Cielo
– Ángel...
Me remuevo por el frío y siento una brisa tocar mi rostro, poco a poco abro mis ojos y ¡Oh por dios! Me levanto de golpe del regazo de Dante y lo miro alarmada.
– Dante.
– Dime ángel – dice burlón.
– Es de noche, ¿cómo pasó esto? – digo y me levanto rápidamente e ínsito a mi querido amigo a que se levante pero claro aún se queda ahí y sin ayudarme.
– Hay que irnos es tardísimo – no quiero imaginar como estará Nicolas, solo de pensarlo me duele el pecho.
– Ángel – dice para después tomar mi brazo y regresar al piso para estar a la misma altura – Tranquilízate, solo espera un momento.
Dice acariciando mi mejilla, y da un gran suspiro.
– Dante en serio hay que...
– Te quiero – dice de golpe.
– Oh Dante yo también te quiero, lo sabes – digo un poco confundida.
– No – toma mi rostro – Te quiero ángel, yo te quiero.
Oh. Dios. Mio.
– Que...
– Escucha, solo escucha por favor – lo dice pegando su frente a la mía – Te quiero y no sabes cuanto daría por estar en el lugar de ese hombre.
No quiero hacerle esto.
– Envidio a ese chico, del cual estuviste enamorada cuando solo eras una chiquilla, lo envidio a él por tenerte – siento un gran nudo en mi garganta – Envidio que tenga tus sonrisas, tus lágrimas, tu amor – se acerca a mi oído y siento un escalofrío – Envidio que el te tenga en su cama cuando yo me muero por probarte.
– Dante – me levanto y me alejo lo mas que pueda de él – No hagas esto por favor.
Veo que se levanta y da unos pasos hacía mi, a lo que yo doy otros hacia atrás y veo que se detiene.
– No lo hagas – susurro –Yo... yo no puedo, en verdad tu no.
– Lo sé – dice con amargura – Se que lo prefieres a él.
– Dante yo a ti te quiero – digo con todo el cariño que puedo reunir.
– Pero no como a él – dice a modo de reproche, y no puedo creer que me haga esto.
– ¿Por qué lo haces? – digo un poco dolida. – Sabes lo que siento por él, y lo que siento por ti. Te quiero demasiado como para perderte, pero no para quererte de la forma que deseas.
– Lo sé, lo sé maldita sea – está furioso – ¿Y nunca pensaste en lo que yo sentiría? Nos besamos, me besaste.
– Me besaste tu, y yo me encontraba en un momento en donde no sabía en qué punto estábamos, me sentí a gusto contigo – comienzo a caminar en círculos, dios mio no se que hacer.
– Entonces, mientras tú no sabías cómo arreglar tus mierdas ahí estaba yo para ti, pero al final terminarías eligiendolo a el.
¿Qué?
Me detengo a mirarlo, ¡como se atreve!
– Eres un idiota – le digo y me largo de ahí.
– ¡Si! ¡Lo sé! – me grita de vuelta – No espera, ¡Ángel!
Siento que corre hacia mi y me toma del brazo. Estoy hirviendo ¿Por qué me pasan estas cosas?
– ¿¡Que!? – le grito en toda la cara, lo cual ahora parece asustado.
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Completamente Mía
RomanceEsta es la historia de Cielo Ward una chica sencilla llena de carisma y que disfruta de los que más ama, pero muy pronto la vida le enseñará que no todo siempre es bueno y que hay que luchar y atravesar los obstáculos impuestos por el destino. Acomp...