Capítulo 11

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Rick se levanta soltando un sonoro suspiro, su madre se ofreció a llevar a Kylie al colegio ya que tenía que salir de todas formas. El escritor coge la tarjeta que Johanna le dio el dia anterior y la observa, ¿debería ir a verla? No es que acabasen tan mal como para no saludarse siquiera.

Decidido, se prepara un café, busca en su armario algo adecuado, se afeita y con una gran sonrisa sale por la puerta; sólo espera que Kate no le mande a la mierda. Hay mucho tráfico, opta por pedir un taxi, le da la dirección al taxista.

En la comisaría 12th...

Beckett se lleva un dedo a los labios, un gesto que siempre utiliza cuando está pensando. La pizarra, a pesar de estar a rebosar, no le aporta nada nuevo.

-¡Hey Beckett! Hemos revisado sus cuentas y nada, nuestra víctima no tenía nada que esconder.- Javier Espósito, fue militar pero tuvo una fuerte lesión y ahora es detective de homicidios junto a Kate y Kevin Ryan.

- No lo entiendo, se nos escapa algo. Voy a tomarme un café.- justo cuando Kate desaparece, Rick entra a la cuarta planta del edificio.

- ¿Katherine Beckett? Debe de estar en su mesa, es por allí.- responde el policía que permanece de pie junto a la entrada.- Muchas gracias.- Castle se queda sin palabras al ver el ajetreo, personas de aquí para allá, sospechosos, papeles, mesas...

- ¿Ricky, eres tú?- Espo no oculta su asombro, Rick tampoco esperaba encontrarlo allí.- ¡Sito!

Los amigos se abrazan y realizan el saludo que tenían en el instituto.- ¿qué haces aquí? ¿No estabas en Los Ángeles?- Espo le deja que se siente en su silla, él coge otra.

- Estaba, llevo unos meses viviendo aquí, ¿y tú? Pensaba que seguías en el ejército.

- ¿Recuerdas que te hablé de la lesión en el brazo? Pues gracias a ella ahora trabajo aquí. Te veo muy bien aunque un poco descuidado.- comenta llevando las manos al vientre de Castle.

- Mira quién fue a hablar, que ahora mismo te vas a quedar calvo.

- Idiota, ¿sabes? No soy el único que trabaja aquí. Lanie es nuestra forense y Ryan es mi compañero, estará a punto de llegar.

Rick tiene que preguntar por Kate, es la razón de la visita, ¿y si no está? La busca con la mirada pero no hay rastro de ella.

- Ricky, la encontrarás en la sala de descanso.- todos saben que la pareja no ha hablado desde que terminó el instituto.- pero antes de verla, debes saber que ahora tiene un hijo.

- Lo sé Espo, ayer hablé con su madre, tranquilo, sólo he venido para saludarla.

Castle se levanta, se arregla la camisa, se dirige a la sala de descanso; le tiemblan las manos y se encuentra algo mareado. Quizás no sea buena idea, pero ya no hay vuelta atrás.

Y después de transcurrir casi nueve años, allí estaba ella, tan hermosa y deslumbrante como el primer día. Verla era lo que había deseado desde que se marchó para estudiar en otra ciuda.

- ¿Katherine?- ésta se sobresalta dejando caer la taza al suelo y manchándose de café la camisa.

- ¿Richard?- ninguno de los dos consigue articular palabra, son demasiadas emociones que asimilar en este momento. Castle busca algo para limpiarle el café, encuentra unas servilletas.

- Toma, lo siento, ¿es un mal momento?

- No, si...- Kate intenta secarse la camisa pero está demasiado nerviosa.- quiero decir, ¿qué haces aquí? ¿Cómo sabes dónde trabajo?

- Tu madre, me dio la dirección.

- Debí haberlo imaginado, siempre metiéndose en mi vida.- Rick se fija en las manos de la chica, no hay ningún anillo, éste suspira aliviado aunque todavían quedan muchas preguntas.

- Lo siento, creo que...mejor me voy. Adiós, inspectora.-Castle se gira para marcharse.- ¡Rick, espera!- Kate le detiene cogiéndole del brazo, ambos se miran, el tiempo se detiene.

- ¿Sólo has venido para verme?

- En realidad quería invitarte a tomar un café, llevamos mucho tiempo sin vernos pero si no quieres lo entenderé.

- No lo sé Richard...nosotros...ya sabes, nos distanciamos. No hemos hablado durante casi nueve años y ahora, ¿quieres quedar?

- No pasa nada, de verdad que lo comprenderé. Bueno, tengo que irme, Kylie saldrá del colegio.

Esta vez Castle se marcha, Kate observa cómo se aleja, ¿por qué? ¿Por qué ha tenido que ir a verla? Estaba perfectamente sin él, o eso intenta aparentar.

- Beckett, ¿va todo bien?- Espo lo ha visto todo.- Sí, venga, tenemos que trabajar.

Kate acaricia la pulsera de su mano derecha, la palabra "Always" está inscrita por la parte de abajo; jamás podrá deshacerse de una joya que tanto significa para ella.

Horas más tarde...

Kylie termina de pintar un dibujo que la profesora les ha mandado, lo guarda en su mochila y se pone a jugar con las muñecas. Mientras tanto, su padre teclea con velocidad en el ordenador, necesita desconectar, evadirse de la cruda realidad; un mundo sin Kate.

- Papi, ¿estás triste?- Su hija entra al despacho con una muñeca en cada mano, éste la coloca encima de sus piernas.- No cielo, es que estoy un poco cansado, eso es todo.

- La abuela me ha dicho que hay una chica que te gusta pero que ya no puedes estar con ella.

- ¿En serio te ha dicho eso? Bueno, estaba pensando en la mama de Aiden.

- ¿El niño del parque?- su padre asiente con la cabeza.- su mama es una amiga que tuve cuando era como tú.

- ¿Y te gusta?

¿Qué hace Rick hablando de esto con su hija de cuatro años? Guarda el archivo y apaga el ordenador, coge a su hija y empiezan a jugar hasta la hora de la cena. Martha llega con una sonrisa de oreja a oreja.

- ¡Hola!- Kylie le da un abrazo para después irse al sofá y ver dibujos animados.- Madre, la próxima vez que hables con mi hija de mis relaciones personales, me gustaría que me lo comunicases primero.

- Tranquílizate querido, he estado hablando con Johanna. Este domingo vamos a comer todos juntos.

- ¡¿Qué?! ¿Por qué has hecho eso?- Martha no comprende la reacción de su hijo, pensaba que se iba a alegrar.

- Porque somos amigos y llevamos tiempo sin vernos, como la última vez fuimos a su casa; el domingo vendrán aquí.

Castle se tira toda la cena pensando en todo lo que puede ocurrir en esa comida, Kate y él apenas han hablado, a lo mejor sus hijos se pelean y eso puede alejarlos todavía más. Ya está, otro motivo para no dormir esta noche, todo por Johanna y su madre.

En el apartamento de Kate...

Aiden duerme profundamente en la cama de su madre, ésta lo lleva a su habitación, repleta de peluches, y juguetes.

- Buenas noches mi príncipe.- cierra la puerta, entra a su habitación para ponerse el pijama; su cabeza no deja de darle vueltas a la conversación que ha tenido con su madre. Así que, a pesar de todo, va a tener que ver a Richard sí o sí, y encima en su loft.

Debería de tomar ese café con él, por lo menos para no crear esa tensión que aparece cada vez que se miran; mañana irá a su apartamento, sin avisar, tal y como ha hecho él.



Deseos De Cosas ImposiblesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora