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[POV ___]

Mi despertador sonó, como siempre me levanté, lo apagué y me metí a la ducha ya que había demasiado calor, al salir me puse mi uniforme, me cepille el cabello, arreglé mis útiles escolares y bajé a desayunar.

—Buenos días— bajé sonriendo.

—Hasta que te levantas enana— dijo Charlie con una sonrisa.

No estaba nada bien, sólo que no quería que nadie se preocupará, ni mucho menos mi tía, por lo que hice todo con un buen ánimo.

Desayunamos y luego salimos de casa directo al instituto. Claro antes teníamos que recoger al idiota de Leo, al igual que ayer, tocamos el timbre y el salió con una sonrisa de oreja a oreja, era extraño pero no me importó.

Charlie y Leo siempre caminaban delante mío, pero esta vez Charlie me dijo que me pasará junto a el, confundida hice lo que me dijo y seguimos camino al instituto.

Al llegar al instituto, me despedí de Charlie, me dirigí a mi salón y me senté en una mesa cualquiera, la verdad que no me importaba.

Después de 5 minutos el timbre sonó haciendo que todos entrarán.

—Hola— me saludó Marina y se sentó a lado de mí.

—Hola— respondí con fastidio.

—Por lo visto aún estas mal... Leo no es así, no sé que le pasó en ese momento, te pido disculpas.— Decía apenada.

—No es tu culpa, en todo caso el que tendría que pedir disculpas es él .. no tú.— comenté con una sonrisa.

—¿Nos sentamos en la mesa de allá?
— me preguntó con una sonrisa

—No, aquí estoy bien, pero si quieres anda.— dije amablemente.

—Mejor no.— dijo desanimada.

—¿Te pasa algo?— le pregunté preocupada.

—Bueno, el chico de allá me gusta.. pero —Suspiró — A él le gusta Kate
—decía mientras miraba al chico, yo solo lo miré de reojo.

—¿Te has acercado a hablar con él?
— pregunté y ella ladeo la cabeza con respuesta a un "no".

—Creó que deberías acercarte "accidentalmente"— Hice comillas con los dedos al decir ésta última palabra, por lo que ella soltó una risa.

La clase comenzó y presté atención.

Al término de la clase, esperamos al maestro pero él no llegaba. Hasta que luego vino el director informándonos de que teníamos la hora libre. Todos gritaron de alegría.

Salí con Marina del salón y ahí estaba el chico que le gustaba.

—¿Cómo se llama?— pregunté al verla enbobada viéndolo.

—Arthur— contestó con un suspiro.

—Ve, ¡hablale!— la animé.

—Bueno, trataré, solo espero que no haga el ridículo — dijo arreglando su cabello, para luego dirigirse a él.

Para no hacerlo tan obvio me escondí detrás de los casilleros que se encontraban cerca, esperaba a Marina, parecía que le iba bien, se veía un poco nerviosa, pero tal vez él no lo notaba.

—Hola— susurraron cerca de mi oído, asustandome

Volteé y era el idiota de Leondre.

—Eh.. hola—dije asustada— y adiós
— dije enojada pasando de él.

—Espera..— me detuvo agarrándome   la mano — ¿Ahora a quién irás a espiar?— dijo entre risas, intenté soltarme de su agarre pero no pude— Era broma, ¿podemos hablar?— preguntó.

—Si, supongo que también debería tomar como broma lo que dijiste ayer ¿no?— le fulminé con la mirada, él tan solo bajo la cabeza.
—Leo no sé lo que te pasa conmigo, pensé que eras diferente, no pensé que fueras un idiota— dije ya un poco más tranquila.

—Lo sé, soy un idiota y todo lo que quieras pero, mejor hablemos en otro lugar—Decía con un tono apenado, de repente me jaló durante unos segundos hasta llegar a una puerta, la abrió y note que era el cuarto de limpieza.

—¿Este era tu plan?, Venir a hablar aquí..— reí.

—Shh..— decía acercándose a mí, sin notarlo le hice caso y calle, él me miró a los ojos por un tiempo.

—Bueno, ya habla, explícame — desvíe la mirada, me estaba poniendo nerviosa.

—¿Explicación de qué?.. Sólo vine a pedirte perdón — sonrío maliciosamente.

—Así no funcionan las cosas, tú me tienes que dar una explicación o no hay perdón.— lo aparte de mi bruscamente.

—¿Bromeas no?— decía con la misma expresión.

—Leo así son las cosas conmigo
—  sonreí de igual manera.

—Entonces creo que no me perdonarás — soltó una carcajada.

— Entonces creo que fue una estupidez venir aquí contigo — dije molesta dirigiéndome a la puerta.

—Esta bien, esta bien — me tomó la mano con la que iba a abrir y me puso contra la pared, me sonrió y acarició mi mejilla.

—Idiota, ¿qué haces?, pensé que querías aclarar las cosas — dije asustada y nerviosa —Basta Leo, por favor —Dije muy nerviosa— ¡Dije que pararás!— grité empujándolo de nuevo.

—¡Hey, tranquila!— dijo apartándose de mí, se llevó las manos a la nuca y aproveché eso para irme.

"Lᴀ́ɢʀɪᴍᴀs ᴘᴏʀ ᴀᴍᴏʀ" ¦¦ [Lᴇᴏɴᴅʀᴇ Dᴇᴠʀɪᴇs ʏ ᴛᴜ́] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora