Capítulo 8

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Cielo

Nervios.

Nervios.

Nervios.

Y más nervios.

¡No se que ponerme!

Las chicas decidieron venir a mi casa a cambiarse y después los chicos vendrían por nosotras, pero aun no tengo nada que ponerme y no tardan en llegar.

¡Y parece que soy bruja!

– Cariño, hay unas chicas que te buscan abajo – dice mi tío.

– Gracias tío, ¿podrías decirles que suban por favor? – digo sin mirarlo.

– Claro cariño – y se va.

Que dilema, nunca me había pasado esto. En medio de mi crisis, abren de par en par mi puerta y entra un remolino rubio.

– ¡Cielo! – qué timbre de voz tiene esta mujer – ¡Nena!, tu tío está para comérselo entero.

Y detrás llega una tímida Carson.

– Amber tiene razón, tu tío es muy guapo – dice sonriéndome.

– Que no las escuche, se le subirá el ego y no hay quien se lo baje – digo a modo de exasperación. Las dos ríen y se acercan a ver mi desastre de ropa.

– Cariño, ¿pero que tienes aquí? – dice Amber.

– Pues, ropa. - digo de lo más obvio.

Se ríe – Sí mujer, pero yo me refería a porqué esta así. -dice señalando los montones de ropa.

– Yo creo que aún no sabe qué ponerse – dice Carson sentándose en mi cama.

– Exacto compañera – le confirmo.

– ¡Bien!, entonces no perdamos tiempo – dice Amber al momento en que me mira, y es un lío. Empiezan a pasarme ropa para que la pruebe y se me hace eterno.

Y al fin escojo una falda holgada que me llega al muslo, y la parte de arriba me cubre parte de mi estómago la acompaño con una blusa de manga corta un poco ombliguera que se ajusta a mi y unas balerinas con cintas.

La verdad me veo bien, y me siento cómoda.

– ¡Estás preciosa! – dice Amber que lleva un vestido veraniego con unas sandalias.

– Te ves muy bonita Cielo – Carson, que lleva unos pantalones cortos y una blusa de tirantes con un blazer y botines.

Las tres nos vemos encantadoras. En eso tocan a mi puerta y una mata de cabello negro se asoma.

– Cielo, las buscan unos caballeros – dice mi tío sonriéndonos.

– Enseguida vamos – digo mirándonos en el espejo que tengo en mi habitación.

Nos levantamos y bajamos a la entrada a recibir a los chicos.

Y santo cristo resucitado...

Tengo un orgasmo visual y al ver a las chicas creo que no solo yo. Erik creo que es el mas guapo, lleva unos vaqueros negros, botas militares y una camisa polo que se ajusta a su torso. Pero Thor tampoco se queda atrás, lleva unos vaqueros color mezclilla, unas Vans, polo y chaqueta.

– Chicas, se ven hermosas – dice Erik al mirarnos a cada una.

– Muy bellas – lo dice en plural, pero solo ve Amber.

No me lo tomaré personal.

– Bien es hora de irnos – dice Erik y partimos hacia la salida.

[...]

Llegamos a una cafetería muy mona, sirven comida y todo tipo de chuches. Al llegar vemos que tienen unos muebles rojos, así que en uno está Thor y Amber y en el otro nosotros, lo bueno es que son bastante grandes.

En eso llega una chica con un delantal.

– Hola bienvenidos, ¿qué desean ordenar?.

Todos decidimos ordenar unos licuados y hamburguesas. Y en lo que llega la comida, trato de saber qué tanto siente Thor por mi amiga.

– Bien Thor, ¿y qué opinas de Amber? – pregunto con una sonrisa en los labios.

Pero Amber me lanza rayos láser con la mirada.

La ignoro.

Thor deja de verla para prestar atención a mi.

– Pues es una chica muy hermosa, tiene unos ojos muy bellos – en eso se va acercando un poco más a ella que lo mira roja y con los ojos muy abiertos – Y una boca preciosa.

Y de repente le da un casto beso.

Todos nos quedamos como rocas por como reaccionara Amber y esta le da un empujón pero ya que él es más alto y más grande que ella no se mueve mucho.

– ¿Pero qué te pasa!? – se oye escandalizada pero la verdad se ve que le gustó – ¿Quién te crees para besarme?

– Tu próximo novio y que te quede muy claro – sonríe – Y para tu información fue un pico, si te hubiera besado, te habría comido nena.

Amber queda muda, y nosotros seguimos sin creer esto.

Terminamos de comer y salimos. Thor no deja de decirle cosas a Amber en el oído y esta se pone de todos los colores.

– Chicas díganme algo, ¿cómo ven a nuestros amigos? – Erik pregunta y nosotras vemos la escena en donde Amber le quiere pegar con un zapato a Thor y este corre para que no lo alcance.

¿De donde rayos saco un zapato?

– Yo creo que los dos gustan de sí – comenta Carson.

– Lo mismo digo, pienso que fue algo a primera vista – digo mirando a la bella pareja.

Erik sonríe y nos mira de vuelta – Eso mismo creo yo.

Completamente MíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora