XX.

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Creo que lo que más duele de cuando alguien te engaña, es que te sientes traicionado.

Casi nunca uno siente el dolor si no, hasta que se da cuenta de que está allí.

Uno nunca tiene una excusa para ser infiel.
Si se pelearon, arréglenlo.
Si se aburrió, termine.
Si ya no tiene la atención de antes o la esperada, termine, váyase y deje de ser un estorbo en la vida de otra persona.

Pero nunca excuse: No es lo que parece.

Lux estaba caminando por el campus para llegar al salón de ciencias.

Estaba ansiosa porque desde hace días no veía en concreto a Stuart, pero siempre tenían ciencias avanzadas juntos, eso implicaba matemática, física, química, trigonometría y calculo. A parte de las de ciencias naturales.

Iba caminando por el pasillo casi solo, no le sorprendió mucho, después de todo, no más de 15 alumnos veían ciencias avanzadas. Se acercaba al salón poco a poco hasta que, paro de golpe en el salón anterior al que ella veía clases.

Era el laboratorio de química, y escuchaba voces. Sabía que era una voz femenina la que estaba hablando.

No le gustaba meterse en donde no la llamaban, no le gustaba sentirse entrometida, pero por alguna razón, esta vez, entrometerse no le molesto.

Vio a través de la ventana y sus ojos casi se salen de sus órbitas al ver a Ashley Benson, una de las populares, capitana del equipo de porristas, rubia (segura de que estaba teñida), con un cuerpo de ensueño y, como en cualquier buen cliché, toda una perra; Y bueno, Stuart.

Ella le tocaba el pecho por encima del suéter de cuadros que tenía, lo miraba a los ojos y de sus ojos bajaba a sus labios.

El se veía nervioso y hasta diría incomodo por la situación, ella lo tenía acorralado contra la mesa de mezclas.

Se acomodaba los lentes una y otra vez.

Y entonces paso.

El corazón de lux se partió en millones de pedazos, sus ojos se pusieron rojos con rapidez por la ganas de llorar que le entraron. Su bolso que iba colgado de su hombro, al dejar caer el brazo por la debilidad y la falta de fuerza que le entro de repente, hizo caer la mochila al piso.

Se escucho un estruendo en todo el pasillo, y así, sin querer ser vista, tomó el bolso y salió corriendo. Se escondió en el baño de chicos que quedaba a un par de casilleros del salón.

Las lágrimas salían y no paraban, sonó el timbre y sin querer salir o si quiera verle la cara, se quedó ahí, en ese cubiculo, llorando.

Porque por su mente no pasaba más que, la imagen de los labios de Ashley impactando contra los de Stuart y el, sin hacer nada.

Nerdy tipe.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora