Capítulo 40

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Cielo

Eran casi las tres de la madrugada y nosotras seguíamos platicando. Hasta que de plano no podíamos mantener los ojos abiertos.

– Chicas creo que ya deberíamos dormir, no puedo más – dice Carson en medio de un bostezo.

– Si hay que dormir ya, tal vez somos las únicas locas despiertas a las tres de la mañana – dice una adormilada Amber. Lo único que hago es asentir.

Las tres nos acomodamos en la cama como podemos y apagamos todo, no nos es difícil conciliar el sueño ya que si estábamos muy cansadas.

No se cuanto tiempo ha pasado desde que me desmayé por el agotamiento.

Pero.

¿Porque hay un pero?

No se como pero juraría que he escuchado pasos en el cuarto, pero estoy tan cansada que no quiero abrir los ojos y averiguarlo. Sigo escuchando pasos y susurros, después siento que alguien me acaricia el rostro, hago amago de toda mi fuerza y abro un poco los ojos, y por la luz que entra de la ventana puedo distinguir a unas figuras. Y al enfocar un poco más puedo ver que el que me acaricia es Nicolas.

– Qué estás...

– Shh – me calla – Nena necesito dormir contigo.

Abro los ojos bien y oh por dios, ¿pero que? Thor se está comiendo a Amber al otro lado de la habitación, al parecer ya está lo suficientemente despierta para corresponderle. No me di cuenta en qué momento la sacó de la cama. De repente escucho unos gemidos que provienen del baño.

– Trevor...

¿Carson?

– Nena guarda silencio – dice Trevor con voz grave.

Volteo hacia Nicolas bastante despierta ya – Sacame de aquí – sonríe y me lleva en brazos hacia su habitación.

Ya dentro, cierra y me coloca en la cama. Veo que comienza a quitarse la ropa y quedarse solo en bóxer, se acerca y se mete dentro de las sabanas y me estrecha contra su pecho. En realidad si quería dormir con él pero no quería defraudar a las chicas, pero veo que ellas si me podían defraudar a mi, vaya par de guarras, follando en mi habitación.

– Pensé que ya dormían – digo después de un rato. Siento su mano deslizarse por mi espalda y me da un beso en el pelo.

– Tratamos de dormir, pero no podíamos. El único que dormía era Trevor, pero soñaba que se estaba follando a Carson, ese chico habla dormido – dice y no puedo evitar reír – Así que queríamos dormir con ustedes, pero al parecer esos dos no querían dormir, como pudiste darte cuenta.

– Mañana haré que Carson desinfecte mi baño – digo un tanto en broma.

– Bien yo solo quería tenerte en mis brazos – dice dándome un gran beso, sabe tan bien como si fuese helado.

No esperen.

Si sabe a helado.

Malditos, ruego que no hayan encontrado mi bote de helado escondido en la nevera.

– Nicolas – digo tranquila – ¿Porque sabes a helado?

Se pone un poco rígido y me mira a los ojos.

– Todo es culpa del blanquito – dice a la defensiva.

– Oh malditos, no lo hicieron – me siento en la cama – ¿Se comieron mi helado?

Levanta las manos tratando de tranquilizarme pero no funciona – Cariño te juro que no sabíamos, él fue el que nos trajo el helado.

Mataré a Dante.

– Ya quita esa cara – dice volviendo a recostarse y pegándome a su costado.

Suelto un gran suspiro. Me junto aun mas a el y no me había dado cuenta lo exhausta que me encontraba. Se siente calientito y rico aquí con él.

Ojalá así fuera siempre.

[...]

Sueño.

Aún tengo sueño.

Creo que ya es de mañana, siento uno que otro rayo de luz en la cara. Pero no solo eso siento, ¿soy yo o a Nicolas le han salido mas brazos?

– Nicolas – digo un poco jocosa – Nicolas afloja un poco el brazo.

– Mmm – parece que sigue dormido – ¿Qué pasa nena?

Aun con los ojos cerrados respondo – Tu brazo me aprieta un poco.

Siento a Nicolas moverse y poco a poco me voy despertando.

– Cielo ese no es mi brazo – dice y me despierto por completo.

– ¿Como que no es tu brazo? – digo y observó que es verdad ¿quien me está abrazando?, giro mi cuerpo un poco y Nicolas se acerca a ver.

Creó que esta mañana va a ser muy interesante.

– ¿¡Que putas haces aquí!? – grita Nicolas.

Respingo un poco por su arrebato y volteo a ver a Dante que se ha enredado en mi, ¿como se metió a la cama? Lo veo abrir un poco los ojos y se ve tan lindo.

–Ángel que linda te ves – dice sonriendo – Eres tan cómoda para dormir.

Y se abraza aun mas a mi.

– ¡Sueltala hijo de puta! – se lanza Nicolas hacia él. Dante rápidamente salta de la cama para evitar que lo atrapen.

– Oye respira, eres un egoísta – dice burlándose – Ángel dile algo, quiere golpearme.

Veo a Dante correr por la habitación en bóxer. Nunca lo había visto así, se ve sexy. Pero el que sí se ve sexy es mi enfurecido hombre.

– Nicolas – lo llamo – Dejen de pelear por favor.

– ¡Deja que te atrape maldito imbécil! – grita colérico.

– ¡Ángel! – Dante corre hacia mí y se mete a la cama tapándose completamente. Veo venir a Nicolas y rápidamente me lanzó contra él para colgarme como un mono, a lo que él me atrapa y me estrecha con fuerza.

– Nicolas, deja de pelear – digo y le doy un gran beso, al que el corresponde con gusto.

Termina el beso y me mira muy atentamente con una sonrisa, para después mirar a mi amigo y lanzarle cuchillos con la mirada.

– La próxima vez no estará ella para salvarte blanquito – dice con voz amenazadora.

Y Dante solo sonríe con suficiencia.

– Vamos Nick, seamos amigos – dice burlón.

– Me niego – dice saliendo del cuarto conmigo en brazos.

– Adiós ángel – grita.

– Adiós Dante – grito de vuelta. Y me ganó un cachete en el culo.

– ¡Eh! Eso me dolió un poco – digo sobandome la zona afectada.

– Deja de coquetear – dice enfurruñado.

Está celoso.

– Vamos, sabes que solo te quiero a ti – le doy un dulce beso.

Abre mucho los ojos, ya que es la primera vez que digo que lo quiero. Hasta yo me sorprendí, pero es la verdad.

Al bajar a la cocina entro y veo a mis queridas amigas muy a gusto desayunando pero muy acarameladas con los chicos.

Así te quería agarrar, me las voy a cobrar.

No se abandona a una amiga, lo sabrán pronto.

Completamente MíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora