Nerdy tipe.

Extra.

Me da tanta impotencia ver que hay personas que  echan a perder su relación por cosas tan sencillas... Hay personas que tienen a quien quieren a tanta distancia, y harían lo que fuera por tener eso que desperdician, no sean idiotas, aprovechen su oportunidad.

Así que hasta aquí llega todo. No lo puedo creer. Lux pensaba y no pensaba.

Su ultima día con Stu, antes de comenzar su verano en Google y luego, el resto de su vida.

Estaba en el aeropuerto con una chaqueta en la mano y el corazón en la otra.

Stuart la miró.

—Solo... Tres segundos, nada de contacto visual, como lo acordamos, 0 dolor— Stuart hablaba de una forma tan fría y dolorosa que lux no entendía cómo podía ser así, probablemente la última vez que se verían.

Lo que sí entendía (a la perfección) es lo que estaba sintiendo.

Cualquiera que viera a Stuart y a lux, diría que son almas gemelas.

Esa es la pura verdad. Por qué sienten lo que otro siente, viven lo que el otro vive, cada uno de los momentos que pasaron juntos quedarán grabados en su cerebro (y no solo por la memoria fotográfica de Stuart o la memoria eidetica de lux).

Por un momento luego de semanas juntos, le pareció que el verano sería infinito sin él a su lado. ¿Quién se pondría celoso de sus amores literarios, o quien la cuidaría de un resfriado cuando se mojaba con la lluvia? Nadie, por qué Stuart era simplemente irremplazable.

Lux lo vio a los ojos, creyó haber visto una lagrima pasar por su mejilla pero en un parpadeo está ya no estaba. Stuart la abrazo pasando sus brazos por su cintura y cargándola, mientras lux enredaba sus brazos tras sus hombros.

—Uno— dijo Stuart.

—Dos— dijo lux esta vez.

Y así estuvieron por al menos unos 10 minutos, esperando a que el infinito tres llegara, cuando la realidad era que nadie quería eso.

—Tres...— dijo Stuart en un susurro casi inaudible.

Quitaron sus brazos como máquinas y sin hacer contacto visual o compartir palabra alguna, se separaron. Los padres de Stuart no aceptaban que Google era bueno para el, aunque al final se rindieron y dijeron que no era tan malo. Al menos su hijo no iba a ser un vagabundo.

Pero lux, pensaba que si él quería ser vagabundo ella lo apoyaría hasta que sea el mejor vagabundo que hay en el mundo, por qué si eso lo hacía feliz a el, la iba a hacer feliz a ella.