Cuando me desperté aquella mañana le conté todo a mis padres, aunque mi madre no estaba muy segura de si volver allí sería una buena idea… la idea de imaginarme por escenarios le encantaba casi más que a mí.
Fue mi hermano quien tuvo que llevarme hasta el aeropuerto en coche, ya que mis padres tenían que trabajar.
Cuando llegamos vi a Zoe y Noa sentadas en el café donde quedamos.
Nick: Te acompaño si quieres, y os dejo ya solas. – me giré para quedar cara a cara con mi hermano –
Mel: No seas estúpido, sabes igual de bien que yo que a Zoe le encanta tener tu presencia cerca de donde ella esté, y a ti te gusta que a ella le guste, así que te quedas hasta que pisemos el avión.
Entre risas nos acercamos a mis dos amigas, y como era de esperar la cara de Zoe empezó a ponerse colorada y mi hermano la sonreía con ternura.
Cuando ya quedaban quince minutos para que saliera el avión, la voz de megafonía llamó a los pasajeros del vuelo 517 con destino a Australia.
Nick:¿Cuántas horas son de viaje chicas?
Mel: Muchas Nick, muchas... tantas que tú no aguantarías – mis dos amigas sonrieron – va a ser eterno -
Mi hermano se quedó parado frente a nosotras sin saber qué hacer, y antes de que él hiciera nada, fue Zoe quien se abalanzó sobre él y le dio un beso en las mejillas. No pude evitar sonreír, me encantaba que a mi mejor amiga le gustara algo mi hermano.
Éste se despidió de Noa, dejándome a mí en último lugar.
Mel: Te voy a echar de menos, ¿lo sabes no? – me abracé fuertemente a él –
Nick: Oh dios mío, no te pongas tan ñoña Mel, no es tu rollo… - me dio un beso en la mejilla – si algo sale mal…
Mel: Si algo sale mal no pienso huir de allí como una cobarde, Nick. Voy a estar bien, te lo aseguro.
____________________
Una vez en tierras australianas y con unas caras horribles, bajamos del avión y me fijé en que mis pintas eran lo peor del mundo.
Mel: Tengo que arreglarme antes de que vayamos a reunirnos con los chicos… - Las chicas se giraron para mirarme y empezaron a reírse. – Voy muy mal, ¿no?
Noe: Pues vas en chándal, y vas lo mejor que se puede ir con eso…
Zoe: Chicas, ¿sabíais si nos venía alguien a recoger? – Noa y yo negamos – Hay una chica con un cartel con nuestro nombre, mirad.
Dirigimos la mirada al frente y empecé a notar calor. ¿Por qué tenía que estar aquí ella? Esto iba a ser horrible.
Me puse las gafas para que se me reconociera menos y me dirigí junto a mis amigas a donde aquella mujer, que nos saludó amablemente.
"Mi nombre es Taylor chicas, encantada. – las tres la saludamos de una manera cortada, no sabíamos qué hacer – soy la madre de uno de los chicos, no os asustéis, están fuera en un coche metidos esperando a conoceros.
Zoe: ¿¡Nos vamos a conocer ya!? – tanto Noa como Zoe empezaron a reírse y yo quería que me tragase la tierra – Mel, me temo que olvidamos tu cambio de ropa.
Taylor: ¿Por qué querías cambiarte cielo? – sus ojos se posaron en mí frunciendo el ceño como queriendo averiguar algo sobre mí y sentía que me temblaba todo el cuerpo – ¿yo a ti te conozc…
Mel: No me gusta la ropa que llevo, es muy cómoda pero para un primer encuentro… como que no - seguí andando hacia delante evitando a Taylor. Solo llevaba 10 minutos aquí y ya se estaba haciendo interminable.
No sé si haber venido había sido una buena idea.