Capítulo 7

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El viento en Los Ángeles es más cálido, incluso podría decirse que es más seco, Rick camina hacia su nuevo instituto con unas bermudas y una camisa de manga corta ajustada. Algunas chicas de su edad se le quedan mirando mientras el joven pasa por su lado para entrar en el gran edificio.

Un grupo de chicos le empujan y le tiran la mochila al suelo.-¡A ver si miras por donde vas, novato!- Exclama uno de ellos, todos se ríen, todos excepto una chica que le ayuda a levantarse.

- ¿Estás bien?- Rick observa a la joven, rubia, con el pelo más o menos por los hombros, ojos azules y una tez morena.- Esos tíos son unos engreídos, será mejor que los evites hasta que terminemos el curso.

- Menos mal que sólo quedan dos semanas, por cierto, me llamo Richard, puedes llamarme Rick.

- Yo soy Gina, un placer.- ambos deciden entrar juntos a clase, escuchan al profesor con atención aunque, de vez en cuando, se distraen. Ella por el chico que acaba de conocer, y él porque echa de menos a su novia de Nueva York.

Mientras tanto, a miles de kilómetros...

- Señorita Beckett, ¿qué acabo de decir?- Kate vuelve de su ensoñación, se encuentra con todos los ojos de sus compañeros, incluidos los de la profesora.

- Lo siento, no volverá a ocurrir; apenas duermo a causa de los exámenes.- No se le ocurre otra excusa mejor, si hubiese dicho que su distracción es por Rick...estaría ahora mismo en el despacho del director.

El timbre suena y los estudiantes salen al exterior para tomar aire fresco y desconectar de tanto estudio. Kate se acerca a sus amigos que no dejan de hablar de la noche de graduación.

- ¡Va a ser genial, por fin seremos libres!

- Javi, no adelantes acontecimientos, recuerda que tenemos los exámenes finales.

- ¿Es que siempre me vas a cortar el rollo, Kevin?- Los amigos comienzan otra de sus muchas discusiones sin sentido, Lanie y Jenny optan por ignorarlos, se centran más en el carácter apagado de su amiga.

- Cielo, ya ha pasado casi un mes, no puedes seguir así.

- Lo sé, y creeme que intento olvidarle pero es muy complicado. Hablamos todos los días, nos llamamos pero...no es lo mismo. Está a miles de kilómetros.

Es entonces cuando a Lanie se le ocurre una idea maravillosa aunque también puede ser una locura.

- Katie, ¿y por qué no vas a verle?

- A tí tanto estudiar te ha sentado mal, ¿cómo voy a ir a LA? ¿Qué le digo a mis padres?

- Nada, no tienen por qué enterarse.- la expresión de Jenny es la misma que la de Beckett, de incredulidad.

- Vale Lanie, has perdido la cabeza. Mis padres necesitan saber dónde estoy y con quién. Si tomo un vuelo sin que ellos lo sepan, me encierran en la habitación de por vida.

- No si nosotras te cubrimos las espaldas, ¡venga! Seguro que Rick se alegrará de verte, él tambien te echa de menos, ¿no?

Las horas siguientes son un infierno para los alumnos de último curso pero Kate no hace más que darle vueltas a la alocada y estúpida idea de su amiga, tiene dinero y es mayor de edad; quiere ver a Rick, entonces, ¿qué le impide hacerlo?

Al caer la noche...

Kate busca varios precios de billetes para ir a Los Ángeles, busca su cartera para poner sus datos, entonces se fija en un papel que cae al suelo. Es una carta, y la ha escrito Rick.

Volvemos a LA...

Rick regresa al piso en el que vive con su madre, no es como su casa pero tampoco está nada mal, se parece más a un loft. Nada más llegar, recibe una videollamada por skype, se alegra mucho al ver el nombre de Kate en la pantalla.

- Hola preciosa, ¿cómo vas?- su novia aparece en la pantalla con los ojos enrojecidos y sosteniendo un papel en la mano derecha.

- Richard, ¿puedes explicarme qué es esto?

- La has leído.

- ¡Pues claro que la he leído, y de milagro! ¿Por qué no me la diste en persona?

- Pues por esto, no quería verte así, dolorida. Lo siento mucho.- Kate se echa el pelo hacia atrás, respira profundamente.

- Rick, lo que dices en esta carta...¿lo sigues pensando? ¿Quieres dejarlo?

- ¡Por supuesto que no! Pero creo que es lo mejor para los dos, este sufrimiento...es insoportable. Míranos, hablando por skype sin tan siquiera poder besarnos.

- ¿Lo mejor para los dos, Rick? ¿O lo mejor para ti? Yo te quiero, pero veo que no es suficiente.

- Kate, escúchame, eres lo mejor que me ha pasado en la vida; te lo juro pero no voy a permitir que seas infeliz por mi culpa.

- Creo que ya es demasiado tarde.- El joven observa cómo la chica rompe la carta en pedacitos.- ¿Es esto lo que deseabas? Pues lo has conseguido, tenía pensado ir a verte pero me dedicaré a estudiar.

- Kate...Kate...¡Espera!- Pero la conexión se corta, ambos permanecen unos segundos delante de la pantalla hasta que no pueden más y deciden gritar.

- ¡Richard!- Martha entra corriendo al cuarto de su hijo el cual se ha tumbado boca abajo en la cama.- Cielo, ¿qué ha ocurrido?

- Kate y yo nos hemos peleado. Todo por...por...- ¿debería revelarle lo de su relación? Ahora ya nada importa, su relación se ha desvanecido por completo.

- ¿Vas a contármelo?

- Lo haré, mamá pero ahora mismo necesito estar solo.- Martha besa la cabeza de su hijo antes de salir de la habitación.

En Nueva York...

Kate grita, llora, maldice aprovechando que sus padres están en una reunión.

- ¡Te odio Richard Rodgers, no quiero volver a verte!- Exclama al ver las fotos que tiene con él, aparecen siempre sonriendo y mirando al objetivo. Espera no encontrarse con él, el rencor que tiene ahora mismo puede ser muy peligroso.

Días más tarde...

Kate baja con un precioso vestido azul, un amigo de Javi le espera abajo, le coloca un hermoso lirio en la muñeca.

- Gracias, Josh.

- Estás preciosa, de verdad.- Jim y Johanna aparecen con la cámara de fotos, la pareja se coloca al pie de las escaleras.

- ¡Sonreíd!- Kate fuerza la sonrisa, Rick no se va de su cabeza y, a pesar de que ya no están juntos, siente como que le está traicionando; ¿fue muy dura con él? ¿Debería llamarle?

 - ¡Pasadlo bien!- los amigos los recogen en una espaciosa y maravillosa limusina que han alquilado entre todos, Josh le ayuda a entrar, es todo un caballero pero nunca podrá sustituir a Richard.

Horas más tarde...

Kate avisa de que va al baño, se lleva el móvil, no puede más, tiene que hablar con él; pedirle disculpas por todo lo que le dijo. Escucha el tono, sonríe cuando escucha como se descuelga.

- ¿Si?- El rostro de Beckett cambia de forma radical, no se esperaba escuchar la voz de una chica, ¿ya ha encontrado a otra? ¿Tan deprisa?- ¿Hay alguien ahí?

- Soy...soy Kate, ¿está Rick?

- Ha ido al baño un momento, ¿quieres que le de algún recado?- Kate, abrumada y confusa, cuelga sin decir nada más, tiene que ser un error, seguro que es una amiga. Se acabó, debe olvidarle para siempre.


Deseos De Cosas ImposiblesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora