Me temblaba todo el cuerpo. Me armé de todo el valor que tenía, y anduve con paso decidido hacia la mitad del escenario, donde tendría que hablar durante una hora sobre mi libro.
Mel: Hola – el público me sonrió – Dios... los nervios que tenía antes de subir aquí no eran nada comparado a esto – el público reía – Bueno, me presento. Me llamo Melanie, tengo 21 años, soy de España y bueno... vengo a presentaros mi libro, aunque supongo que eso ya lo sabéis, si no, no estaríais aquí – el público soltó una carcajada y yo intenté relajarme – Mientras escribía esto hace años jamás pensé que tendría tanto éxito, es una historia como otra cualquiera, pero supongo que las historias de personas ajenas a nosotros son las que más fascinan. La historia de Jason – miré a Zoe, que se encontraba entre el público con el pequeño Josh en brazos al recordar cómo hace años me preguntaba sobre quién era Jason en mi cuarto; a su lado estaba Jayden sujetando a Nate – y de Emma es una historia más. Dos adolescentes que se encuentran, se quieren... y se hacen daño. Pero Jason y Emma podríamos ser cualquiera de nosotros. Al igual que pueden serlo Logan, María... - suspiré – No tenemos que permitir que el amor nos ciegue, no todo es tan bonito como creemos mientras estamos enamorados. Siempre hay algo detrás; celos, rencor, un buen par de cuernos – la gente reía – y... desconfianza. Una persona me dijo una vez unas palabras que jamás voy a poder olvidar – Cerré los ojos e hice memoria para decir las palabras exactas - La confianza es un elemento que cuando está, no nos damos cuenta de su presencia... pero que cuando falta, lo pone todo patas arriba.
Tras una oleada de preguntas y dudas del público sobre el libro, dije que esta sería la última, el chico que organizaba el acto se lo cedió a la última persona, y sin ver nada a causa de la poca luz, me dediqué a solo escucharle.
"¿Es real la historia de Jason y Emma?"
Esa voz.
No podía ser.
No.
Miré entre el público a dónde podría estar, pero fue en vano.
Sería mi imaginación.
Mel: Sí. Todos somos Jason y Emma, al fin y al cabo.
Me despedí y salí del evento junto Zoe, Jayden, Josh y Liam. Decidieron irse a casa ya que los pequeños estaban cansados. Por mi parte, fui a una cafetería cercana y me senté en una mesa con mi café ya pagado.
Saqué mi teléfono y empecé a leer mi twitter, contestar mensajes...
"¿Está ocupado?"
Mel: No, puede sentarse – dije sin levantar la vista –
"Antes se me olvidó preguntarla otra cosa, ¿sigue pensando que las personas cambian?"
Alcé mi vista y me levanté de mi silla.
Tenía la misma mirada de dolor que la última vez que le vi.
Mel: Eras tú... lo sabía.
Asintió sorbiendo un poco de su cerveza.
Cogí mi bolso y salí de aquella cafetería no sin antes dedicarle una mirada de odio, que ni yo sabía por qué le daba; en el fondo era mi problema seguir sintiendo cosas por él.
Debía estar loca. ¿Esa había sido mi verdadera reacción después de dos años sin verle?
Calum: No te vayas, tenemos cosas que hablar...
Mel: Calum, te he olvidado, no hay nada de lo que hablar. Déjame en paz.
Seguí andando hacia delante con Calum persiguiéndome.