"Lᴀ́ɢʀɪᴍᴀs ᴘᴏʀ ᴀᴍᴏʀ" ¦¦ [Lᴇᴏɴᴅʀᴇ Dᴇᴠʀɪᴇs ʏ ᴛᴜ́]

53

Unos golpes en la pared me despertaron, solté un bostezo mientras me tallaba los ojos, giré en mi cama haciéndome ver el reloj que estaba en una pequeña mesa de madera.

El reloj marcaba las 12:00 de la tarde, nuestro vuelo salía en la noche así que no había de que preocuparse.

Me levanté de la cama, me estiré, y caminé hasta la puerta, saliendo en busca de mi padre.

–Oh, lo siento te he despertado. –dijo mi padre al verme.

–No te preocupes. –sonrei –¿que haces? –pregunte.

–Quitando los cuadros. –me respondió

–Padre, piensas llevártelos?.– volví a preguntar.

El negó. –Se los daré a una amiga, compañera de trabajo.– corrigio.

–Si, claro.– sonreí de lado y alce la ceja derecha.

–Y dime que vas a hacer toda la mañana?.– preguntó mi padre.

–Primero desayunaré. – dije yendo al refrigerador. –¿No hay nada de comer?.– bufé, cerrando el refrigerador.

–Iremos a desayunar fuera.– sonrió.

–Oh, para la próxima avisame antes, iré a cambiarme. – dije dándole un beso en la mejilla.

Subí de inmediato a mi habitación, abrí mi maleta ya que ahí tenia toda mi ropa, tome unos shorts blancos y una blusa gris, me puse mis tenis blancos, me hice un chongo sin cuidado y baje a la sala del departamento.

–¿Vaya tan rápido?.– preguntó sorprendido mi padre .

Yo tan solo encogi mis hombros y sonreí.
  
Llegamos a un restaurante cerca del trabajo de mi padre.
Era muy bonito.
Bajamos de auto y nos adentramos a ese bello lugar.

(...)

–Ire a hablar de unos asuntos hoy en la oficina, quieres venir o tienes cosas que hacer?.–comentó en medio de la comida

–Tengo cosas que hacer. – dije comiendo la fruta que mantenía en mi tenedor.

–Espero que una de esas cosas sea decirle a ese chico que te irás. –dijo de una forma amenazante.

–Claro que lo haré..–le fulmine con la mirada.

(...)

Luego de aquel desayuno mi padre me dejo dinero y se fue a su oficina, ya que había surgido un asunto importante.

En fin, necesitaba decidir como decirle a Leondre, en el autobús tome mi celular y le marque.
Apenas marque colgué de inmediato, ¿y si aún no esta despierto? me preguntaba en ese entonces.

Volví a llamar y el atendió.

-Hey, ¿todo bien?
–atendio con su voz ronca.

–Hmm, sí ¿acaso fastidio?
–pregunte.

–Eso nunca
–respondio.

–¿Donde estás?.
–Pregunte.

–En.. en el hospital.. con Alexa.
–respondió ¿nervioso?, o al menos así se escuchaba.

–Bueno, iré.
–comente.

–Te espero, cuidate.
–Colgo.

(...)

Llegué al hospital, baje del autobús y me dirigí adentre a éste.

Ya en el pasillo de la habitación de Alexa, tome un gran suspiró y seguí mi camino.
Di tres leves toques en la puerta.
Segundos después pude escuchar el rechinido de la puerta al abrirse, alce la mirada y pude ver sus ojos cafés.

–Llegaste rápido nena.– sonrió.

Le sonreí, el volteó hacia Alexa, yo hice lo mismo ella estaba despierta, Leo volteo hacia mi, me hizo dar unos pasos atrás, saliendo de la habitación de Alexa y detrás de él medio cerrar la puerta.

–¿que pasa Alexa no me quiere ver?. –pregunté

–No es eso.– respondió.

–Y entonces?

El me sonrió y rodeo mi cintura con su brazo izquierdo y me acercó a el, haciendo que nuestros labios se junten por unos segundos, el se separo de mi y me miro a los ojos,

“Leo perdoname”
[Decía en mi mente al ver sus ojos]

Tomé su mentón con mis manos y me acerque a él, de nuevo nos besamos, pero éste beso a comparación del otro y de todos los demás , fue diferente, era el último, el de despedida.