Nerdy tipe.

XI.

Stuart siempre pensó que la mejor creación de dios, había sido el hombre. Sin embargo, después de conocer a esa pequeña no tan pequeña rubia, su pensamiento cambio.

El sabia que la mujer era el mejor invento de dios. Pero no le gustaba admitirlo. Ellos podrían hacer lo que sea, pero ellas lo harían mejor, mas limpio, el doble de bueno y en tacones.

Era una teoría que Stuart no le gustaba saber. Sin embargo, estaba en lo correcto. Hoy mas que nunca esta convencido de que la mujer es perfecta.

—VAMOS BABY LUX!—Animaba Stuart.

Estaban en una de las competencias más importantes del instituto, una que hacían todos los años para ver que tan inteligentes eran los estudiantes, estaban en el decatlón académico.

—¡NO ME DIGAS COMO SI FUERA EL BEBE DE 5 HERMOSAS CRIATURAS DEL SEÑOR EN MEDIO DE UNA COMPETENCIA!—gritaba Lux.

—¡4 de hecho, se separaron!—re-ataco de nuevo Stuart.

—¡One direction no es One direction sin Zayn!—decía ella mientras contaba mentalmente.

—¡Es solo apoyo, idiota!—dijo emocionado Stuart, ella a escuchar la palabra idiota río y el al ver que reía, sonrió.

Todos los demás estudiantes lo único que hacían era gritar y animar a ambos grupos. Estaban el grupo Alfa que era el grupo de Lux y Stuart en el que estaban una chica experta en química y otros dos chicos, uno experto tecnología y el otro experto en la raíces de la ciencia, como la álgebra y eso.

—¡Vamos Lux!—grito la chica.

Y el equipo Zeta en el que hay otros 4 chicos y una sola chica, que es la que está contra Lux en este instante.

Ella escribía y escribía en la pizarra, anotaba números, dividía, separaba, sacaba ecuaciones de un segundo, todo por terminar el ejercicio.

En el reloj solo quedaban 30 segundos, Eso a Lux no le gustaba. Ella odiaba trabajar bajo presión y ahora mismo estaba presionada.

Su cerebro ya no daba mas.

Pero lo logro, toco el botón rojo que indicaba que el ejercicio estaba completado mientras la otra competidora solo cerraba los ojos, la pobre no podía sacar todas las cuentas por ella misma.

Paso el profesor que venia a verificar si el ejercicio estaba bien hecho. La tensión se podía cortar con un cuchillo en estos momentos.

El profesor solo subió el pulgar en aprobación.

Y luego, se escucharon cientos de gritos emocionados, las personas aplaudían y felicitaban a Lux. Stuart emocionado corrió hasta Lux y la abrazo. Ella le correspondió el abrazo tan solo toco su piel.

Unos chicos cargaron a Lux y a Stuart y a los otros chicos a la vez que gritaban ¡Alfa! ¡Alfa!.

La felicidad en momentos como estos es, simplemente, indescriptible.