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Llegué al instituto, me dirigí al aula, me senté en la mesa de siempre, me puse los audífonos y reproducí mi música.

Alguien tocó mi hombro, lo que hizo que me asustará, quité mis audífonos y volteé.

-Ayer no fuiste a mi fiesta- comentó Keith mirándome seriamente.

-Tenía cosas más importantes que hacer - dije de la misma manera, es decir, ¿este chico no se cansa de molestar?

-¿Qué puede ser más importante que ir a mi fiesta?- preguntó entre risas.

-Deja tu arrogancia, por favor-respondí molesta.

-De acuerdo cariño pero no te enojes- Me guiño el ojo mientras se acercaba a mí.

Era obvio lo que intentaba hacer , me quería besar, yo sólo lo evite haciendo que su boca quedará cerca de mi cuello.

-¡____!- escuché la voz de Charlie.

Aleje lo más rápido de mí a Keith.

Leo estaba con Charlie, se veía preocupado, mientras yo estaba asustada.

-Te dije que me esperaras para venir al instituto- me agarró del brazo demasiado enojado.

-Charlie basta me lastimas - decía asustada.

-Basta nada, ¿qué no puedes hacerme caso?- me seguía gritando.

-Charls, amigo tranquilizate-Interrumpió Keith

-No soy tu amigo, y tú no me dices que hacer- me soltó y fue en contra de Keith.

Tanto Keith como Charlie estaban furiosos, y apuntó de golpearse.

Trataba de separarlos pero era inútil.

Mire a Leo que sólo los miraba preocupado.

-Leo, no te quedes ahí ayudame- lo arrastre hacia donde estaban.

-Charlie, calmate por favor- suplicó Leo.

Las personas se amontonaban y eso no era nada bueno.

-Charlie, estas llamando la atención-dije cabizbajo.

-Apuesto que eso quieres ¿no?... en este tiempo te has vuelto una cual..
- decía furioso, pero el timbre no lo dejó terminar.

Leo de inmediato se lo llevo a otro lado.

Keith se acercó a mí y me sonrió.

-Nunca lo había visto tan molesto.
- dijo apenado.

-No, ni yo.. gracias por defenderme.- le sonreí levemente.

-No es nada, pero me tengo que ir-se despidió de mí y salio del aula.

Me senté, al parecer no teníamos clase la primera hora.

Marina se acercó a mí con una cara de lástima.

-Amiga.. ya me contaron, lo siento tanto- dijo con un tono de lástima que odiaba.

-No quiero que sientas lástima por mí- susurré.

-No es así- me abrazó.

-No entiendo Marina, ¿qué hice que me trata así? él no era así- dije durante el abrazo.

-¿y si hablas con Leo? Él sabe todo acerca de tu primo - comentó.

-Tratare aunque él y yo no nos llevamos muy bien - dije en un suspiro.

- Anda ve a buscarlo, debe estar en la cafetería - Me tomó del mentón y me secó una lágrima.

-Gracias - le sonreí.

Fui a la cafetería y efectivamente ahí estaba Leo disfrutando de su música.

Me senté enfrente de él.

Su reacción fue algo incómoda, ya que sólo me miro confundido.

Ninguno de los dos hablaba, no sabía como iniciar una plática con él.

Al final, se levantó de la mesa con el fin de marcharse.

-Espera - le sujete la mano, el volteó confundido -¿Podemos hablar?-le pregunté.

-Ahora no- me dijo apenado.

-Por favor- susurré, volteando hacia la dirección de donde se fue.

Él ni siquiera paro, siguió su camino, Alexa apareció de la nada y lo abrazó tiernamente, él le recibió su abrazo, realmente no entendía porque se comportaba así, realmente era diferente en el instituto a como era en casa de Charlie.

"Lᴀ́ɢʀɪᴍᴀs ᴘᴏʀ ᴀᴍᴏʀ" ¦¦ [Lᴇᴏɴᴅʀᴇ Dᴇᴠʀɪᴇs ʏ ᴛᴜ́] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora