"Lᴀ́ɢʀɪᴍᴀs ᴘᴏʀ ᴀᴍᴏʀ" ¦¦ [Lᴇᴏɴᴅʀᴇ Dᴇᴠʀɪᴇs ʏ ᴛᴜ́]

1.20

—¡___!— escuché a Charlie gritar.

—Cállate Charlie, dejame dormir—dije adormilada.

—Ya es tarde, ¿que no ves?— gritó de nuevo.

Al escuchar eso, me incorporé rápidamente.

—Vete de aquí, me cambiaré —corrí a Charlie de la habitación.

Mire en mi armario, tome mi uniforme y me fui al baño a cambiarme.
Al salir me arregle el cabello, me enchine las pestañas, y me puse humectante en los labios, ya que había un poco de fresco y esto los agrietaba.
Tomé mi mochila metí los cuadernos necesarios y baje rápidamente.

—listo, estoy lista— gritaba bajando las escaleras.

—¿Tan temprano?— preguntó mi tía confusa.

—¿Temprano?, ¿qué no ha visto la hora?— dije apurada y me fui al comedor, ahí estaba Charlie, desayunando.

Mi tía prendió el televisor, lo puso en las noticias mientras desayunabamos.

—Chicos, aún son las 7:15— comentó mi tía.

¿Qué es lo que acabo de escuchar?, intenté hablar pero un trozo de cereal se me atoró en la garganta, tosí hasta que Charlie me dio un vaso de agua.

Tome un poco de agua, ya calmada me quedé seria mirando a Charlie, él al poco tiempo se dio cuenta.

—¿Qué?— me miró molesto.

yo debería estar molesta, me levantó más temprano.

—Eres un tonto— le contesté enfadada y seguí desayunando.

Al terminar, salimos de casa, aún seguía molesta con él.
Cruzamos la calle, tocamos a la puerta de Leo, y mientras esperábamos lo fulminaba con la mirada.

—¿Porqué me miras así?— preguntó Charlie asustado.

Sin contestarle miré a otro lado, sonreí malvadamente ya que Leo seguro estará durmiendo, por lo que sé, él tarda en arreglarse.

Escuché la puerta abrirse, Leo estaba listo, enseguida mi sonrisa malvada se borró de mi rostro.

Charlie le saludó y empezamos a caminar, Charlie iba delante, mientras que Leo y yo apenas lograbamos alcanzarlo.

—¿Qué le sucede?— dije al ver que dobló en una calle, la cuál no era nuestra ruta diaria.

—¿No te dijo?— preguntó Leo con su mirada en mi.

—¿Decirme qué?— le miré, ya qué Charlie no me había mencionado nada.

—Solo esperemos acá— dijo deteniendo mi paso.

(...)

Luego de esperar un siglo (en realidad fueron unos cinco minutos) Charlie apareció  con una chica.

—no, no me digas que es su novia—reí cabizbaja.

—Es nueva en el colegio— comentó.

—Vamos—tomé del brazo a Leo para dirigirme al instituto con él

—¿Qué no quieres conocerla?— habló
Me gire a él y vi como Leo miraba a la chica de Charlie.

—¿Qué tanto le miras?— pregunté inconscientemente.

Él me miro con una sonrisa pícara.

—¿Qué?—Rodé los ojos y me giré, seguí el camino al instituto, dejando atrás a Charlie y Leo.