Nerdy tipe.

III.

Ella solo pensaba en su sonrisa, como esta podía ser tan hermosa.

Ella no se lo pregunta, lo vio usando ortodoncia cuando tenía 13.

Ella, sin conocerlo, lo poco que sabia de el, le enamoraba.

Ella pensaba en el todos los días.

El se la pasaba con su vista en su teléfono, su iPad, o algún libro.

Aún así a ella le sorprendía que a el lo tratarán como basura. Porque ella sabia que el no lo era.

-Buen trabajo Lux- le dijo el profesor de química- Me alegra saber que tu rendimiento académico esta subiendo- y le entrego su trabajo, en el que Lux había pasado todo su fin de semana en hacerlo casi perfecto, y con un bien merecido 20.

-Gracias- volvió a su asiento, esta vez atrás de Stuart.

A este ya le habían entregado su trabajo, el que obviamente tenía un 20 en rojo, bien merecido también.

-Alumnos, como ya saben, tienen que hacer un proyecto, el que presentarán frente a los niños de primaria, hemos hablado de él durante todo el año- Lux lo sabia, y le aterraba, para ella hablar en público era como hablarle a Stuart, tenía miedo de fracasar, y de ser humillada- Sin embargo- remarcó el profesor- haré una excepción, el proyecto será en parejas- ¿Que? Pensaba Lux- pero yo las elegiré- dijo viendo a todo el salón.

Ella rogaba y a la vez no. Ella quería pero a la vez no. Todo por miedo.

-Obviamente, serán un chico y una chica- primer strike- pondré juntos a los mejores del salón- segundo strike- Lux y Stuart, pasen al frente- y tercer strike, Lux estaba eliminada.

Ella sabia que Stuart siempre quería hacer todo solo, sin excepción, decía que su rendimiento era mejor, y que así no le regalaba nota a nadie, ya que todos lo que les tocaba como pareja eran unos holgazanes.

Los dos se levantaron y se pusieron cada uno al lado del profesor.

-Serán sin duda el mejor equipo, confío en eso- le decía el profesor a Lux y a Stuart- pongan sus mesas juntas, por favor- dijo esta vez en voz alta.

Y así, con cada palabra que soltaba el profesor, Lux moría internamente, ya que solo la ponían mas cerca de el.

Ella solo pensaba en el momento en el que Stuart reprochara el estar en pareja. Pero no llego. Pusieron sus mesas juntas, una al lado de la otra.

El volteo, tal cual como la vez que le había sonreído.

-Hola, compañera- dijo el, sonriendo de medio lado.

Pero la vergüenza de Lux no la permitían hablar, sin embargo, no pudo reprimir esa sonrisa tonta de su cara, gracias a el.

Y el lo sabia.