Gerard- Te lo acabas de inventar.
Yo- Claro. Y también me he cortado a propósito.- me quité la venda para que vieran la palma de mi mano magullada.
Gerard- Avisa a la policía o algo.
Yaiza- Es lo que yo le he dicho.
Yo- Pero no quiero.
Mis amigos no pensaban igual que yo. Tenía que convencerlos. Tenían que confiar en el chico.
Yo- Quiero verle. Hablar con él.
Gerard- Es peligroso Alba...
Yaiza- No sabes qué puede pasar. ¿Y si solo quiere hacerte daño?
Yo- ¿Estáis conmigo o contra mí?- No respondieron.- Eso es que no. Bien pues ya me las arreglaré yo sola.
Sonó la campana y me fui a clase. No les hablé en toda la mañana. Estaba enfadada con ellos porque no me creían. Si de verdad estaba en peligro ya me salvaría. Tengo que hablar con él urgentemente.
Por la tarde me fui al parque, sentada en un banco, esperando ver aparecer al muchacho.
Estaba empezando a refrescar y oscurecía. Se avecinaba tormenta. No había ni rastro de él, y yo estaba dándome por vencida. Empezó a llover. Busqué con la mirada algún sitio para refugiarme. Lo más útil que encontré fue un gran árbol repleto de hojas. Pese a que lloviera, tenía que hablar con él.  Pero como no había ni rastro de él,  decidí volver a casa. Cuando me preparé para salir corriendo lo más rápido posible, alguien me agarro del brazo y tiró de mi para que no me fuera. Era un chico rubio, con una cicatriz en la mejilla y que aparentaba ser unos años mayor que yo. Era él.
Yo- Tú... Tú eres el que lleva días siguiéndome... ¿Quién eres? ¿Y por qué me sigues?
??- Porque nos conocemos más de lo que tú crees. Me llamo James.