1.13

962 97 3
                                    

Dejamos a Leo en su casa,Charlie estaba muy callado eso era raro en él ya que siempre esta alegre.

—Charlie te pasa algo, en todo el camino estuviste callado— pregunté antes de que entráramos a casa.

—No me pasa nada— dijo molesto e irritado, estaba demasiado raro.

—Charlie.. sabes que puedes contar conmigo— lo abracé.

—He dicho que no me pasa nada, sueltame— me gritó, y apartó.

Rápidamente entró a la casa.

Era evidente, se notaba ,a Charlie le pasaba algo ,y tenía , sentía la necesidad de saber lo que le hacia mal ,eso haría él por mí.

Dejando mis pensamientos atrás entre a casa.

Broke estaba en el sofá jugando con sus muñecas.

—Hola pequeña— me senté a lado de ella.

—Hola.. ¿Qué le hiciste a Charlie?—me preguntó, ella me miraba con una cara "enfadada" pero,vaya que daba risa.

—Yo no le hice nada, nunca le haría daño Charlie es lo único que siento que me queda— ella sonrío y me abrazó.

—¿Entonces, que tiene?, ¿Se enfado con Leo?— preguntaba con su tierna voz.

—No, no sé, tal vez sólo necesita pensar las cosas, pero te prometo que trataré de hablar con él al rato— le acaricie el cabello.

Ella asintió.

Charlamos un poco, mi tía se fue al trabajo, Charlie debía estar cuidando de Broke, pero él no ha salido de su habitación.
Bañé a Broke, y a los pocos minutos ella se quedó profundamente dormida.

Salí de su habitación, fui a la cocina por un vaso de agua.

El timbre de la puerta sonó, dejé el vaso a un lado y me dirigí a abrir la puerta.

Al abrirla pude ver a Leo.

—Hola— me sonrío, pero parecía preocupado.

—Hola, vienes por Charlie ¿no?— dije dándole paso.

—Sí..— se limitó a decir.

—Él no ha bajado de su habitación desde que llegó— dije desanimada.

—Lo sé— lo miré extrañada, ¿cómo podía saber? —Él me llamo— finalizó

—Bueno, sabes donde esta su habitación— dije señalando las escaleras.

Él asintió.

Me fui al sofá, me recosté en él y saqué mi celular,me puse los audífonos y reproducí mi lista de canciones.

Pasaron dos horas, dos malditas horas y Leo o Charlie no bajaban, esto me estaba preocupando.

Eran las 5:00 de la tarde.

Me levanté del sofá, subí las escaleras, y me dirigí a mi habitación.

Entré me tiré en la cama, estaba aburrida, mi celular empezó a vibrar.

"Keith"

Ese nombre tenía en la pantalla de mi celular.

Contesté.

Keith.

–Hey preciosa, ¿vendrás a la fiesta?

La verdad estaba tan pendiente de lo que le ocurría a Charlie que se me había olvidado.

No creo, pero eso no es problema ¿o si?

Claro que es problema, quiero que vengas, quiero verte.

Keith no puedo, dile a una de tus zorritas que vaya, adiós.

No estaba de humor, así que colgué.

Bajé y me dirigí a la habitación de Broke, tenía que estar pendiente de ella.

Aún dormía, así que fui de nuevo a la sala y me senté en el sofá, prendí el televisor y empecé a cambiar el canal.

Escuché como alguien bajaba las escaleras, volteé y era Leo, al parecer ya se iba ya que se dirigía a la puerta.

—Leo— le grité, y caminé rápido hacia él.

Él me miro, y se detuvo.

—¿Cómo esta Charlie?— pregunté nerviosa pero sobre todo preocupada.

—Sinceramente esta mal,  deprimido, triste, desanimado.
— respondió

—Tú sabes.. ¿porqué esta así?
— pregunté.

—Yo.. yo me tengo que ir, por cierto pensé que estabas molesta conmigo.— comentó sin darme respuesta alguna.

—Se trata de Charlie.. él haría lo mismo por mí— sentí como una lágrima bajó por mi mejilla, de inmediato agache la mirada — Bueno, gracias por venir—dije cabizbaja, para luego dirigirme a la cocina.

Sentí unos brazos recorrer mi cintura— Charlie estará bien.. no te pongas mal— escuché el susurró de Leo, el cuál recorrió todo mi cuerpo.

—Gracias — susurré nerviosa, me volteé y lo abracé —¿Porqué no eres así siempre y dejas de ser un idiota?— Dije con una risa nerviosa mientras lo abrazaba.

Él soltó una pequeña carcajada, se separó de mí y me sonrió.

—Si Charlie se pone mal me llamas por favor— suplicó

Me dio un papelito y se fue.

Solo me quedaba aclarar mis dudas, e ir y hablar con Charlie.

Subí las escaleras y me dirigí a su habitación lo más rápido posible.

Abrí la puerta,sabía que si la tocaba posiblemente no me dejaría pasar.

Él estaba acostado en su cama.

—Charlie— susurré

El volteó por unos segundos y luego su mirada volvió a donde antes.

—¿Cómo estás?— preguntaba nerviosa, y preocupada no podía verlo así.

—Podría estar mejor— murmuró.

—¿Te puedo ayudar en algo?, no me gusta que estés así — me senté en la orilla de la cama.

—Dejame solo — contestó de mala gana.

Me levanté de la cama y salí de su habitación, como me lo pidió.

"Lᴀ́ɢʀɪᴍᴀs ᴘᴏʀ ᴀᴍᴏʀ" ¦¦ [Lᴇᴏɴᴅʀᴇ Dᴇᴠʀɪᴇs ʏ ᴛᴜ́] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora