Nerdy tipe.

XIII.

¿Can you see me? Cause I'm right here. ¿Can you listen? Cause i'm tried to make know it.

¿Que se siente ser un don nadie? ¿Una persona invisible? ¿Alguien que apenas noten? Hay personas que saben de eso, personas que en los anuarios recuerdan vagamente haber visto en los pasillos.

Todo se trata sobre hacerse notar.

Si quieres que te escuchen solo alza la voz. Si quieres hacerte notar, hazlo. Hazlo por ti, por tu nombre, por tu familia, por tu país.

Y cuando te sientas solo, recuerda que no lo estas.

Esta es como la canción somebody de lemomade mouth con un poco de hall of fame de the scripts.

Ya estaban allí, en la presentación del proyecto.

Stuart no estaba nervioso pero Lux si, y no sabia el porque.

Ellos habían trabajado todos estos días sin falta en el proyecto para que saliera perfecto.

Stuart tenía un suéter azul marino, unos jeans negros y unos converse blancos. A Lux le parecía que estaba perfecto, la manera en la que se viste sin tratar de impresionar a nadie y siendo el mismo la impresionan a ella.

Mientras ella cargaba un vestido de flores, muchas flores de distintos colores, formas y tamaños. Con un pequeño suéter blanco y unas vans púrpura. Y el infaltable colgante rojo en el que sale la identificación del participe; Stu tiene una igual.

A el le encanto como se veía en vestido. Ya que era una de las pocas veces que la había visto en vestido. Las otras veces habían sido igual, en ferias o concursos colegiales de años pasados. Porque Stu siempre la había contemplado.

El pasaba su mano por su cabello tratando de acomodarlo.

—Intenta un poco mas hacia la derecha— le indicaba Lux.

—¿Así?— había aplastado su peinado con la mano.

—Déjame ayudarte— ella se puso frente a el de puntillas y le acomodo el cabello de forma que quedara con un pequeño copete ladeado. A Lux le encantaba que se peinara así.

Ella sonrió al ver su obra.

Y el, al verla a ella, sonrió.

—Gracias— dijo el, a la vez que ella puso su mirada en sus marrones ojos.

—No hay de que— ella sintió sus mejillas arder, así que volvió a su lugar, evitando que Stuart la viera sonrojada.

Ella se sentía bien alrededor de el, sentía confianza y seguridad de si misma, y no había razón. Incluso había perdido los nervios que la presentación del proyecto le habían dado.

Ella al final entendió, que haga lo que haga, Stuart siempre creará ese peculiar efecto en ella.

Ese efecto de ser amada.