Nerdy tipe.

XXXIX.

Yo creo que cada libro que lees te cambia. Cambia lo que piensas, lo que dices, el cómo actuar o la forma en la que ves el mundo. Si un libro no ha cambiado nada en ti, entonces ha fallado como libro. Así son las personas.

—Y de esa forma no se cae ¿ves?— Stuart y lux estaban en un orfanato ayudando a niños para su proyecto comunitario. Sin el, no se graduarían.

Una montaña de naipes se hizo presente en el campo de visión de los niños.

—¡Wow!— Dijo un niño pequeño— ¡Es mágico!— Lux empezó a reír.

—¿Eso mágico?— le preguntó al pequeño.

—Si lux, mágico— contesto Stuart por el niño.

—No stu, esto— Lux sacó una moneda de la oreja del niño— si es mágico.

Los ojos de los niños se abrieron como platos.

—¡¿Queeee?!— dijo una niña— ¿Como hacen eso?— pregunto viendo a lux.

—Por qué son una pareja de magos, duh— dijo un niño de unos 6 años.

Stuart empezó a reír.

Un timbre sonó indicando que ya era la hora del almuerzo. Todos los niños salieron corriendo. Stuart tomó la mano de lux y la alejo un poco.

—Lux, ¿si me tuviera que ir que-como, como reaccionarías?— lux borro la sonrisa que tenía en su rostro de a poquito.

—¿Como así?— pregunto de vuelta.

—Lux...

—Stuart— contesto lux demandante— ¿Que está pasando?

—Me voy a California, Lux— ella suavizó su expresión— me llamaron de Google, tengo que ir el verano para hacer de practicante— ella desvío la mirada al piso y sonrío lentamente.

—Felicidades— dijo con un volumen muy bajo— Lo lograste— una lagrima bajo por su mejilla,  Stuart estiró la mano y seco la lagrima con su pulgar, ella soltó una risa tosca.

—Tienes la nariz roja— dijo Stuart de forma impertinente. Lux tomó la cara de Stuart en sus manos y se acerco a su rostro, beso su mejilla derecha, luego la izquierda, luego la nariz, su frente, su mentón, hasta dejar besos regados  por toda su cara.

—Estoy muy orgullosa de ti, Stuart— Stuart sonrió y la beso en los labios, parecieron horas el tiempo que pasaron besándose, cuando en realidad solo fueron unos segundos antes de que escucharan un carraspeo y se voltearan a ver a los niños y a la señora que los cuidaba, esta estaba negando con la cabeza y los niños reían.

Las mejillas de lux tomaron un rojo intenso mientras Stuart cerraba los ojos deseando que la tierra los tragara.

Pareja de magos, trágame tierra.