Deseos De Cosas Imposibles

Capítulo 2

Sé que sentis curiosidad por saber qué ocurrió el último día de verano. Una noche especial para Rick y Kate, vais a tener la oportunidad de leerlo todo. Espero que os guste.

Un 29 de agosto...

Kate suspira sin ganas, le da mucha pereza volver a guardar la ropa en las maletas. El verano llega a su fin y, por desgracia, la rutina vuelve para todos.

- ¡Katie! ¡¿Te falta mucho?!- Johanna le llama desde la otra parte de la casa, una casa veraniega y bastante espaciosa para tres personas.

- Mamá, ¿por qué tanta prisa? Las clases comienzan el día 14 y vosotros seguís teniendo vacaciones.- su madre no contesta, simplemente le sonríe.

Kate no tiene ni idea de que van a hacer una parada en los Hamptons, dónde Martha y Richard les esperan.

- Ya sabes cielo, quiero que todo vaya como la seda, sin problemas. Y ahora, a desayunar.

Jim regresa de una compra rápida, lleva algo de comida y una botella de vino.

- ¿Me estáis ocultando algo?- Sus padres se miran fingiendo que están confusos.- ¿por qué lo dices?- pregunta su madre mientras sirve el café.

- Porque os comportáis de forma extraña, más de lo habitual.

- Todo va bien, Katie.

La familia desayuna como siempre, con las noticias escuchándose en la radio y sin muchos temas de conversación.

Kate sube a su habitación para coger las maletas, observa que tiene varios whatsapps. Casi todos son de Lanie, excepto uno.

- ¡Muy buenas Beckett! ¿Cómo ha ido tu verano?- el mensaje de Rick le saca una sonrisa, termina con un emoticono gracioso.

- Normalillo, sin mucho que contar. Playa, bronceada, algún que otro cóctel...- el nombre de su vecino y amigo aparece en línea.

- No me lo creo, con lo aventurera que tú eres. ¿Has conocido a alguien especial?- esa pregunta pilla a la chica por sorpresa, sí que ha visto a chicos guapos pero no se interesó por ninguno.

- ¿Con mis padres vigilándome cada dos por tres? Lo dudo, ¿y tú? Fijo que has enamorado a alguna en los Hamptons.

La respuesta tarda en llegar, Kate aprovecha para guardar las maletas en el coche. Coge su bolso, echa un vistazo para asegurarse de que no se olvida de nada.

- ¿Estás lista?- le pregunta su madre, Kate asiente con la cabeza. La familia Beckett se despide de la casa veraniega.

El móvil de la joven vuelve a vibrar, señal de que ha recibido un whatsapp privado.

- Mi madre ha roto con Andrew porque éste le puso los cuernos con otra más joven, no he querido dejarla sola. Así que, como respuesta a tu pregunta, no me he liado con nadie.- Kate reprime un grito de alegría al leer eso, siente muchísimo lo de Martha pero el que Rick no haya estado con ninguna...le gusta.

La joven no ha dejado el móvil ni un segundo, ni siquiera se ha percatado de que el coche se ha parado.

- Oye, Beckett, ¿por qué no miras por la ventana?- Ésta no entiende nada, gira la cabeza y se encuentra a Rick pegado al cristal.

- ¡¿Pero qué...?!- Se desabrocha el cinturón y sale del coche rápidamente, todos se ríen ante su expresión.

- Martha y Richard nos invitaron a pasar con ellos los últimos días del verano, Katie.- ésta mira a su vecino/mejor amigo, le da un codazo.

- ¡Ay! ¿A qué ha venido eso?-Pregunta el chico frotándose el lugar del golpe.

- Por ocultarme esto, yo podré hacer lo mismo en un futuro.

- Me obligaron a tener la boca cerrada, Beckett. No tenía otra opción.

La familia saca el equipaje, de nuevo. Los anfitriones les muestra la casa de dos plantas con vistas a la playa y un hermoso jardín con piscina.

- Es preciosa, Martha.- Rick se apoya en el marco de la puerta mientras Kate deshace la maleta. No puede evitar fijarse en el cambio de la chica, su cabello es un tono más claro y su cuerpo esbelto derretiría a cualquiera.

- Venga Kate, ¿vas a dejar de hablarme? Ya te he dicho que lo siento.- la chica le ignora, se ha sentido humillada aunque la sorpresa le ha encantado.

- Te lo compensaré, pídeme lo que quieras.- eso hace que Kate le mire con una expresión un tanto extraña.

- ¿Lo que quiera? ¿Estás seguro...?

- Sí así vuelves a dirigirme la palabra...Entonces sí.- Kate se lleva la mano a la barbilla, mira a Rick de arriba hacia abajo.

- Me vas a preparar el desayuno durante estos días y recogerás los apuntes de clase por mí.

- ¿No crees que te has excedido un poco?

- Lo tomas o lo dejas, Rodgers. Me conoces muy bien, siempre consigo lo que quiero.- y, en ese momento, ella desea al joven que tiene a unos escasos metros.

Rick suspira, no le queda más remedio. Esa chica siempre le ha sacado de quicio, desde la guardería.

- Dime, ¿te apetece darte un baño? Elige, piscina o playa.

- Estoy un poco cansada de tanta playa, prefiero piscina. Voy a cambiarme, esperame abajo.

Ambos se cambian, cada uno en su habitación, una pegada a la otra. Rick baja con el bañador, las sandalias y la toalla.

- Richard, ¿Kate está bien?- Su madre prepara unas copas para los invitados.

- Es muy cabezorrona pero ya lo hemos solucionado, he pagado un alto precio por su perdón.

- ¿A quién llamas cabezorrona?- Kate aparece con un bikini azul, se ajusta a su cuerpo como si estuviese hecho a medida. Rick traga saliva al verla.

- Nada, venga vamos, el calor es agobiante.

El sol se posa en lo más alto del cielo azul, la piscina se encuentra en la parte trasera de la casa. Rick y Kate dejan las toallas en las hamacas.

- Tiene buena pinta.- comenta Kate a la vez que camina hacia la ducha. Deja que el agua caiga por su cuerpo, Rick aparta la vista de esa imagen.

Éste se tira de cabeza, agradece la temperatura, empezaba a tener calor y no por los grados que marcan los termómetros.

- ¡Vamos Kate, está muy buena!- Beckett se tira de bomba, menea la cabeza al salir para apartarse el pelo.

- Esto es mejor que la playa, siempre terminaba llena de arena y pegajosa por la crema bronceadora.

Una hora más tarde...

Ambos deciden que ya es hora de salir, se tumban en sus respectivas hamacas.

- Esto es vida...que pocas ganas tengo de comenzar las clases.- Kate observa la tableta de su amigo bajo las gafas de sol, tiene que haber hecho mucho ejercicio para estar así.

- Pocas ganas por eso vamos a aprovechar al máximo este fin de semana.- Rick levanta la cabeza para mirar a Kate.

- ¿Qué propones, Katie?

- Ya lo verás...