Cielo
Esto es de locos.
Después de mi momento de debilidad, y de hacer todas las presentaciones, hablé un poco más con Julieta. Y ya se a donde se escapa mi tío, pues si, sale con la madre de Dante, quien lo hubiera dicho.
Es es una mujer de lo más amable, todos nos movemos hacía la sala a tomar el desayuno juntos y charlar.
– Y cuentame más de ti Cielo, tu tío me dijo que ahora estás en la empresa de tu padre – dice Julieta sonriendo.
– Oh sí, me gusta mi trabajo, que ahora que lo mencionas ya es hora que tal vez regrese a Londres – lo digo y al momento siento a Nicolas por mi lado tensarse. Me mira y en sus ojos puedo ver un poco de furia y la pregunta no formulada "¿porque mierda yo no sé esto?"
– Pensaba que te quedarías un poco más cariño – dice mi tío.
– Pues sí tal vez, aun no lo decido – digo tratando de tranquilizar al energúmeno que tengo a lado.
– Bien – dice mi tío, se levanta y va hacia el minibar que tenemos – ¿Alguien gusta un trago?
– ¿No crees que aún es temprano para estar bebiendo Jared? – lo reprende Julieta.
Lo que no sabe Julieta es que mi tío a veces se toma una copa después del desayuno.
– Solo será una copa mujer – dice mi tío – ¿Nicolas gustas una?
Nicolas vuelve a tensarse y niega con la cabeza. En realidad, nunca lo he visto tomar alcohol, solo agua y café. Seguimos charlando de cosas banales cuando alguien toca el timbre.
– Yo abro – dice mi tío dirigiéndose a la puerta.
Regreso mi atención a Julieta y veo como Celeste plática con Dante.
– ¿Y cómo te va con Celeste? – pregunto ya que se que el padre de Dante murió.
– Celeste es una niña muy inteligente, la verdad a pesar de haber perdido a su padre nunca se me hizo difícil criarla, fue doloroso y más aun que no supiera que estaba embarazada cuando él murió, ahora ella lo sabe, tiene la edad suficiente como para saber que no está con nosotras – dice observado a su hija con adoración.
– Nick, te buscan – dice mi tío y todos voltean hacia él.
Y ahí está, con la cara de insuficiencia y las manos en la cintura.
– Evangelina – dice Nicolas duramente – Creí que ya no te vería por aquí.
Ella lo mira de pies a cabeza y me entran ganas de ir a arrancarle las uñas postizas, ya que prácticamente se lo está comiendo con la mirada.
– Lo siento, pero necesitamos hablar Nicky – dice con voz molesta.
Maldita arpía. Se que Nicolas no se levantara, ni que aceptara hablar con ella a solas, ni que...
¿Qué demonios?
– ¿A dónde vas? – pregunto con el ceño fruncido.
– Hablaré con ella en el despacho – dice simple, sin mirarme – Jared espero y no te moleste.
Se dirige a mi tío y este niega. Veo como la toma del brazo y la guía hacia el despacho, y sin darme una mirada de consuelo.
Me siento traicionada y dolida, pensar que habíamos avanzado. Siento que las lágrimas quieren salir y trato con todas mis fuerzas de contenerlas. Y en ese momento siento una mano en mi hombro y otra en mi brazo, volteo y diviso que el de el hombro es Dante y el de mi brazo es Celeste.
– Recuerda esto ángel – dice Dante.
Y para mi sorpresa ahora la que habla es celeste.
– Los ángeles no lloran.
[...]
Nicolas
Entro en el despacho como alma que lleva el diablo, y trato con todas mis fuerzas de no matar a la mujer que está ahora mismo enfrente de mí.
– ¿Qué jodidas quieres? – digo sin ocultar mi mal humor – ¿No te quedó claro que no te quiero ver más?
Sonríe la muy puta.
– Nicky – odio que me diga así y lo sabe – Antes hacíamos tan buena pareja.
Y trata de acercarse a mi pero se detiene, al parecer vio algo en mi rostro que le dio miedo. Bien, vamos bien.
– ¿Qué quieres? – digo impaciente. Ahora es ella la que parece molesta.
– No puedo creer que me dejes por esa zorra – dice y aprieto los dientes. Como se atreve.
– Bajale a la histeria, y lavate la boca antes de hablar de ella, ¿entendido? – hace una mueca, pero no dice más.
– Si no tienes nada mas que decir, me voy – camino hacia la puerta pero hace que me detenga.
– ¿Ella te conoce tan siquiera? – dice burlona. Estoy a tan poco de lanzarme y cometer asesinato – Oh no me digas que la ilusa esa no sabe que eres un alcohólico, y que además golpeaste a tu madre hasta matarla.
Escucho el rechinar de mis dientes y sin pensarlo me lanzó a ella y con mi cuerpo la estampó contra el escritorio.
– ¡Callate jodida loca! – pero es lo único que puedo decir, no me defiendo ni hago el intento, la verdad es que ni se porque – Cierra esa boca que para lo único que sirve es para chupar pollas.
Abre los ojos asustada.
– Eres un hijo de puta – dice y me empuja para salir y azotar la puerta, bien al menos se fue.
Después de tranquilizarme y meditar bien las cosas, regreso abajo y al llegar busco a Cielo con la mirada, pero no está por ningún lado, es más casi no hay nadie, solo la mujer y jared.
– ¿Dónde está Cielo? – me dirijo hacía Jared.
Me mira pero detecto un poco de enojo en su mirada, necesito explicarme pero no ahora, lo que me urge es encontrar a Cielo y rogar a todos los santos porque no este molesta.
– Salió con Dante – dice simple.
Maldito blanquito, sabía que se aprovecharía de mi ausencia.
Doy un asentimiento con la cabeza y regreso por las escaleras y entro a mi habitación tomo mi teléfono y rápidamente escribo un texto a esa mujer que me trae loco.
Nicolas: ¿Dónde estás?
Espero por su mensaje, pero se me hace eterno y al final decido rendirme. Pero por obra divina escucho el timbre de mensajes y veo que es un texto de ella.
Y ojalá nunca lo hubiera abierto.
Cielo: Déjame en paz.
Jamás había sentido esto. Jamás había sentido tanto dolor por tres palabras.
Pero ahora puedo decir que ya veo porque se le llama corazón roto.
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Completamente Mía
RomanceEsta es la historia de Cielo Ward una chica sencilla llena de carisma y que disfruta de los que más ama, pero muy pronto la vida le enseñará que no todo siempre es bueno y que hay que luchar y atravesar los obstáculos impuestos por el destino. Acomp...