Capítulo 29

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Kylie y Aiden acaban rendidos tras pasarse todo el día jugando y en el agua, Beckett les narra un cuento para terminar de agotarlos. 

Sus ojos observan con ternura a los niños que duermen con una expresión alegre en sus angelicales rostros, son tan vulnerables...Su hijo es lo mejor que le ha pasado en la vida, a pesar de que cuando se enteró, la idea de abortar se cruzó por su mente varias veces pero no lo hizo. Will le prometió que estaría con ella pasase lo que pasase.

La mujer les besa en la frente antes de salir de la habitación dejando una tenue luz por si se despiertan y encuentran el lugar oscuro. Ésta se encuentra con Rick en el pasillo, recibe un acalorado y pasional beso, apoyada en la pared lleva sus manos al cuero cabelludo de él.

- Rick...Rick...- comenta ella jadeando sin apenas aire, sus pulmones los ha utilizado para devolver el beso que tanto deseaba.- tu madre nos puede ver, no creo que sea adecuado.

- Te necesito, Kate. Mi madre se ha ido a cenar, y los niños están durmiendo, por favor. Tendré cuidado, lo prometo.- tan sólo la luz de la lámpara ilumina sus cuerpos. Kate no dice nada pero su mirada es suficiente para que Rick agarre su mano y la lleve hasta su habitación.

El escritor conocía demasiado bien a la mujer que ahora le dedicaba una mirada cargada de pasión e incluso amor. Kate decidió tomar la iniciativa y lleva sus labios hasta el cuello de Rick para posar su lengua sobre él y realizar movimientos de arriba hacia abajo; un escalofrío recorre el cuerpo de Castle, el cual consigue quitarse la camisa sin apartar su boca de la de ella.

Ambos terminan tumbados en la cama, una oleada de calor se extiende por sus cuerpos cada vez más deseosos de eliminar cualquier prenda y poder sentir piel con piel.  Sus gemidos inundan la gran habitación. Kate saborea los labios de él, son adictivos, como si de una droga se tratase.

La ropa acaba desperdigada por el suelo, quedando los dos desnudos y sin ningún tipo de pudor, su primera vez fue similar, sólo que ahora son capaces de llevar ese amor a otro nivel; Kate agarra los labios de él con los dientes para atraer su cuerpo hacia ella.

Rick, situado encima, lleva sus labios hasta los pechos de ella, comienza a succionar un pezón mientras da suaves pellizcos al otro para colmarlo de placer arrancando un sonoro gemido de Kate; ésta araña la espalda de él cuando siente sus pezones erguidos.

- Eres preciosa, Katherine Beckett.- susurra él para, seguidamente, bajar hasta el ombligo y rodearlo con la lengua, la excitación también se hace patente en su miembro.

- Veo que no eres el único que se alegra.- responde ella con una risita nerviosa, desea a ese hombre; nunca dejó de pensar en él, se obligó a olvidarlo pero no se pudo engañar.

Para sorpresa de Kate, Rick se levanta y camina, desnudo, hacia la mesilla para coger un preservativo. Se lo coloca con agilidad, vuelve a colocarse encima de ella, pero esta vez su cintura es rodeada por las piernas de Beckett; acercándole todavía más a su cuerpo.

Rick baja hasta su monte de Venus y comienza a besarlo, a lamerlo como si fuese un helado; Kate agarra su pelo y reprime los gemidos que amenazan con esparcirse por toda la casa y despertar a sus hijos.- ¡Oh Rick...! Ahora la lengua de él llega hasta su húmedo e hinchado clítoris, introduce un dedo dentro de ella realizando pequeños círculos mientras observa cómo su cuerpo se estremece.

Ahora es el turno de Kate, la cual cambia de postura para colocarse encima buscando el miembro levantado, lo introduce en su boca, sabor a fresa, Rick cierra los ojos y se deja llevar por ese momento; es mejor que la primera vez, no lo pone en duda.

- Dios...si...- exclama preso de la excitación y el placer, de repente, levanta a Kate y la besa, sus lenguas entrelazadas juegan en sus bocas.

- ¿Preparada?- Un movimiento de cabeza por parte ella es más que suficiente, Rick se hunde en su interior con lentitud, disfrutando de cómo su sexo se acomoda a la perfección para recibir cada embestida.

Nada más terminar, Rick se mete en el baño para tirar el preservativo y lavarse la cara, se encuentra a Kate descansando entre las sábanas. El escritor intenta no despertarla y se tumba a su lado.

- Rick...

- Lo siento, te he despertado.- Kate apoya su cabeza en el pecho de él, dibuja círculos con el dedo.- ¿te ha gustado?

- Has estado sensacional, como siempre. Esto...Rick...- Beckett se levanta para poder mirarle a los ojos.- Yo también te quiero.- Ésta vuelve a apoyar la cabeza en el pecho de él, y con el sonido de los latidos de su corazón, se queda dormida entre sus brazos.

A la mañana siguiente...

Una parejita se despierta con los primeros rayos del sol, Kylie le hace una señal a Aiden para que vaya en silencio. Ambos se colocan en un lado de la cama, primero despiertan a Kate, la cual acabó en su cama y con el pijama puesto.

- ¡Buenos días!- Exclaman los pequeños subiendo a la cama y haciendo cosquillas a la inspectora, ésta les recibe con un fuerte abrazo y los tres empiezan una guerra que acaba despertando a Rick.

- ¡Eh, eso no vale! ¡Yo también quiero jugar!- Éste se une a la juerga, los cuatro se ríen y se detienen para coger aire.

- ¿Quién me quiere ayudar con el desayuno?- Aiden y Kylie levantan las manos y corren al piso de abajo dejando a la pareja a solas.

- ¿Has dormido bien?- pregunta él tras darle un fugaz beso.- Estupendamente, viene bien hacer ejercicio antes de acostarse.- responde ella con una sonrisa pícara.

-Coincido contigo, voy a ver si hago el desayuno.

- Yo a darme una ducha, anoche sudé un poco.

- Sí, yo también. Pero mereció la pena.





Deseos De Cosas ImposiblesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora