Beckett recapacita sobre lo que está haciendo, es caer en su juego; ella no se considera esa clase de persona, ¿o sí?
- Mami.- Aizen tira de su camiseta, el pequeño lleva esperando el mismo tiempo que su madre.
- Lo siento cariño, ¿quieres que nos vayamos un rato al parque?- Pero en ese preciso instante, la puerta se abre.
- ¡Katherine! ¡Te veo muy bien!- Martha abraza a Beckett con efusividad, ésta agradece el gesto.- Y este jovencito debe de ser Aiden.
El pequeño se esconde detrás de su madre.- Querida, ¿a qué se debe esta visita?
- Tengo que hablar con Richard.- el rostro de la mujer se ilumina todavía más pero Kate no responde de la misma forma.
- No tardarán en venir, han ido a comprar, puedes esperarles aquí.
- No creo que sea una buena idea, resultaría muy incómodo para los dos.
- Tonterías.- Martha les invita a pasar, Aiden se asombra al ver el loft, para él parece un castillo.- ¿Queréis tomar algo?
- No gracias, yo no quiero nada. Cielo, ¿tú quieres algo?
- Un zumo.- Martha saca un brick de zumo de la nevera y se lo da al pequeño que le da las gracias al segundo.
- Eres un hombrecito muy guapo, ¿quieres que te ponga los dibujos?- Éste asiente con menos vergüenza, se sienta en el sofá para ver Phineas y Pherb.
- Martha de verdad que no quiero ser una molestia, puedo venir en otro momento.- las dos se van a la cocina para poder hablar sin que Aiden escuche.
- No seas tonta, tú nunca podrás molestar y ahora cuéntame, ¿qué has hecho en este tiempo?
- Pues me apunté en la Academia de Policía de Nueva York, a mis padres no les hizo ninguna gracia pero aceptaron mi decisión.
- ¿Qué edad tiene tu hijo?
- Tres años casi cuatro.- Martha quiere preguntarle sobre el padre de la criatura pero sabe que no es de su incumbencia.
- ¡Ya estamos aquí!- Kylie entra como una bala, se detiene al ver a Aiden en el sofá bebiendo uno de sus zumos.
- ¡Kate! ¡Qué sorpresa!- Rick deja las bolsas de la compra encima de la mesa, Aiden corre con su madre.
- ¡Hola Aiden, me alegro de volver a verte!- Éste le dedica una tímida sonrisa, Kylie le observa con atención.
- Esta parejita os estaba esperando.- comenta Martha para romper el incómodo silencio que se forma.
- Ya veo...¿a qué se debe esta grata e inesperada visita?
- Tenemos que hablar.- responde Kate sin vacilar, si van a comer juntos el domingo, es mejor aclarar ciertas cosas.
- Como quieras pero será mejor que vayamos a mi despacho.- Rick se agacha para hablar con su hija.- princesa, ¿por qué no le enseñas a Aiden tu habitación de juguetes? Seguro que le gustará.
- Vale papi.- Kate le pide a su hijo que se vaya un rato con Kylie, enseguida se irán.
- Después de ti, inspectora.- Kate se fija en las estanterías repletas de libros pero también de fotos; casi todas de Kylie cuando era un bebé.
- Tienes un loft muy bonito.- Castle cierra la puerta para evitar que su madre ponga la oreja.
- Gracias, por cierto, me alegra saber que todavía la conservas.- los ojos de Rick se fijan en la pulsera, después de todo, esa joya continua significando algo para Kate.
- Tuvimos algo especial, Richard, pero los dos decidimos empezar nuestras vidas con otras personas.
- Por eso te casaste.- Beckett abre los ojos al escuchar esas palabras.- Venga, no disimules, no pasa nada.
- ¡¿De qué narices hablas?! Yo no me ha casado.- Rick se arrepiente enseguida al ver el enfado en el rostro de su ex novia.
- Lo...lo siento, pensé que...al ver a Aiden.
- Ya has supuesto que tenía familia, pues te equivocas. Tuve a Aiden por inseminación artificial, un buen amigo se ofreció a donar el esperma.
- Entonces...¿no estás saliendo con nadie?
- Llevamos casi nueve años sin vernos y, ¿me preguntas eso? Creo que ha sido una mala idea venir, tu mujer puede venir en cualquier momento.- Rick suelta un sonido de burla.
- Dudo mucho que su madre venga, no se ha preocupado de Kylie en ningún momento.- Beckett observa la tristeza mezclada con rencor, Rick se deja caer en el sillón de su despacho.
- Aiden al menos puede ver a su padre pero Kylie...podría decirse que no tiene madre.
- Lo siento Rick yo...no lo sabía.
- ¿Cómo ibas a saberlo? Katie, ¿por qué dejamos de hablarnos? No he dejado de pensar en ti.
- Yo...no lo sé, los celos nos cegaron y cortamos la comunicación; veo que se te da bien lo de ser escritor.
- No me va mal, no te voy a engañar. Y tú, ¿por qué decidiste ser inspectora de homicidios?- Kate se sienta en el sillón de en frente.
- Me di cuenta de que deseo meter a los asesinos entre rejas y no defenderlos para que sigan libres, suena un poco macabro.
- Suena interesante, pero, ¿no es un poco peligroso? Con las pistolas y eso.
- Es más peligroso tu trabajo, algunas fans son peores que los asesinos.
- Eso es cierto, bueno Kate, ¿volvemos a ser amigos? Prometo que no haré nada sin tu consentimiento.- Kate echa un rápido vistazo al despacho, su ex no ha cambiado la decoración; se parece mucho a su habitación de la antigua casa.
- De acuerdo, sólo amigos, será mejor que vayamos a ver a los renacuajos.
En el segundo piso...
Kate y Rick se asustan al no escuchar a sus hijos, se asoman por la puerta y los encuentran durmiendo encima de los peluches.
- Ninguno ha dormido siesta hoy, ¿verdad?- pregunta Castle al ver a los pequeños totalmente dormidos.
- Oye Ricky, ¿puedes ayudarme con Aiden? Ya va pesando lo suyo y yo estoy agotada con el trabajo.
- Sin problema, voy a llevar a Kylie a su cama primero.- Kate se fija en cómo los músculos de Rick se tensan al coger a su hija; se nota que se cuida.
Castle coge a Aiden sin ninguna dificultad, los tres bajan por el ascensor, el escritor deja al pequeño en su silleta.
- Gracias, el domingo nos veremos.
- Eso parece, hasta pronto, Katherine.
- Adiós, Richard.
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Deseos De Cosas Imposibles
FanfictionAU. Rick y Kate se conocen desde pequeños ya que sus padres son vecinos. Prácticamente crecen juntos, hasta la universidad. Rick deberá dejar su hogar de la infancia para irse con su madre, se despedirá de Kate y no volverá a saber nada de ella ha...