Deseos De Cosas Imposibles

Capítulo 34

Rick se encarga de la casa y de llevar a los pequeños al parque mientras que Kate termina de recuperarse; apenas le duele el brazo pero la movilidad continua siendo débil.

- Katherine, ¿qué haces aquí sola?- Martha entra cargada de bolsas, la mayoría de ellas con ropa en su interior, la mujer no se pierde las rebajas por nada del mundo.

- Tu hijo se ha ido a hacer la compra de la semana, Kylie y Aiden están con mis padres, querían quedarse hoy allí.

Pero Martha sabe que hay algo detrás, su hijo lleva varios días mirando joyerías y eso sólo puede significar una cosa, matrimonio. Beckett se levanta como puede para moverse, no aguanta ni un minuto más sin hacer nada.

Busca su teléfono para llamar a Lanie, necesita distraerse o perderá la cabeza en cuestión de tiempo. Su amiga tarda en contestar ya que ella sí tiene trabajo, y mucho.

- Kate, ¿qué pasa? ¿Estás bien?

- La verdad es que no, me aburro. Jamás he estado tanto tiempo sin hacer nada útil, no se me da nada bien esto de estar de reposo. ¿Podemos vernos?- Lanie es otra de las personas que están al tanto de la sorpresa que su amiga recibirá esa noche.

- Lo siento cielo pero estoy hasta arriba de trabajo, los cadáveres se me acumulan, pero podemos vernos mañana.- Kate se entristece al escuchar a su amiga, ¿por qué todo el mundo está tan ocupado? Hasta sus padres le han dicho que no vaya que los niños están bien.

Una hora más tarde...

Castle regresa con un par de bolsas, guarda la compra rápidamente.- ¿Kate?- pregunta al no verla por el salón.- ¡Estoy aquí!- responde ella desde el despacho, Rick observa cómo la inspectora deja el libro que se estaba leyendo en su sitio.

- ¿Qué haces? No puedes hacer movimientos bruscos, ¿recuerdas?- Beckett le besa en los labios, menos mal que su novio ha aparecido pronto.- Rick, me aburro muchísimo, mañana me quitan la escayola y el tiempo transcurre lentamente.

- Apenas quedan horas cariño, voy a preparar la cena, ¿quieres ayudarme?- ambos salen del despacho para empezar la cena.- Oye Rick, ¿cenamos los dos solos?

- Si, mi madre tiene una reunión, o eso dice ella.  ¿Tienes miedo de quedarte a solas conmigo?- Kate le da una palmada en el trasero con la mano libre que le queda.- Tú sí que deberías tener miedo, no pienses que soy buena por tener un brazo escayolado.

- Nunca pensaría algo así, hoy puede ser una noche muy especial, inspectora.- ésta alza una ceja, ¿le habrá preparado Rick alguna sorpresa? Estos días ha estado muy callado.

- ¿Y eso por qué? ¿Vas a bailar para mí? Sabes que es mi sueño.- Kate sonríe de forma maliciosa, Castle ignora ese comentario, busca la caja en su bolsillo para asegurarse de que lo tiene todo preparado.

- Quién sabe, quizás sí o puede que no y simplemente te tome el pelo. Vamos Katie, disfruta de esta noche, prometo que no haré nada que pueda hacerte daño; hablo de la cama, obviamente.

La cena transcurre de forma normal, un par de velas, vino, música para acompañar; una comida exquisita y dos personas muy enamoradas.

- Venga Castle, suéltalo, algo malo has tenido que hacer para preparar todo esto.

- ¿No puedo preparar una cena íntima sin que exista algo detrás?- Kate le mira con expresión de desconfianza, Rick nunca hace nada si no hay algún motivo y debe de ser algo muy gordo para poner velas aromáticas.

- Quería llegar al postre pero si vas a estar insistiendo...- éste se levanta de la silla para arrodillarse en el suelo.- ¡Oh dios mío!- Exclama Beckett llevándose ambas manos a su boca para no gritar, el anillo que hay en el interior de la caja es precioso a la par que grande.

- Katherine Houghton Beckett, fuiste, eres y serás el amor de mi vida, estuvimos un tiempo separados pero el destino quiso y quiere que estemos juntos para siempre por eso voy a preguntarlo, ¿quieres pasar el resto de tu vida conmigo?

Kate deja a un lado las dudas, los miedos y se abalanza a los brazos de Castle, se besan arrodillados en el suelo; Rick le coloca el anillo en el dedo anular y vuelven a besarse.

- Te quiero Kate, ahora y siempre.

- Y yo a ti, para siempre.

A la mañana siguiente...

La pareja madruga para ir al hospital y poder así deshacerse de la escayola, Kate entra sola ya que Rick tiene que llamar a Johanna para pactar la hora de recogida de Kylie y Aiden. 

Beckett no tarda nada en salir de la sala, con una expresión radiante y totalmente nueva.- Esa es la Kate que yo quería ver.- comenta Castle tras besarla en medio del pasillo.

- Quiero ver a Aiden, ¿nos vamos?

- Tú mandas, inspectora.- sólo por si acaso, Rick conduce hasta el hogar de sus suegros dónde sus hijos les esperan.

Al llegar allí se encuentran con algo de ruido, Kylie simula que está disparando mientras que Aiden corre tras su abuelo para meterlo en la cárcel; igual que su madre.

- ¡¿Pero qué está pasando aquí?!- Exclama Castle apuntándose al juego de los pequeños, se tira al suelo al recibir una "bala" de su hija.- ¡No! Me muero...- Kylie rompe a reír ante las tonterías de su padre, Aiden también se apunta a una batalla de cosquillas en el suelo.

- ¡Kate, veo que estás totalmente recuperada!- Johanna le da un fuerte abrazo, busca el anillo con la mirada.- ¡yo tenía razón!

- Espera, espera, ¿tú lo sabías?

- Tu padre y yo fuimos de los primeros en saberlo, Richard habló con tu padre para pedirle tu mano, como un auténtico caballero.- las mujeres se van a la cocina para hablar a solas.

- Mamá, le dije que sí pero...no sé si me dejé llevar por la emoción.

- No cielo, fue tu corazón el que habló y supo lo que tú querías de verdad.

Madre e hija comparten abrazos y anécdotas de la infancia, Rick formó parte de su vida desde casi los tres años y ahora va a casarse con él, lo tiene muy claro, es el hombre de su vida y con el que quiere formar una familia.