Todo se derrumbaba dentro de mí al mirar así a Leondre, comprendía su dolor.
Lo deje en su casa, incluso quería quedarme a su lado pero él quería estar solo.—Tranquila, suele ser así.. Siempre pide estar solo, veras que mañana estará mejor— dijo Charlie al notar mi rostro preocupado.
—Eso esta mal, ¿no crees?..—comenté.— Es decir, mañana no estará mejor, solo se guardará el dolor, necesita desahogarse.—añadí.
—No puedes obligarlo, el no quiere. —respondió.
Agache mi mirada hacia mis manos, jugándolas con preocupación.
—Estará bien. —repitió, alzando mi mirada, al mirarme me sonrió.
(...)
Al llegar a casa, mi tía me llamo desde la sala.
Me dirigí a ésta, entrando con Charlie.—No sabía que teníamos visitas. —comento Charlie.
—Nosotros no.— le respondió a Charlie. —vienen a verte a ti. —me dirigió la mirada.
—A mi. —dije con la voz temblorosa.
En el sillón se hallaba sentado un hombre, la única explicación lógica era que aquel hombre era mi padre.Mi mirada se centro en él, sentía un nudo en la garganta.
Él se levanto de sillón y se dirigió hacia mi con una sonrisa en el rostro.
En ese momento, me gire rápidamente, dándole la espalda, mi tía y Charlie habían desaparecido.
Cerré los ojos fuertemente y susurré :"que esto solo sea un sueño", lo hice varías veces, aún con el nudo en la garganta.—No lo es ___.— escuché su voz más cerca de mi.
En un impulso, me gire de nuevo hacia el y lo golpeé repetidas veces en el pecho, mientras le decía "vete" varias veces.
El me detuvo agarrando mis muñecas.
—Cariño, lo siento..—dijo mirándome a los ojos.
—Eso no soluciona nada.— hice que soltará ambas muñecas.
—Lo se, dejame, explicarte. —replicó.
Solté una carcajada sarcástica — ahora que excusa inventarás?— respondí .
El me miro serio, o triste no podía deducir bien su expresión.
—Entiendo que ahora no quieras hablar conmigo...
—No, no quiero, ¿porque no te vas?. Llevo tantos años importándote una mierda, no se porque vuelves ahora .— dije ya harta de él, aún le tenía un poco de rencor.
Agacho la cabeza y de su traje sacó una pequeña tarjeta.—Por si algún día quieres hablar. —dijo mientras me extendía la tarjetilla.
—Gracias no creo que sea necesario. —dije cruzada de brazos.
El asintió y dejó aquella tarjeta en la mesita de cristal que estaba entre nosotros.
Me dedicó una sonrisa y fue en busca de mi tía.
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"Lᴀ́ɢʀɪᴍᴀs ᴘᴏʀ ᴀᴍᴏʀ" ¦¦ [Lᴇᴏɴᴅʀᴇ Dᴇᴠʀɪᴇs ʏ ᴛᴜ́]
Teen Fiction❤•El corazón no muere cuando deja de latir, muere cuando los latidos ya no tienen sentido•❤