POV Mel
Mel: No pienso dejarme en ridículo, Luke. – le dije una vez más a mi mejor amigo, que seguía insistiéndome una y otra vez – eres la persona más pesada que conozco…
Luke: Pos eso mismo me quieres – dijo sacándome la lengua – venga, solo una vez, me tienes que enseñar Mel…
Rodé los ojos y me levanté de la cama con mi amigo rubio cogiéndole de la mano.
Mel: Como te rías…
Luke: No lo voy a hacer, pesada. – se acercó a su reproductor de música y dio al play –
Nos colocamos en la misma posición de la noche anterior, para bailar juntos una vez más la misma canción.
Mel: No tienes que mirar al suelo, Luke, me tienes que mirar a mí – dije cogiéndole la cara y dejando su cara frente a la mía –
Luke: Si no miro al suelo te voy a pisar – dijo riéndose –
Mel: Pero no queda elegante bailar mirando al suelo, Luke. – mi amigo asintió, y seguimos bailando la canción –
Luke: ¿Cuándo comenzaste a bailar?
Mel: En realidad, nunca. Quiero decir, nunca asistí a clases de baile. Todo lo sé por mi cuenta, mi padre empezó enseñándome y al final…
Luke: ¿Si no estuvieras en tu grupo te gustaría ser bailarina de salón?
Mel: De salón, baile clásico, contemporáneo… sí. – dije sonriéndole –
Luke: No es tu rollo para nada.
Mel: Eres un pesado con decir qué es y qué no es de mi rollo, ¿sabías? – empezamos a reírnos y justo en ese momento alguien abrió la puerta de repente haciendo que me separara rápidamente de Luke –
Mel: Joder Calum, podrías llamar a la puerta – Calum quedó mirándome fijamente durante una milésima de segundo, para después volver su vista al suelo -
Calum: Ya, otra vez será. Tenemos que bajar a comer. Así que daos vida. – dicho esto abandonó mi cuarto dando un portazo. Adiós al Calum agradable y hola al Calum tocapelotas –
Luke: Está celoso – dijo mi amigo entre risitas – De verdad creo que le gustas, se ha puesto colorado en cuanto nos ha visto. –
Mel: No es gracioso, Luke. – fue entonces cuando me di cuenta de que la canción seguía sonando y apagué el reproductor – vamos abajo, anda.
POV Noa
Desde que Calum bajó del cuarto de Luke estaba de un humor que más valía estar al menos a dos metros de él. Cuando terminamos de recoger, terminamos de componer entre todos una canción que habíamos empezado hace poco más de un par de días.