Once Upon A Time...《Peter Pan》

Capítulo 5

¿Por qué está el disfraz del niño en mi baúl? Bajé corriendo a por Marta para pedirle una explicación. Realmente, la necesitaba.
Yo- Oye, Marta, ¿qué es esto?- Le enseñé la foto del niño disfrazado conmigo y la que salíamos las dos sonriendo. No respondía. - ¿Me vas a contestar?
Marta- Esto... Al parecer has abierto el baúl, después de tanto tiempo. No es más que un simple álbum de fotos. Déjalo donde estaba.
Yo- No. No hasta que me respondas.
Marta- ¿A qué quieres que te responda?
Yo- Primero al por qué estabas tan feliz conmigo y por qué ahora me odias.
Marta- Eso no es de tu incumbencia. -Marta estaba molesta.
Yo- Sí, sí lo es.
Marta- ¡Te he dicho que no! ¡Basta ya!
Yo- Bueno, pues contesta a esto: ¿quién es este niño? -Para mi sorpresa, empezó a llorar. Cuando se calmó un poco, insistí.- ¿Quién es, Marta?- Me estaba empezando a preocupar ya que era la primera vez que la veía así. Cuando iba a pedirle otra vez una explicación, respondió:
Marta- Tu hermano. Él es tu hermano.
Yo- ¿Qué...? ¿No crees que merezco una explicación? ¿¡Por qué no me lo dijiste!? ¿Donde está? ¿Cómo se llama? - Me estaba poniendo nerviosa, estaba enfadada.
Marta- Calmate, por favor. Te lo explicaré todo. -Y así hizo.
Se llamaba Félix. Tenía cuatro años más que yo. Era un niño encantador. Tenía los ojos claros, preciosos, y era rubio. Cuando yo tenía cuatro años, desapareció. Ese día yo estaba en la guardería. A él se lo llevó Marta a un parque. Ella decidió irse al bar.
Marta- Félix, cariño, ven.
Félix- Hola mamá.
Marta- Cielo, mamá se va a ir un momento, enseguida vendrá. No te vayas de aquí y no hables con extraños.
Félix - No tardes. Te quiero.
Marta- Y yo -le depositó un beso en la frente y entró al bar.
Empezó a beber. Pasaron dos horas, y Félix estaba solo en el parque. Volvió al parque en busca de su hijo, pero no lo encontraba. A pesar de estar borracha, estaba nerviosa por su hijo. Al lado de donde se encontraba ella había una madre con su hija, ambas asustadas, y la pequeña lloraba.
Marta- Disculpe, ¿ha visto un niño por aquí? Fíese de mi, por favor. ¡Es mi hijo!
Señora- ¿Rubio de ojos claros?
Marta- Sí, ¿qué le ha pasado?
Señora- Bien pues... Él estaba hablando con un niño, y de pronto vino una cosa rara negra y se lo llevó...volando.
Marta- Me está engañando...
Señora- Lo de creerme es cosa suya. Pero piénsalo. Si fuese mentira el marque estaría lleno y los niños jugando. Y mi hija no lloraría. -Se fue molesta.
Marta- No... ¡No!- buscó a Félix inútilmente por el parque durante toda la tarde. Cuando oscureció, se sentó en el suelo rendida. En eso que pasa su vecina, la cual la ayuda a llevarla a casa. Tardó meses en volver a su vida normal ya que ese hecho le marcó muchísimo. Por ese motivo no se lleva bien con nadie, ni conmigo.

Yo- No puede ser... -¿Por qué no me acordaba de nada? ¿Por qué no he sabido nada hasta hoy?