Nerdy tipe.

IV.

Hola compañera.
No es por presumir pero me dijo hola compañera.

Muriendo lentamente.

Esas son una de las cosas que hacen a Stuart... Stuart.

Porque con solo ese: Hola compañera. Le pudo alegrar el día a Lux

Stuart es único. Y Lux lo sabe.
Esa es una de las razones por la cual le gusta.

Y le gusta de gustar.

Después de que le dijera ese saludo tan peculiar, Lux no se quiso quedar callada, sintió el impulso de hablarle, a pesar de que sentía que no podía.

—Hola—fue todo lo que salió por los labios de la chica.

Stuart la vio y asintió lentamente. ¿Acaso eso era todo lo que ella iba a decir?

A Lux le pareció increíble que una sola palabra saliera de su boca, con tantas ganas de hablarle, con tanta información por decir, pero ese era el efecto que causaba Stuart en ella, ya que siempre fue su amor platónico.

El amor platónico es el mas puro, porque se ama sin ser amado, es un amor verdadero, uno que si existe.

—Así que—empezó Stuart—¿que quieres que hagamos?—le dijo a Lux.

—Pues—ella no tenía nada, no aun, y si le decía eso quedaría como la holgazana del grupo, eso desilusionaría a Stuart y ella no quería eso—¿Celdas solares?—respondió no muy segura.

—¿En serio? ¿Acaso esto es una clase de física? Estamos viendo químicos alternos, no energía, Lux—el tenía razón, pero aún así Lux se sintió ofendida, tanto que no se dio cuenta de lo hermoso que sonaba su nombre al salir de sus labios.

—Perdón, ¿tienes alguna idea?—pregunto Lux con su tono retador.

—Podríamos enfocarnos mas en la parte científica—dijo el.

—¿Y la física no es una ciencia?—Dijo ella defendido su punto.

—Pues...—Stuart no sabia que decir, nunca le cuestionaban nada.

—Digo, no es como las matemáticas—Lux cambio el tema hábilmente, yendo de ciencia en ciencia—son ecuaciones básicas— dijo ella—es como E es igual a M C al cuadrado y pi...

—Es 3 punto 14—dijeron esto al mismo tiempo, ambos, por lo que empezaron a reír.

Eran un par de nerds, Cualquiera diría que eso fue raro, pero ellos se entendían a la perfección, sabían lo que el otro decía y se refería, y aunque ambos fueran increíblemente inteligentes, no se daban cuenta de lo que tenían en frente.

Se tenían el uno al otro.

Stuart necesitaba tener una nota perfecta para poder conseguir una universidad apta para su ingenio.

Lux, necesitaba estar con Stuart.

Y todo depende, de ese proyecto.