Deseos De Cosas Imposibles

Capítulo 33

Castle entra al hospital sorteando a las personas que allí se encuentran, las víctimas de la tormenta permanecen a la espera de que alguien les pueda atender, afortunadamente, no han habido muertos; de momento.

- Señor cálmese, hay personas que llevan más tiempo que usted.- una enfermera intenta sentarlo pero Rick le aparta la mano.- ¡Busco a Katherine Beckett! La han traído hace unas horas.

La mujer con la bata blanca le mira con confusión, coge el teléfono para preguntar.- Sí, un hombre muy nervioso pregunta por ella, de acuerdo.- Castle quiere relajarse pero Javier sonaba bastante preocupado por teléfono.

- La Señora Beckett está en la tercera planta, pasillo a la izquierda.

- Gracias.- contesta Rick antes de salir corriendo hacia el ascensor, en la tercera planta pregunta por la habitación dónde permanece Kate.

Espo y Ryan están sentados fuera con un café y hablando.- ¡Chicos, ¿cómo está?!- éstos comparten una mirada al ver el estado de su amigo.- Castle, tranquilo, no es nada grave.

- ¿Y por qué me llamaste con ese tono de voz?

- Joder, porque vimos como una viga de madera caía encima de Beckett, como para no acojonarse.- responde Javier algo indignado, lo primero que hizo fue avisar a Rick.

- ¡¿Castle, eres tú?!- La voz de Kate suena desde la habitación, éste le da las gracias en voz baja a los compañeros de su novia.

El escritor entra algo asustado por lo que pueda encontrarse pero un sonoro suspiro de alivio sale de su boca al ver a Kate con el brazo escayolado y unos cuantos rasguños en la cara. Se sienta en una silla, limitándose a mirarla.

- ¿Es que no vas a decir nada?- pregunta ella mientras le agarra la mano para acariciarla.- cuando Espo me llamó yo...yo...me puse en lo peor y...- pero Rick no puede continuar, las lágrimas amenazan con salir.

- Cielo, estoy bien, dentro de lo que cabe. Cuando vi que la viga iba a caer puse mi brazo para que no me aplastase el cuerpo, tengo unos huesos rotos pero nada que no pueda curarse con el tiempo.

- Pensé que te había perdido para siempre, Beckett. No sé que sería de mi vida sin ti.- un escalofrío recorre el cuerpo de la inspectora al escuchar esas preciosas e inesperadas palabras.

- Cariño, mírame.- él levanta la mirada y ella le sonríe.- no pienso irme a ningún sitio, lo prometo. Tengo una familia maravillosa que no cambiaría por nada del mundo, ¿dónde querría ir?

Castle se inclina con cuidado para darle un beso, Kate apoya su mano buena en su rostro para acercarlo más, ella también pensaba que iba a morir pero sus compañeros pudieron sacarla a tiempo de que el techo se desplomase por completo.

- ¡¿Dónde está?! ¡Quiero verla!- Unos gritos inundan el hospital, Johanna aparece en peor estado que Castle, Jim le sigue más calmado, él tuvo tiempo de escuchar lo ocurrido.

- Mamá, ¿quieres calmarte? Estoy bien, vas a molestar a los demás pacientes.

- ¡¿Cómo se te ocurre entrar en un edificio tras la tormenta?! ¿En qué estabas pensando? ¡Tienes un hijo pequeño!- Rick decide intervenir al ver la expresión de culpabilidad de Kate.- Johanna, tu hija sólo hacia su trabajo, nadie sabía que el techo iba a ceder. Afortunadamente, no tenemos nada que lamentar.

- Hola Katie, tienes un aspecto horrible.- Jim besa la frente de su hija.- Gracias papá, no ha sido fácil dejarlo así.- padre e hija siempre con sus bromas, cosa que Johanna no comprende pero acepta.

- Oye Rick, ¿y Aiden?

- Con Kylie y mi madre, no he querido que viniesen pero puedo llamarla si quieres.

- Quiero ver a mi príncipe, seguro que se estarán preguntando dónde nos hemos metido.

Castle sale para realizar la llamada dejando a los Beckett solos, Johanna se deja caer en la silla.- Menudo susto Kate, ¿por qué fuiste a ese edificio?

- No fue cosa mía, mamá. Nos asignas zonas y tenemos que asegurarnos de que nadie se ha quedado encerrado. Es mi trabajo, ya lo sabes.

- Sí  y lo respeto pero es que...si te perdemos...me da algo seguro.

- Cariño, no asustes a la niña, bastante tiene con los huesos fracturados. En vez de ponernos en lo peor, deberíamos celebrar que está viva y que le tocará descansar y no ir a trabajar.

- Gracias papá, evitaba pensar en eso; ¿qué voy a hacer durante dos meses? Perderé la cabeza.

- Tienes a Rick para que te cuide y a los niños para que te entretengan, verás como el tiempo pasará volando; nosotros también te visitaremos todos los días. 

Rick entra de nuevo, observa cómo los tres ríen y hablan de anécdotas, al parecer, no es la primera vez que Kate se rompe algo; de pequeña era un terremoto.

- Mi madre vendrá en diez minutos con Aiden y Kylie, ¿necesitas algo? Voy a bajar a la cafetería.

- No gracias, estoy bien.

- Espera Richard, voy contigo.- Jim y Rick se bajan a la primera planta para tomar algo dejando a las chicas para hablar a solas.

- Oye cielo, siento haberte gritado antes pero es que, cuando recibí esa llamada, pensé que no te vería más.

- Es comprensible, yo hubiese actuado de la misma forma ahora que tengo un hijo.

- ¿Y cuál ha sido la reacción de Richard?

- No sé si quiero contarlo, ya somos adultos.- Johanna le da un suave codazo.- Oh vamos Katie, siempre me lo has contado todo, seré una tumba.

Kate acaba cediendo ante la insistencia de su madre por querer saberlo todo.- sus palabras exactas fueron, "No sé que sería de mi vida sin ti".- la mujer se contiene para no dar saltos de alegría.

- Si quieres que te sea sincera, después de lo que ha pasado, Rick habrá pensado en pedirte la mano.

- ¡¿Qué?! Me parece que la tormenta también ha dejado secuelas en tu cabeza, ¿por qué dices eso?

- Es evidente que está muy enamorado de ti y esto le habrá abierto los ojos-. Nunca me equivoco y lo sabes perfectamente, Katie. Tiempo al tiempo.

Sé que os dije que no escribiría durante las navidades pero no os merecéis esto así que, como regalo de nochebuena y reyes, os dejo este capítulo. Ya podéis volver a respirar porque todo marcha muy bien para nuestra pareja. ¡FELIZ NAVIDAD!