Nerdy tipe.

II.

Una sonrisa.
Solo una sonrisa basto para que lux quedara en un trance, en una especie de burbuja, en la que solo ella y Stuart estaban.

Ella veía disimuladamente como el leía un artículo en su iPad, maldecía internamente por cada vez que se acomodaba los lentes de pasta negra, que ha ella tanto le han encantado por años.

Ella solo lo contemplaba.

Nada podía romper esa burbuja, solo el...

Y el profesor de ciencias.

—Bueno clase, iniciemos con un examen sorpresa— dijo el viejo regordete que daba clases en ese instituto desde hace más de 15 años, Lux estaba casi segura de que pronto estaría jubilado, este buscaba y sacaba hojas blancas de su portafolios— Stuart, nada de objetos sobre la mesa— dijo sin quitar la vista del portafolios y las hojas.

Stuart guardo el iPad y el libro en su mochila, y saco un lápiz.

¿Que? ¿Cuando entro el profesor? ¿Y los demás alumnos? ¿Dijo examen sorpresa?—en la cabeza de lux solo rondaban esas preguntas. Hasta que el profesor le puso una hoja en la mesa.

—Naturaleza, básico 1.—leyó en su mente, este examen era pan comido.

Cuando le entregaron la hoja a Stuart el sonrió. Y ella sabia el porque. ¿En serio esto es ciencias avanzadas?

—Comiencen sus exámenes, tienen 15 minutos—dijo el profesor echándose en su silla giratoria.

Lux tomo el lápiz y escribió, escribió todo lo que sabia, que era mucho. A veces daba ojeadas a Stuart para comprobar cómo iba. El chico movía su lápiz como si de una máquina se tratase. Y la cosa era que ellos, ambos, solo necesitaban 3 minutos para completar un examen tan fácil.

Iba por el último párrafo de su respuesta, de la última pregunta, ya que solo eran cuatro. Vio cuando Stuart levantó su lápiz. Sin embargo ella ya se había levantado, y le había tendido el examen al profesor.

—Muy bien, lux- dijo el hombre que veía las respuestas y anotaba—de todas formas sabia que estaba muy fácil— le entrego la hoja con un enorme 20 marcado en rojo.

Stuart que estaba tras ella, se sintió decepcionado, no había sido el primero en entregar, aunque luego de que el profesor le diera su examen corregido, el sonrió, también tenía un enorme 20 marcado en rojo.

Lux le quiso felicitar, pero se guardó esas ganas de hablar con el, solo porque no quería pasar vergüenza, lux no es muy sociable, que digamos.

Sin embargo, el lo hizo de nuevo, le sonrió.

Sin duda alguna, este día había sido uno de los mejores.

Dos sonrisas del chico que le gusta, y no es ni media mañana.