Martha se ocupa de llevar a su hijo y a su nieta a los Hamptons ya que Rick no puede conducir por culpa del dedo roto que él mismo se destrozó en un momento de rabia.
- Gracias madre, de verdad, quizás me precipité un poco al golpearme la mano contra la pared.
- ¿Un poco? ¿En serio? No vas a poder escribir durante unas semanas, todo porque sigues pensando en quién tú y yo sabemos.- evitan nombrar a la inspectora delante de Kylie aunque la niña está ensimismada jugando con sus muñecas en la parte trasera del coche.
- Te prometo que haré todo lo posible para olvidarla y alejarme de todo lo que me hace daño, seguro que los Hamptons me relajan.- pero lo que Martha no sabe es que Rick puede que haya comentado lo de su escapada a la persona causante del dedo roto, si se entera no le va a hacer mucha gracia.
En ese momento, en la ciudad...
Aiden juega con la arena mientras que Lanie y Kate charlan con un café en la mano, la inspectora no oculta su nerviosismo delante de su mejor amiga y confidente.
- ¿Me estás diciendo que Richard Castle fue a tu casa de madrugada y no intentó nada contigo? Cielo, me cuesta creerlo.
- Pues es la verdad, él no va a hacer nada sin mi consentimiento, todavía existen hombres como él.
- Vale, le curaste el dedo roto que se rompió golpeando la pared, ¿y después? Porque seguro que no me has llamado para decirme esto.- Kate observa a su hijo entretenido construyendo castillos de arena con el juego de cubos y palas que sus abuelos le regalaron para la playa.
- No, tuvimos un momento intenso, ya sabes, el tiempo se detiene, nuestros corazones se aceleran y las ganas de besarle aumentan.
- ¿Y...? Por favor, necesito saber qué pasó.
- Pues nada Lanie, tú mejor que nadie sabes que no puedo salir con nadie, Will sigue en mi corazón, siento que si me voy con otro hombre, le estaría traicionando.
- Cielo, ya han pasado unos años, sé que odias escuchar esto pero hay que pasar página, además, no estamos hablando de un desconocido; es Ricky el hombre que estuvo en tu casa para que le curases el dedo.
- Ese es el problema, que no sé si siento lo mismo que hace unos años, me hizo mucho daño y yo a él también; ahora somos amigos, no quiero estropear la relación.
- Kate, soy tu mejor amiga desde el instituto, siempre te he dado consejos por tu bien, para hacerte feliz; escúchame, sé que en lo más profundo de tu corazón sigues enamorada de Richard pero comprendo que te sientas asustada. Necesitas hablar con él y aclararlo todo.
- Verás...lo que no te he comentado es que...Rick me dijo que este fin de semana iba a estar en los Hamptons; no creo que pueda hablar con él hasta el lunes.
- Ay cariño, no te enteras de nada, ¿por qué crees que Rick te comentó lo de los Hamptons?
Beckett le mira extraña, atisba algo en su amiga que le produce un hormigueo en el estómago.- No, ¿me estás diciendo que Richard me ha invitado?
- Blanco y en botella Kate, nada más romántico que una escapada romántica a la costa, que bonito.
- Yo no diría romántica, más bien familiar, no olvides que tenemos hijos; él a Kylie y yo a Aiden.
- Mejor todavía, ¿no me dices siempre que ojalá hubiese una figura paterna para tu hijo? Problema resuelto.
Para Kate no es tan sencillo como lo pinta su amiga, el dolor es más grande y difícil de olvidar; ¿un fin de semana en los Hamptons? No es suficiente para arreglarlo pero quizás sea bueno para Aiden, éste apenas ha disfrutado de unas vacaciones de verdad porque su salario no es suficiente para llevarlo a un lugar decente.
De vuelta a los Hamptons...
Kylie corre emocionada por toda la casa, para ella es como su castillo y ella es la princesa de ese reino; pero a veces le gustaría compartirlo con alguien que no fuese su padre.
- Papá, quiero bañarme un rato.
- Eso está hecho, vamos a cambiarnos, a mí también me apetece refrescarme después del viaje que me ha dado tu abuela con esa velocidad. Casi no lo cuento.
Padre e hija disfrutan de un agradable y divertido chapuzón en la piscina que hay en la parte trasera de la enorme casa, juegan a hacer carreras; Kylie siempre gana a su padre, también se tiran agua y hacen concursos para ver quién se tira mejor de bomba.
Unas horas más tarde...
Kylie se termina de poner el pijama y su padre le seca el pelo para que no coja un resfriado a pesar de la agradable temperatura que hay dentro de la casa.
- Bueno, voy a hacer la cena, ¿me ayudas?
- ¡Si, si!
Al bajar a la primera planta, escuchan el timbre.- ¿Quién será?- Pregunta Castle, no espera ninguna visita y no es una hora apropiada para recibir gente.
- ¡Aiden!- Beckett y su hijo están en la puerta con unas bolsas de equipaje no muy grandes pero suficientes para contener la ropa de tres días.- ¡Kylie!- Los pequeños se abrazan con efusividad, sus padres, en cambio, no muestran tanto afecto.
- Veo que entendiste mi mensaje, me alegro de verte, Beckett.
- No te emociones demasiado, lo hago por Aiden, apenas ha pisado la playa y he pensado que sería bueno sacarlo de la ciudad durante unos días.
- Sea como sea, has venido y eso me hace inmensamente feliz, por favor, pasa.- Kate se queda sin palabras al ver la enorme casa.- tienes una casa preciosa, Rick.
- Gracias, la verdad es que tiene una larga historia detrás pero ya te la contaré, deberás de estar agotada por el viaje. Iba a hacer la cena, algo ligero.
- ¿Quieres que te ayude?
- Kylie habrá cambiado de opinión acerca de ser mi ayudante, no me vendría nada mal algo de ayuda pero antes, será mejor que te indique tu habitación.
Ambos suben al segundo piso, Castle le va indicando las habitaciones, primero la de Martha, después la de Kylie y por último la suya.
- Todas las habitaciones son grandes, ¿por qué la de Kylie tiene dos camas?
- No quieras saberlo pero lo bueno es que los niños podrán dormir juntos, y tú justo al lado, en la de invitados.
La habitación está decorada al estilo vintage, retro pero moderno a la vez, con ventanal que da a la playa, una cama de matrimonio y además cuenta con baño propio.
- Esto está sospechosamente limpio, ¿sabías que iba a venir?
- ¿Yo? Que va, pero me gusta tenerlo todo limpio y en su sitio, una manía con la que tengo que vivir, cuando estés preparada, bajas. Voy a empezar con la cena.
- Oye Rick.- éste se gira justo en la puerta.- Gracias, por invitarnos, es todo un detalle.
- Siempre, Kate.
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Deseos De Cosas Imposibles
FanficAU. Rick y Kate se conocen desde pequeños ya que sus padres son vecinos. Prácticamente crecen juntos, hasta la universidad. Rick deberá dejar su hogar de la infancia para irse con su madre, se despedirá de Kate y no volverá a saber nada de ella ha...