"Lᴀ́ɢʀɪᴍᴀs ᴘᴏʀ ᴀᴍᴏʀ" ¦¦ [Lᴇᴏɴᴅʀᴇ Dᴇᴠʀɪᴇs ʏ ᴛᴜ́]

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Abracé fuertemente a Leondre, al separarme de él, pude notar sus ojos rojos, el se limpió las lágrimas, pero estas seguían cayendo.

Deje que se sentara en las bancas del hospital, dirigí mi mirada hacia Marina, ella al igual que Leo tenia los ojos hinchados y rojos.
Mi padre entró a la sala de espera, pude divisarlo, hable con el, dije que cuidará de Leondre unos minutos.
Me dirigí con Marina, salimos de aquella sala de espera en donde lo único que había era tensión y tristeza.

—¿Qué ha pasado?.— pregunté mirándola fijamente, Marina solo miraba los árboles que teníamos enfrente.

—Depresión..—Alcanzó a decir.

—¿Depresión?—Pregunte extrañada.

—Cuando Leo y tú comenzaron a salir, enfureció. —me miro— luego paso a una etapa de melancolía.— me apartó la mirada y agacho la cabeza. —ella últimamente me hacía preguntas respecto a su imagen, se sentía inútil y sola, pensé que con el tiempo se le pasaría, que sería algo temporal.—su voz comenzó a entrecortarse. —Fue mi culpa realmente la deje sola— añadió mirándome con sus ojos aguados.

La abracé fuertemente.

—No es tu culpa, en realidad es mía.— Murmuré durante el abrazo.

—No es así, no te dije todo esto para que te sientas culpable.—contestó.

—Me harías un favor?— musite separándome de ella.

Marina se limpio los ojos, nuevamente y asintió.

—Cuida de Leo, por favor— sonreí levemente, mientras ella me miraba confusa. —Regresaré a casa, creo que sería lo mejor. —miré a otro lado, intentando no llorar.

—Pero si acabas de llegar.—limpió sus lágrimas.

—Hablo de irme de nuevo, mi padre esta acá, y quiero irme con el a mi antigua casa, recuperar el tiempo perdido.

—No cometas el mismo error que yo,___ Leo te quiere y en éstos momentos te necesita. —Comento Marina.

—Tú sabrás cuidar de él, al igual que Alexa, en realidad no creo que el me necesite, yo eche a perder la amistad entre el y Alexa— dije cabizbaja.

—¿Y cómo le dirás?.—me pregunto.

—Aún no s..

—¿Qué hacen aquí?.—interrumpió Leo.

—Platicábamos.—le contestó Marina.

El asintió, y ambas nos dirigímos dentro del hospital de nuevo, esperando noticias sobre Alexa.